domingo, 31 de octubre de 2010

Semanario Nº 179º



Una curiosa amistad
Su nombre era Fleming, y era un granjero escocés pobre. Un día, mientras intentaba ganarse la vida para su familia, oyó un lamento pidiendo ayuda que provenía de un pantano cercano. Dejó caer sus herramientas y corrió al pantano.
Allí, encontró hasta la cintura en el lodo húmedo y negro a un muchacho aterrado, gritando y esforzándose por liberarse. El granjero Fleming salvó al muchacho de lo que podría ser una lenta y espantosa muerte.
Al día siguiente, llegó un carruaje lujoso a la granja. Un noble, elegantemente vestido, salió y se presentó como el padre del muchacho al que el granjero Fleming había ayudado.
"Yo quiero recompensarlo", dijo el noble. "Usted salvó la vida de mi hijo".
"No, yo no puedo aceptar un pago por lo que hice", contestó el granjero escocés. En ese momento, el hijo del granjero vino a la puerta de la cabaña. "¿Es su hijo?" el noble preguntó."Sí", el granjero contestó orgullosamente.
"Le propongo hacer un trato. Permítame proporcionarle a su hijo el mismo nivel de educación que mi hijo disfrutará. Si el muchacho se parece a su padre, no dudo que crecerá hasta convertirse en el hombre del que nosotros dos estaremos orgullosos". Y el granjero aceptó.
El hijo del granjero Fleming asistió a las mejores escuelas y, con el tiempo, se graduó en la Escuela Médica del St. Mary's Hospital en Londres, y siguió hasta darse a conocer en el mundo como el renombrado Dr. Alexander Fleming, el descubridor de la Penicilina.
Años después, el hijo del mismo noble que fue salvado del pantano estaba enfermo de pulmonía. ¿Qué salvo su vida esta vez? .... La penicilina.
¿El nombre del noble? Sir Randolph Churchill. ¿El nombre de su hijo? Sir Winston Churchill.

¡Qué es un amigo?
Construía Sócrates una pequeña casa, en las afueras de Atenas, cuando algunas personas le preguntaron para qué serviría esa minúscula habitación. Él contestó que era para sus amigos. Admirados le replicaron que ahí no cabría casi nadie y entonces, con su ya tradicional y fina ironía, respondió: —¡Qué diera yo por poder llenarla!
Los amigos son así. Los puedes contar con los dedos de la mano y siempre te sobrarán dedos. Por eso tal vez no tengas muchos, pero los que tienes siempre serán suficientes para llenar tu alma. Un amigo es como la perla evangélica: cuando la encuentras, vas y vendes todo, con tal de poseerla.
Un amigo no es un hermano de sangre, sino del corazón. Por eso un hermano puede ser tu amigo pero un amigo siempre será tu hermano. Un amigo siempre estará ahí, aún cuando no lo necesites. A un amigo lo necesitas porque lo quieres; no lo quieres porque lo necesitas. Con tus conocidos hablas, con tus amigos te comunicas. Un conocido te oye, un amigo te escucha, y lo más importante es que no te escucha con sus oídos, sino con su corazón.

Orando a mediodía
Cuando la luz del día está en su cumbre,
eres, Señor Jesús, luz y alegría
de quienes en la fe y en la esperanza
celebran ya la fiesta de la vida.

Eres resurrección, palabra y prenda
de ser y de vivir eternamente;
sembradas de esperanzas nuestras vidas,
serán en ti cosecha para siempre.

Ven ya, Señor Jesús, Salvador nuestro,
de tu radiante luz llena este día,
camino de alegría y de esperanza,
real acontecer de nueva vida. Amén.

¡Cómo prejuzgamos!
El doctor está examinando a un paciente y le dice:
—Usted debería haber venido a verme antes.
—Si... bueno, en realidad fui a ver a un curandero.
—Bue... ¿y que estupidez le dijo ese curandero?
—Que viniese a verlo a usted.

Pensamientos
- Las palabras del Evangelio no deben usarse con miras a satisfacer la vana complacencia, sino oírse en silencio interior, y han de recibirse con humildad y gran afecto del corazón. Tomás Kempis.
- El que tal ha padecido, ése se compadece del doliente y del herido. Refrán
- Las acciones más comunes también tienen su sentido. Santa Juliana de Norwich.
- Las tentaciones las tenemos todos. Pero, si Jesús es una realidad viviente en mi vida, entonces ya no tengo miedo. Teresa de Calcuta.
- No hay nada que infunda tanta savia en la vida de un hombre como el trabajo y la inspiración creadora. Miguel Ángel.
- La razón de que no nos atrevemos a hacer las cosas no está en que éstas son difíciles; las cosas son difíciles porque no nos atrevemos a hacerlas. Séneca.

domingo, 24 de octubre de 2010

Semanario Nº 178º

Pan con manteca
En un jardín de infantes de un Colegio de Hermanas había una niña, por nombre Elena, muy buena, pero también muy pobre. Un día advirtieron las compañeritas que al rezar el Padrenuestro, decía: "Danos hoy nuestro pan de cada día… con manteca”, y se echaron a reír, y fueron a contarlo a la Hermana.

Manifestó entonces la niña que como su madre había quedado viuda con seis hijos, se había visto obligada a suprimir la manteca. Mas la pobre niña no se resignaba a ello; y por eso, al rezar el Padrenuestro pedía el pan… con manteca. La religiosa le dijo que podía continuar pidiéndolo al Niño Jesús, pero que no lo hiciera en voz alta, para que no se riesen las demás.

Dios oyó la oración de Elena, porque una de las otras niñas contó en su casa lo ocurrido en el colegio y, al saberlo, la mamá procuró enterarse del nombre y dirección de la madre de Elena, y mandó a su empleada doméstica que cada día dejara un paquete de manteca en esa casa. Cuando lo vio, Elena le dijo muy contenta a su madre: - Mamá; ya tenemos aquí la manteca que le he pedido al Niño Dios...

Apaga la televisión
Evita caer en la tentación de la televisión y su creciente número de canales como forma de pasar el tiempo. Cada día estamos ante ella un promedio de tres horas. Huye de la ilusión de que estás informado porque ves el noticiero. Lee más. Pasea más. Escribe más a quienes amas. Aprende nuevas habilidades. Si hay niños pequeños en la casa, mira la tele con ellos y dales criterios para elegir. Dales alternativas, léeles cuentos, participa en sus juegos. Proponte leer todas las noches media hora. y recuerda: detrás de los medios de comunicación y de Internet hay grandes intereses políticos, sociales y económicos. Sé crítico con la información y contrástala. Separa los hechos de las opiniones y busca apasionadamente la verdad en todo momento, sin dejarte manipular. (Juan Yzuel).

Poder de la oración
Podría definirse la oración como el esfuerzo del hombre por alcanzar a Dios y comunicarse con este ser invisible, creador de todas las cosas, suprema sabiduría, verdad, belleza y fortaleza, padre y redentor de cada ser. Cuando en ferviente oración nos dirigimos a Dios, tanto el alma como el cuerpo experimentan una sensible mejoría. Uno puede orar en las calles, los teatros, las oficinas, las escuelas, como así también en el recogimiento de la propia habitación o en medio de multitudes. No hay prescripciones respecto a posturas, tiempo o lugar. Sin embargo para poder moldear la personalidad, es necesario que la oración se convierta en un hábito. De poco sirve orar por la mañana, si se vive el resto del día como un ateo. La verdadera oración moldea la vida y una vida auténtica exige la oración. La oración es, ciertamente, el medio más importante para reconstruir y rehabilitar a un hombre. (Alexis Carrel).

Proyectos en el neurosiquiátrico
—Con el dinero que estoy ahorrando - dice un loco a otro - me voy a comprar una moto.
—Yo, no; yo me voy a comprar una vaca.
—Pero ¿tú has pensado lo ridículo que vas a estar sobre la vaca, cuando quieras hacerla correr?
—¿Y tú no te imaginas cómo se van a reír cuando quieras ordeñar la moto? 178º

Pensamientos
- Más nos estorba y nos daña el ruido que llevamos dentro que el de fuera. Vicente Gar-Mar.- Puedes engañar a todo el mundo por algún tiempo. Puedes engañar a algunos por todo el tiempo. Pero no puedes engañar a todo el mundo por todo el tiempo. Abrahán Lincoln.
- Con el metro que midas, te medirán. Refrán
- Por un clavo se perdió una herradura, por ésta un caballo, y por éste el jinete, que fue capturado y muerto por el enemigo. Benjamín Franklin.
- Ser tentado es signo de que el alma es muy grata a Dios. San Pío de Pietrelcina.
- La mayor rémora de la vida es la espera del mañana y la pérdida del día de hoy. Séneca.
- Me parecería haber cometido un robo, si hubiese pasado un día sin trabajar. Luis Pasteur.
- No te dejes desalentar por los fracasos. Si has tratado de hacer la voluntad de Dios, cada fracaso puede ser un éxito a sus ojos, porque ese es el medio que Dios ha elegido. Observa el ejemplo de Jesús en la cruz. Nguyen Van Thuan.

domingo, 17 de octubre de 2010

Semanario Nº 177º

Mensaje de Jesús para ti
¿Por qué te confundes y te agitas ante los problemas de la vida?
Déjame el cuidado de todas tus cosas y todo te irá mejor. Cuando te
abandones en mí, todo se resolverá con tranquilidad según mis
designios. No desesperes; no me dirijas una oración agitada, como si
quisieras exigirme el cumplimiento de tus deseos.
Cierra los ojos del alma y dime con calma: “Jesús, yo confío en ti”.
Evita las preocupaciones y angustias y los pensamientos sobre lo que
pueda suceder después. No estropees mis planes, queriéndome imponer
tus ideas. Déjame ser Dios y actuar con libertad. Abandónate
confiadamente en mí. Reposa en mí y deja en mis manos tu futuro.
Dime frecuentemente: “Jesús, yo confío en ti”. Lo que más daño te hace
es tu razonamiento y tus propias ideas y querer resolver las cosas a
tu manera. Cuando me dices: “Jesús, yo confío en ti”, no seas como el
paciente que le pide al médico que lo cure, pero le sugiere el modo de
hacerlo. Déjate llevar en mis brazos divinos, no tengas miedo. Yo te
amo.
Si crees que las cosas empeoran o se complican a pesar de tu oración,
sigue confiando. Cierra los ojos del alma y confía. Continúa
diciéndome a toda hora: “Jesús, yo confío en ti”. Necesito las manos
libres para poder obrar. No me ates con las preocupaciones inútiles.
Confía sólo en mí, abandonándote en mí. Así que no te preocupes, echa
en mí todas tus angustias y duerme tranquilamente. Dime siempre:
“Jesús, yo confío en ti”, y verás grandes milagros. Te lo prometo por
mi amor. Jesús
Extraño joven pide comida
Un joven macilento, en harapos y descalzo se presentó en la puerta del convento atendida en aquella ocasión por santa Faustina. Era un día muy frío y lluvioso y el mendigo parecía congelado por el riguroso invierno. Pidió algo caliente para comer… Corrió la portera a la cocina, pero no encontró nada para los pobres. Sin embargo, después de buscar un rato encontró un poco de sopa que enseguida calentó, poniendo en ella un poco de pan desmigajado. Volvió contenta y se lo dio al pordiosero que lo comió ávidamente.
En el momento que le retiraba el tazón, una voz interior le dijo que era el mismo Jesús, Señor de cielo y tierra, a quien había socorrido. Pero en cuanto lo vio tal como es, desapareció de su vista. Cuando se dirigía hacia el interior del convento, pensando en lo que había sucedido, oyó estas palabras en el alma: Hija mía, han llegado a mis oídos las bendiciones de los pobres que, alejándose de la puerta me bendicen y me ha agradado esta misericordia tuya dentro de los límites de la obediencia, y por eso he bajado del trono para gustar del fruto de tu misericordia. Santa Faustina algo había presentido, cuando observando al joven se preguntaba a sí misma: ¿Qué clase de pobre es éste del cual se transparenta tanta modestia?

Actitud positiva
Normalmente encontramos dos clases de personas en la vida: las que siempre esperan lo peor en cualquier situación, y las que imaginan lo mejor y esperan lo positivo. ¿En cuál grupo estás? ¿Con los pesimistas o con los optimistas? Ojalá seas de aquellos que, cuando se propone algo bueno, comienzan a generar ideas para ver cómo se puede hacer. En efecto, es desesperante tratar a los que buscan razones y sinrazones para mostrar que algo no se puede hacer. Que un día lluvioso sea para ti un día diferente y no un día terrible, que veas en cada obstáculo un desafío y no un problema. Está demostrado que atraemos lo que pensamos. De ahí que si esperas lo peor vas a encontrarlo. Elige concentrarte en lo positivo. Pobre de ti si en cada heridita ves ya una hinchazón, en cada resfriado una pulmonía y en cada llovizna una tempestad. Ten presente que el optimista siempre gana, ya que él nunca anticipa dolores ni angustias posibles o probables. Tú también elige contemplar la cara risueña de la existencia.

¡Ven, Espíritu Santo!
¡Ven, Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles
y enciende en ellos el fuego de tu amor!
Envía, Señor, tu Espíritu para darnos nueva vida.
Y renovarás la faz de la tierra.
Oremos. Dios Padre nuestro,
que iluminaste los corazones de tus fieles
con la luz de tu Espíritu Santo,
haz que –guiados por ese mismo Espíritu–
sepamos discernir lo que es recto
y gocemos siempre de su alegría. Por JC nuestro Señor. Amén.

Humor en el fútbol
En la cancha desde la tribuna estaban cargando a un futbolista que era cabezón.
—¡Cabeza de zapallo!
—Tenés la cabeza como un globo terráqueo.
De pronto un señor le grita al cabezón:
—¡No le hagás caso! Vos tenés la cabeza común…
—¡Gracias, hermano! —exclamó el futbolista.
—…común camión!!! Aplausos y carcajadas en la tribuna.
Pensamientos
- Solamente una vida vivida para los demás merece la pena ser vivida. Albert Einstein.
- La paciencia en un momento de enojo evitará cien días de dolor. Proverbio Tibetano
- Los hombres fraternales son la salud del mundo. José Alzin.
- Haz todo el bien que puedas; por todos los medios que puedas; de todas las maneras que puedas; en todos los lugares que puedas; tantas veces como puedas; a todas las personas que puedas, por todo el tiempo que puedas. John Wesley.
- El silencio es el ambiente en el que crecen todas las grandes realizaciones. Carlyle
- Ser sincero no es decir todo lo que se piensa, sino no decir nunca lo contrario de lo que se piensa. André Maurois
- Todos para uno y uno para todos. Alejandro Dumas
- Un camino de mil millas comienza con un paso. Benjamín Franklin.
- El fracaso fortifica a los fuertes. Saint Exupery.

domingo, 10 de octubre de 2010

Semanario Nº 176º


Felices los hombres de paz
En New London, una ciudad pequeña de Conneticut, se dispuso una semana de moratoria de las armas: los ciudadanos fueron invitados por el alcalde a entregar las armas que poseían, con la promesa de que no serían interrogados por la policía, ni se les pediría nombres ni otros datos.
El único que se presentó hasta el momento de esta nota a la central de policía, como respuesta al llamamiento, fue Robert Allen, de cuatro años. Con expresión extremadamente seria, Robert entregó a un agente dos pistolas metálicas, un revólver de plástico y un fusil-radio del “servicio secreto”.
Robert al entregar sus armas expresó: —Entrego mis armas porque no deseo matar a nadie.
Robert Allen fue acompañado a la policía por una dama, su madre, quien expresó: —La idea fue de él, y me obligó a acompañarlo.
Jesús dijo: —Guarda tu espada, porque el que a hierro mata a hierro muere (Mateo 26, 52).

Amabilidad
¡Qué fácilmente creemos que nos faltan nuestros prójimos, que no nos estiman, que no nos quieren! Basta ver el rostro de un amigo un poco más sombrío que de costumbre para persuadirnos de su indiferencia o de su frialdad. O bien uno ha dicho a la ligera una palabra que nos ha disgustado, acaso un imprudente nos recordó palabras proferidas contra nosotros, y de todas estas tonterías hacemos una montaña. Como triste consecuencia queda una amistad turbada y quizás perdida por algo que no mereció la pena haberlo tenido en cuenta.
Sé indulgente. Olvida las pequeñas penas que te hayan podido causar; no conserves ningún resentimiento por las palabras inconsideradas o desfavorables que se han dicho contra ti; excusa los descuidos, las ligerezas de las cuales eres víctima; juzga siempre de buena intención a aquellos que te hayan hecho algún agravio, en fin, muestra un semblante amable en todas las ocasiones. De esta manera estarás en paz con tu prójimo y practicarás de modo excelente la caridad cristiana, que es imposible practicar sin una indulgencia en todos los instantes.
“El fruto del Espíritu es: amor, alegría y paz, magnanimidad, afabilidad, bondad y confianza, mansedumbre y dominio de sí mismo” (Gálatas 5, 22-23).

Bendita sea tu pureza
Bendita sea tu pureza
y eternamente lo sea,
pues todo un Dios se recrea
en tan graciosa belleza.

A ti celestial princesa,
Virgen Sagrada María,
yo te ofrezco en este día,
alma, vida y corazón.

Mírame con compasión,
no me dejes, Madre mía. Amén.

Humor: invitados al casamiento…
En todas las fiestas siempre hay alguno colado. Esto sucede en cualquier lugar. Una vez en una familia se organizó una fiesta muy importante. El dueño de casa empezó a sospechar porque había muchos más de los calculados.
Entonces hizo parar la orquesta y dijo: —¡Por favor la orquesta interrumpa un momentito! A ver, los invitados del novio pasen de este lado; y los invitados de la novia de este otro lado… Enseguida gran parte de la concurrencia se dividió en dos bandos.
—Bueno —dijo el dueño—, ¡ahora mismo se van todos ustedes inmediatamente, porque esto es un bautismo!

Pensamientos
- El hombre se autorrealiza en la misma medida en que se compromete al cumplimiento del sentido de su vida. Víctor Frankl.
- El hombre sólo se salva, desde el momento en que se convierte en salvador. Abbé Pierre.
- En el yunque de la soledad se forjan los profetas de Dios: allá, sobre las estepas ardientes, soportaron sin pestañear la mirada de Dios y cuando bajan a las llanuras transmiten resplandor, espíritu y vida. Ignacio Larrañaga.
- A la hora de la verdad, que es la de buscarse a sí mismo en lo objetivo, uno olvida todo y se dispone a no ser fiel más que a su propia sinceridad. Gerardo Diego.
- La unión nos hace tan fuertes como débiles la desunión. Esopo
- Serás feliz cuando creas en ti mismo; cuando aceptes y luches contra la adversidad; y cuando aprendas a disfrutar de tus ocupaciones cotidianas. Anónimo.

domingo, 3 de octubre de 2010

Semanario Nº 175º



Contestador en el Cielo
¿Qué sucedería si Dios instalara un contestador telefónico automático en el cielo? Imagínate orando y escuchando el siguiente mensaje: Gracias por llamar a la Casa de mi Padre. “Por favor selecciona una de estas opciones: Presiona 1 para peticiones. Presiona 2 para acciones de gracias. Presiona 3 para quejas. Presiona 4 para cualquier otro asunto”. Imagínate que Dios usara esta conocida excusa: "De momento todos nuestros ángeles están ocupados, atendiendo a otros clientes. Por favor manténgase orando en la línea, su llamada será atendida en el orden que fue recibida."...

¿Te imaginas obteniendo este tipo de respuestas cuando llames a Dios en tu oración?: “Si deseas hablar con Gabriel, presiona 5. Con Miguel, presiona 6. Con cualquier otro ángel, presiona 7. Si deseas que el Rey David te cante un Salmo, presiona 8. .

Si deseas obtener respuestas a preguntas necias sobre los dinosaurios, la edad de la Tierra, dónde esta el Arca de Noé, por favor espérate a llegar al Cielo”. ¿Te imaginas lo siguiente en tu oración?: “Nuestra computadora señala que ya llamaste hoy. Por favor despeja la línea para otros que también quieren orar”. O bien: “Nuestras oficinas están cerradas por Semana Santa. Por favor, vuelve a llamar el Lunes”.

¡Gracias a Dios que esto no sucede! Gracias a Dios que le puedes llamar en tu oración cuantas veces necesites! ¡Gracias a Dios que a la primera llamada, El siempre te contesta! ¡Gracias a Dios porque la línea de Jesús nunca esta ocupada! ¡Gracias a Dios que El nos responde y nos conoce por nuestro nombre! ¡Gracias a Dios que El conoce nuestras necesidades antes de que se las manifestemos! ¡Gracias a Dios porque de nosotros depende llamarle cuando nos ponemos en oración!

Hoy sembraré

Hoy sembraré una sonrisa para que haya más alegría.
Hoy sembraré una palabra consoladora para cosechar serenidad.
Hoy sembraré un gesto de caridad para que haya más amor.
Hoy sembraré una oración para que el hombre esté más cerca de Dios.
Hoy sembraré palabras y gestos de verdad para que no crezca la mentira.
Hoy sembraré un poco de paz y bondad para que haya menos discordias.
Hoy encenderé una luz de esperanza para levantar un corazón decaído.

Concédeme, Señor
Concédeme, Señor, abundancia de lágrimas para mantenerme humano, abundancia de sonrisas para mantenerme cuerdo, abundancia de contratiempos para mantenerme humilde.
Concédeme, Señor, abundancia de aciertos para mantenerme confiado, abundancia de paciencia para seguir esperando, abundancia de esperanza para sobrevivir en la duda.
Concédeme, Señor, abundancia de amigos para recuperar el ánimo, abundancia de recuerdos para adquirir consuelo, abundancia de fe para creer en ti.

Humor: carrera de coches
En una carrera automovilística uno de los coches dio un trompo y quedó con las cuatro ruedas para arriba. Otro corredor que venía por atrás cuando lo vio volcado, le preguntó:
—Negro, ¿tumbaste?
Y el otro que a gatas estaba saliendo por el parabrisas, le replicó:
—No, lo puse al revés para engrasarle las ruedas.

Pensamientos
- ¡Feliz el hombre que encontró la sabiduría y el que alcanzó la prudencia, porque ganarla vale más que la plata y ella rinde más que el oro fino! Proverbios 3, 13-14
- Engarza en oro las alas del pájaro y nunca más volará al cielo. Rabindranath Tagore.
- El servidor bueno y fiel que alaba Jesús en sus parábolas es el único que puede encontrar la verdadera alegría de la vida.
- De no hablar sino cuando fuere preciso, raramente despegaríamos los labios. Epitecto.
- Es bueno ser sincero con los demás, pero la franqueza debe ejercerse con cuidado, usando palabras que sean a la vez, dentro de lo posible, respetuosas y sensibles. Confucio
- Llevadera es la labor cuando muchos comparten la fatiga. Homero
- Todas las pequeñas cosas que haces son igualmente importantes; no las desprecies. Si logras vencerte en las pequeñas cosas, tu voluntad se volverá sólida como una roca y te harás dueño de ti mismo. Cardenal Van Thuán.
Gracias por tu visita!!!