domingo, 24 de noviembre de 2013

Semanario  Nº 339º
Un hombre en un pozo
Un hombre cayó en un pozo, pero por más esfuerzos que hacía, no
lograba salir de él. Comenzó a pedir auxilio. Los que pasaban por
allí, al escuchar sus gritos se asomaban para ver qué sucedía, y desde
arriba cada uno aconsejaba al hombre de manera diferente: Unos le
decían que confiara en Dios y que tuviera paciencia, que él lo
sacaría.

Otros se lamentaban e incluso algunos lloraban por lo que había
ocurrido y se marchaban diciendo que lo tendrían presente en sus
oraciones. Había quienes le reprochaban su irresponsabilidad y su
falta de atención al caminar, sin fijarse por dónde iba, y le daban
largos sermones de moralidad. Algunos intentaban ayudarle diciéndole
desde arriba lo que tenía que hacer para salir, pero como no conseguía
hacerlo solo, se enfadaban y se marchaban diciendo que si no salía era
porque él no quería. Había otros que tenían tanta prisa, que no tenían
tiempo para ayudarlo...

Así, unos tras otros, iban asomándose a la boca del pozo. El hombre
estaba desesperado. Todo eran palabras y más palabras... pero él
seguía en el hoyo. Se le quitaron las ganas de pedir auxilio porque la
ayuda que recibía de los hombres le hundía más en el agujero. Pasó
días de profunda depresión... Hasta que se asomó una persona, que en
lugar de hablar desde allí arriba, puso una escalera, bajó hasta dónde
estaba él, le preguntó cómo se encontraba y le ayudó a salir de ahí.
No supo cómo darle las gracias. Sólo pudo decirle: "Si Dios existe, no
creo que sea muy diferente de usted".

Oración y desarrollo de la personalidad

La oración es una fuerza tan real como la gravitación terrestre. Hay
médicos que han visto hombres y mujeres desquiciados por todo tipo de
terapias, librarse de su enfermedad y de la melancolía, por el sincero
esfuerzo de la oración.
La oración es el único poder del mundo que es capaz de vencer las
llamadas leyes de la naturaleza: a estos resultados así obtenidos se
los llama milagros. Pero un constante y silencioso milagro acontece,
de hora en hora, en los corazones de hombres y mujeres que han
descubierto, con asombro, que la oración los enriquece con una
continua corriente de fortaleza que los sostiene en sus vidas
cotidianas.
Adecuadamente comprendida, la oración es una actividad de personas
maduras, indispensable para el completo desarrollo de la personalidad
y la integración final de todas las más profundas facultades del
hombre. Sólo por la oración podemos alcanzar la completa y armoniosa
unificación del cuerpo, mente y espíritu, que le da a la frágil
constitución humana su fortaleza invencible. (Alexis Carrel).

Cristo está conmigo

Cristo está conmigo, junto a mí va el Señor;
me acompaña siempre en mi vida hasta el fin.

Ya no temo, Señor, la tristeza,
ya no temo, Señor, la soledad;
porque eres, Señor, mi alegría,
tengo siempre tu amistad.

Ya no temo, Señor, a la noche,
ya no temo, Señor, la oscuridad;
porque brilla tu luz en las sombras,
ya no hay noche, tú eres luz.

Ya no temo, Señor, los fracasos,
ya no temo, Señor, la ingratitud;
porque el triunfo, Señor, en la vida
tú lo tienes, tú lo das.

Ya no temo, Señor, los abismos,
ya no temo, Señor, la inmensidad;
porque eres, Señor, el camino
y la vida, la verdad. Amén.


Castigó a su mascota

—Boby es un perro muy malo – se queja la niña – se ha comido los
zapatitos de mi muñeca.
—Es verdad, es muy malo – dice su madre para consolarla – y merece un
buen castigo.
—Yo ya  lo he castigado – responde la niñita – He  ido a la cocina y
me he bebido toda la leche de su platito...

Pensamientos

- Si alguna vez abres la boca, tus palabras tienen que valer más que
el silencio. Refrán árabe.
- Es más fácil reprimir el primer capricho que satisfacer a todos los
que le siguen. Abrahán Lincoln.
- Las tres cosas más difíciles de esta vida son: guardar un secreto,
perdonar un agravio y aprovechar el tiempo. Benjamín Franklin.
- El trabajo endulza la vida; pero no a todos le gustan los dulces.
Víctor Hugo.
- Sólo el infortunio puede convertir un corazón de roca en un corazón
humano. Fenelón.
- Es muy propio de nuestra vanidad negarnos a aceptar lo malo en
nosotros. Queremos mantenernos en la ilusión de una vida intachable.
Carlos Aldunate.
- Basta a menudo cambiar de modo de vivir para creer en la verdad que
se negaba. Hugo de Lamennais
- Si todos los años extirpáramos un solo vicio, pronto llegaríamos a
ser hombres perfectos. Thomas Kempis.

domingo, 17 de noviembre de 2013

Semanario  Nº 338º
Una antigua leyenda
Un niño que estaba por nacer, le dijo a Dios:
— Me dicen que me vas a enviar mañana a la Tierra, pero ¿cómo viviré
tan pequeño e indefenso como soy?
— Entre muchos ángeles elegí uno para ti, el te cuidará. Tu ángel te
cantará y te dirá palabras dulces y tiernas. Y con mucha paciencia y
cariño te enseñará a hablar.
—  Y, ¿qué haré cuando quiera hablar contigo?
— Tu ángel te juntará las manitas y te enseñará a orar.
— He oído que en la Tierra hay hombres malos ¿quién me defenderá?
— Tu ángel te defenderá aun a costa de su propia vida.
— Pero estaré siempre triste porque no te veré más, Señor.
— Tu ángel te hablará de mí y te enseñará el camino para que regreses
a mi presencia, aunque yo siempre estaré a tu lado.
En ese instante, ya se oían voces, y el niño presuroso, repetía angustiado.
— Dios mío, si ya me voy, dime ¿cómo se llama mi ángel?
— Su nombre no importa, tú la llamarás “¡mamá!”.

Actitud positiva

Normalmente encontramos dos clases de personas en la vida: las que
siempre esperan lo peor en cualquier situación, y las que imaginan lo
mejor y esperan lo positivo. ¿En cuál grupo estás? ¿Con los pesimistas
o con los optimistas? Ojalá seas de aquellos que, cuando se propone
algo bueno, comienzan a generar ideas para ver cómo se puede hacer.
En efecto, es desesperante tratar a los que buscan razones y
sinrazones para mostrar que algo no se puede hacer. Que un día
lluvioso sea para ti un día diferente y no un día terrible, que veas
en cada obstáculo un desafío y no un problema. Está demostrado que
atraemos lo que pensamos. De ahí que si esperas lo peor vas a
encontrarlo.
Elige concentrarte en lo positivo. Pobre de ti si en cada heridita ves
ya una hinchazón, en cada resfriado una pulmonía y en cada llovizna
una tempestad. Ten presente que el optimista siempre gana, ya que él
nunca anticipa dolores ni angustias posibles o probables. Tú también
elige contemplar la cara risueña de la existencia.

Influencia de la oración

La influencia de la oración en el cuerpo y en la mente humanos es tan
cierta como la secreción de las glándulas. Sus resultados pueden ser
medidos en términos de mayor salud, mayor vigor intelectual, mayor
moralidad y mejor comprensión de la realidad sobre la cual descansan
las realidades humanas. Si usted adquiere el hábito de orar con
sinceridad, su vida cambiará notable y profundamente.
La oración marca con su influencia nuestras acciones y conductas. Una
tranquilidad de modales, una relajación del cuerpo y del semblante se
observa en aquellos que se enriquecen con la oración. En lo profundo
de sus conciencias ha comenzado a brillar una luz.
Y el hombre se descubre a sí mismo. Se enfrenta con sus egoísmos, su
tonta vanidad, sus desatinos. Cultiva un sentimiento de obligación
moral y de humildad intelectual. Y de esa manera comienza a elevarse
el alma hacia el Reino de la Gracia. (Dr. Alexis Carrel).

A dieta rigurosa

—He ido al médico y me ha quitado el whisky, el tabaco y las drogas.
—Pero, ¿venís del médico o de la aduana?
Buena combinación
Un hombre va al dentista y le dice:
—Dr. tengo los dientes muy amarillos, ¿que me recomienda?
—¡Corbata marrón!

Pensamientos

- Cuanto menos piensa una persona, más se desborda en palabras. Montesquieu.
- La solidaridad es la fuerza del débil. Proverbio.
- La mayor tentación es conformarse con demasiado poco. Tomás Merton.
- Al final, lo que importa no son los años de vida, sino la vida de
los años. Abrahán Lincoln.
- Si te gusta vivir, no malgastes los instantes de los que está
compuesta tu vida. Benjamín Franklin.
- Felices ustedes si saben callar y sonreír cuando se les quita la
palabra, se los contradice o les pisan los pies, porque el Evangelio
comienza a penetrar en su corazón. Santo Tomás Moro.
- Hay pocos hombres dispuestos a hacer una obra buena sin testigos. Séneca.
- La vanidad y el egoísmo atan al hombre a una existencia dolorosa,
haciéndolo esclavo de los caprichos de su “yo”, esa imagen falsificada
e ilusoria de sí mismo. Ignacio Larrañaga.

domingo, 10 de noviembre de 2013

Semanario  Nº 337º
Poderosa protección
Cuando en 1945 se tiró la bomba atómica sobre Hiroshima, de una
pequeña comunidad de ocho sacerdotes jesuitas, situada en una casa
parroquial distante sólo ocho manzanas del lugar de la explosión de la
bomba, todos quedaron ilesos junto con la casa, mientras que no se
salvó ninguna persona en el radio de un kilómetro y medio del centro
de la explosión.
El Padre Schiffer contó en el Congreso Eucarístico de Filadelfia, en
1976, cuando aún vivían los ocho miembros supervivientes, que 200
científicos y expertos investigaron durante varios años las causas
científicas por las cuales la casa parroquial y sus habitantes no
habían sido tocados en medio de la destrucción de toda clase de vida…
Él decía que en aquella casa había una cosa distinta a las demás que
fueron destruidas: se rezaba el Rosario diariamente en comunidad…

Para vivir en plenitud

Vive cada día en plenitud. Aprovecha al máximo cada hora, cada día y
cada época de tu vida. Así podrás mirar al futuro con confianza y al
pasado sin tristeza. Sé tu mismo. Pero sé lo mejor de ti mismo. Ten
valor para ser diferente y seguir tu propio camino.
Y no tengas miedo de ser feliz. Goza de lo bello. Ama con toda tu alma
y tu corazón. Cree que te aman aquellas personas a quienes tú amas.
Olvídate de lo que hayas hecho por tus amigos y recuerda lo que ellos
hayan hecho por ti. No repares en lo que el mundo te debe, fíjate en
lo que tú le debes al mundo.
Cuando te enfrentes a una decisión, tómala tan sabiamente como te sea
posible. Luego olvídala. El momento de la certeza absoluta nunca
llega. Y sobre todo, recuerda que Dios ayuda a quienes se ayudan a sí
mismos. Obra como si todo dependiera de ti y ora como si todo
dependiera de Dios.

Gracias, Señor

Gracias, Señor, muchas gracias por todos los dones que me entregas.
Gracias por todo lo que vi, escuché y recibí. Por el agua que me lava,
por la ropa que me viste, por el pan que me sustenta. Por la casa, por
los padres, por los hermanos y amigos.
Por los conocimientos, esfuerzos y trabajos. Por el tiempo que me
diste, por la vida que me ofreces, por la bendición de todos los días.
Gracias por estar conmigo, Señor. Gracias porque me escuchas y me
tomas en serio.
Gracias porque recibes mi agradecimiento de hoy. Gracias, Señor,
muchas gracias. Amén.

Doctor maravilloso

Un hombre va a la consulta del medico y le dice:
—Doctor, ¡me he caído y me duelen mucho las piernas!
El Doctor después de examinarlo le dice:
—No se preocupe, no es nada. Dentro de unos días ya estará Ud. trabajando.
—Caramba, Doctor, qué maravilla, además de curarme ¿me dará trabajo?

Pensamientos

- La razón de que no nos atrevemos a hacer las cosas no está en que
éstas son difíciles; las cosas son difíciles porque no nos atrevemos a
hacerlas. Séneca.
- Es más fácil variar el curso de un río que el carácter de un hombre.
Proverbio chino
- Un hombre de carácter podrá ser derrotado, pero jamás destruido.
Ernest Hemingway
- Es maravilloso el número de cosas imposibles que la gente decidida
logra realizar. Nosotros deberíamos formar parte de ese equipo. Raúl
Plus.
- Si nos atrevemos a creer en la vida eterna, a vivir para la vida
eterna, veremos cómo la vida se torna más rica, más grande, libre y
dilatada. Benedicto XVI.
- Lo que el hombre realmente necesita no es vivir sin tensiones, sino
esforzarse y luchar por una meta que merezca la pena. Víctor Frank
- Siempre hay un lugar en las cumbres para el hombre valiente y
esforzado. Tomás Carlyle.
- Tú, Señor, regalas todos tus dones al precio del esfuerzo. Epitafio
de Leonardo da Vinci.

domingo, 3 de noviembre de 2013

Semanario  Nº 336º
El papel arrugado
Cuando era niño tenía rabietas a la menor provocación, y la mayoría de
las veces después de  estos arrebatos, me sentía avergonzado y me
esforzaba por consolar a quien había dañado.
Un día mi maestro, que me vio pidiendo excusas después de una
explosión de ira, me llevó al aula y me entregó una hoja de papel lisa
y me dijo: —¡Estrújala! Asombrado obedecí e hice con él una bolita.
—Ahora —volvió a decirme— déjalo como estaba antes.
Por más que traté de dejarlo bien liso, el papel quedó lleno de
pliegues y arrugas. —El corazón de las personas —me dijo— es como ese
papel... La impresión que en ellos dejas, será tan difícil de borrar
como esas arrugas y esos pliegues. Así aprendí a ser más comprensivo y
paciente.

Un amigo

Construía Sócrates una pequeña casa, en las afueras de Atenas, cuando
algunas personas le preguntaron para qué serviría esa minúscula
habitación. Él contestó que era para sus amigos. Admirados le
replicaron que ahí no cabría casi nadie y entonces, con su ya
tradicional y fina ironía, respondió: ¡Qué diera yo por poder
llenarla!
Los amigos son así. Los puedes contar con los dedos de la mano y
siempre te sobrarán dedos. Por eso tal vez no tengas muchos, pero los
que tienes siempre serán suficientes para llenar tu alma. Un amigo es
como la perla evangélica: cuando la encuentras, vas y vendes todo, con
tal de poseerla.
Un amigo no es un hermano de sangre, sino del corazón. Por eso un
hermano puede ser tu amigo pero un amigo siempre será tu hermano. Un
amigo siempre estará ahí, aún cuando no lo necesites. A un amigo lo
necesitas porque lo quieres; no lo quieres porque lo necesitas. Con
tus conocidos hablas, con tus amigos te comunicas. Un conocido te oye,
un amigo te escucha, y lo más importante es que no te escucha con sus
oídos, sino con su corazón.

Súplica de paz interior

Señor, mira mi mente y mi imaginación. Ayúdame a dominarlas para que
reine la paz en mi interior. Domínalas tú con tu santísima luz. Calma
ese mundo interior alocado y llévate lejos todo pensamiento que
provoque angustias o nerviosismos.
Armoniza esas imágenes desordenadas que dan vueltas dentro de mí, para
que pueda reflexionar serenamente, orar en calma y vivir sin
preocupaciones inútiles.
Llena mi mente de pensamientos buenos y bellos, para que pueda
recuperar la claridad interior y caminar en tu paz. Quiero que seas tú
el Señor de mi cabeza y que reines glorioso en mi vida interior. Amén.
(V. M. Fernández).

Resultado del análisis
El doctor llama por teléfono a su paciente:
—Le tengo una noticia buena y otra mala.
—Bien... dígame primero la buena.
—Los resultados del análisis indican que le quedan 24 horas de vida.
—Pero, caramba… ¿ésa es la buena noticia? Entonces, ¿cuál es la mala?
—Que estuve intentando localizarlo desde ayer.

Pensamientos

- El que habla, siembra; el que escucha, recoge. Pitágoras.
- Muchos pocos hacen un mucho. Refrán
- Las tentaciones son muy provechosas a quien las soporta sin caer en
ellas, pues en tal caso unen a Dios. San Doroteo.
- Una de las grandes desventajas de la prisa es que lleva demasiado
tiempo. G. K. Chesterton.
- Aunque te sientas exhausto y menos entusiasta, ten ánimo. Las nubes
negras pasan y no seguirán oscureciendo la luz del sol. Espera
solamente que las nubes pasen. Nguyen Van Thuan.
- Lo que tú eres habla más fuerte que lo que tú dices. Emerson.
- No hay mucho que no se acabe, ni poco que no alcance. Refrán
- Nunca podemos saber qué dique derribamos cuando cedemos a las
tentaciones. Julien Green.
- Cuando a uno le gusta lo que hace, no se fatiga y si se fatiga, su
propio cansancio le sirve de alegría. San Agustín.
Gracias por tu visita!!!