domingo, 26 de septiembre de 2010

Semanario Nº 174º

Un nudo de amor
En una reunión de padres de familia de cierta escuela, la directora resaltaba el apoyo que los padres deben darle a sus hijos. Ella entendía que, aunque la mayoría de los padres y madres de aquella comunidad fueran trabajadores, deberían encontrar un poco de tiempo para dedicar a sus hijos y entenderlos mejor.
Sin embargo, la directora se sorprendió cuando uno de los padres se levantó y explicó, en forma humilde, que él no tenia tiempo de hablar con su hijo durante la semana. Cuando salía para trabajar era muy temprano y su hijo todavía estaba durmiendo. Cuando regresaba era muy tarde y el niño ya no estaba despierto. Explicó, además, que tenía que trabajar de esa forma para proveer el sustento de la familia. Dijo también que el no tener tiempo para su hijo lo angustiaba mucho e intentaba redimirse acercándose a besarlo todas las noches cuando llegaba a su casa y, para que su hijo supiera de su presencia, él hacía un nudo en la punta de la sábana que lo cubría. Eso sucedía religiosamente todas las noches cuando iba a besarlo. Cuando el hijo despertaba y veía el nudo, sabía, a través de él, que su papá había estado allí y lo había besado. El nudo era el medio de comunicación entre ellos.
La directora se emocionó con aquella singular historia y se sorprendió aún más cuando constató que el hijo de ese padre era uno de los mejores alumnos de la escuela.

Contratiempos
Es imposible que en el curso de todo un día no nos sobrevenga algún que otro contratiempo: pequeños accidentes o dificultades que nos apenan y mortifican. ¿No es esto un obstáculo permanente para la felicidad? De ninguna manera, si sabemos conservar la paz y la alegría cuando sobrevienen estas contrariedades.
Primero: debes estar siempre prevenido. Las adversidades, cuando se las ve venir, son menos de temer que cuando nos hieren de improviso. Pon en el presupuesto de tus previsiones para el día cinco o seis contrariedades a las cuales estés normalmente expuesto y, cuando te sucedan algunas de ellas, apenas te sorprenderá. Segundo: acéptalas de buen grado. Debemos estar dispuestos a soportar las penas y así parecerán menos duras. Tercero: mira al Cielo; esta mirada, en efecto, cambia por completo la naturaleza de las cosas para un alma que tiene fe. Desde este punto de vista la cruz no es cruz, es joya preciosa que es preciso estimar en gran valor. Es una moneda con la que se adquieren bienes inmensos.
“Los sufrimientos de la vida presente son nada en comparación con la futura gloria que se revelará en nosotros” (Romanos 8, 18).

Oración ante la naturaleza
Padre, tú has creado este universo para que me ayude a conocerte mejor y a amarte mejor. Cada rayo de luz, cada flor, cada nuevo paisaje a la vuelta del camino es un mensajero oportuno que me invita, por senderos fáciles, a subir hasta ti.
El rocío de la noche y el gallo que canta por la mañana, el viento que murmura al pasar y el pan sobre la mesa, todo me habla de tu bondad. Pero me falta la atención del corazón para encontrarte en todas las cosas. Consérvame un alma vibrante, entusiasta, un alma joven, que no se canse de leer el poema de la Naturaleza. Ayúdame a encontrar bajo los colores y los sonidos tu pensamiento divino, como el lector encuentra, bajo las letras del libro, el pensamiento del autor.
¡Que la Naturaleza sea para mí un templo grandioso, donde cada detalle me revele tu gloria, tu poder y tu bondad!

Personajes con humor
El gran músico Rossini estaba una tarde invitado a cenar en casa de una señora muy distinguida en París, la cual tenía fama de muy avara. Y, en verdad, como la fama, así fue la cena. Rosssini, bendecido por el cielo con un buen apetito, se levantó de la mesa con hambre. Habiendo llegado la hora de la despedida, la condesa agradeció al ilustre artista su visita y expresó el deseo de verlo pronto como huésped en otra cena en su casa.
—Con mucho gusto, —replicó el músico—, si me permite ahora mismo.

Pensamientos
- No se conquista la vida más que arriesgándola. Schiller
- He salido de la casa de los sabios dando un portazo. Niestche.
- El signo más cierto de la sabiduría es la serenidad constante. Montaigne.
- La Biblia nos presenta la mujer ideal como el prototipo de servicio a la familia y a la sociedad, en lo cotidiano de la existencia (Proverbios 31).
- Aun en la vida cotidiana más afanosa y complicada, estoy seguro que es posible reservarse algunos momentos de silencio, si lo deseamos de verdad, para retomar la conciencia de sí mismo y mirar desde ahí alrededor. Carlos Martini.
- Sólo en un mundo de hombres sinceros es posible la unión. Thomas Carlyle
- La reunión en el rebaño obliga al león a acostarse con hambre. Proverbio Africano
- La calidad de una persona no se descubre en las grandes decisiones, sino en las pequeñas tareas de cada día. Romano Guardini.

domingo, 19 de septiembre de 2010

Semanario Nº 173º –


¿Te ha mandado Dios?
Un niño de seis años, descalzo y temblando de frío, miraba con grandes ojos a través de los cristales de una zapatería. Una señora se acercó al niño y le dijo: —Mi pequeño amigo, ¿qué estás mirando con tanto interés en esa vidriera? —Le estaba pidiendo a Dios que me diera un par de zapatos —fue la respuesta del niño. La señora lo tomó de la mano y lo introdujo en el negocio y pidió al empleado que le diera media docena de pares de calcetines para el niño. Preguntó si podría acercarle un recipiente con agua y una toalla. El empleado rápidamente le trajo lo que pidió. Ella se llevó al niño a la parte trasera del negocio y, quitándose los guantes, comenzó a lavarle los pies, que secó luego con la toalla.
Para entonces el empleado llegó con los calcetines. La señora le puso un par de calcetines al niño y le compró un par de zapatos. Juntó el resto de pares de calcetines y se los dio al niño. Ella acarició al niño en la cabeza y le dijo: —¡No hay duda, pequeño amigo, que te sientes más cómodo ahora! Mientras la caritativa dama se daba vuelta para irse, el niño la tomó de la mano y, mirándola con lágrimas en los ojos, le preguntó ingenuamente: —¿Te ha mandado Dios?

Me gusta que mis amigos...
Sepan guardar los secretos que les confío.
Se interesen por mis problemas.
Me escuchen con atención, sin criticarme ni retarme.
Me sacudan cuando me hace falta, aunque yo me enoje.
Me consuelen y alienten después, si quedé muy triste.
Se acuerden de mi cumpleaños, aunque no me regalen nada.
Se sientan cómodos en mi casa y con mi familia.
Me entiendan cuando yo no quiero hablar.
Sean sinceros y confidentes conmigo.
Se jueguen por mí, si llega la ocasión.
Me respeten en las cosas en que pensamos distinto.
Me quieran desde el corazón y para siempre...

Oración por los jóvenes
Señor, ayuda a los jóvenes.
Ellos poseen los tesoros del porvenir.
Son los maestros del entusiasmo y la esperanza.
Tienen sed de vivir un mundo
sin superhombres, y sin subhombres.
Tú sabes, Padre, que se trata de la juventud auténtica.
Ningún facilismo venga a corromper a nuestros jóvenes.
Que ninguna dificultad los desanime.
Que salgan victoriosos de las más terribles pruebas:
el peligro de instalarse, de perder el fuego,
de ser jóvenes por fuera, y viejos por dentro.

Humor: un nombre al bautizado
Un padre misionero que llegó al pueblito, se dedicaba no sólo a cuidar la salud espiritual de los fieles sino también la salud física. Una tarde un paisano llegó del campo para hacer bautizar a su hijito.
—Mire, padrecito, ando con ganas de cristianar a mi niñito.
—Cómo no, mi amigo, para eso estamos.
Al empezar la celebración el sacerdote vio una infección en el bracito del nene y pensando que era necesaria una curación inmediata, dijo al paisano:
—Mire, señor, a este chico hay que ponerle penicilina.
A lo que el paisano un poco enojado le respondió:
—No, no, no, usted a mi hijo le pone “Ruperto” o ya mismo lo llevo a otro cura.

Pensamientos
- La puerta de la sabiduría nunca está cerrada. Benjamín Franklin.
- Si el hombre no ha descubierto nada por lo que morir, no es digno de vivir. Martin Luther King.
- La virtud de la paciencia es la que nos asegura la mayor perfección. San Francisco de Sales.
- Una sola guerra será siempre absolutamente justa: la guerra contra la miseria. Abbé Pierre.
- El que llega al final de una vida egoísta y vacía, se queda solo, vacío, como la vida que llevó. Y se cumplirá la sentencia de Jesús: El que quiera salvar su vida la perderá; y el que pierda su vida por mí y por la Buena Noticia, la salvará (Mateo 8,35).
- El silencio está tan lleno de sabiduría y espiritualidad en potencia, como el mármol está lleno de posibles esculturas. Aldous Huxley.
- Son siempre más sinceras las cosas que decimos cuando el ánimo se siente airado que cuando está tranquilo. Marco Tulio Cicerón
- Cuando todos te abandonan, Dios se queda contigo. Mahatma Gandhi.
- Vivir solos con Dios, es vivir en una soledad suficientemente poblada, como para vivir en ella felices.

domingo, 12 de septiembre de 2010

Semanario Nº 172º


Salvar y salvarse
En cierta ocasión un hombre que viajaba en un día invernal por sobre una capa de nieve profunda que se había acumulado, llegó a entumecerse por el frío de tal modo que estaba perdiendo imperceptiblemente sus facultades vitales. Cuando estaba a punto de perecer congelado, y dispuesto a abandonar la lucha por la vida, escuchó los lamentos de un compañero que también viajaba con él, y que se estaba muriendo de frío, igual que le acontecía a él. Se despertó en él el deseo de rescatarlo. Comenzó a frotar los helados miembros de aquel hombre infortunado, y después de un considerable esfuerzo, consiguió que se mantuviera en pie; pero como no podía permanecer de pie, lo llevó con simpatía en sus brazos recorriendo el camino que él pensó que no lograría hacer solo. Y cuando condujo a su hermano viajero hasta un lugar seguro, se le hizo clara la verdad de que al salvar a su semejante se había salvado también a sí mismo.

En qué orden leer la Biblia
Los expertos han descubierto que el orden más conveniente para entender y gustar la Biblia es éste:
1º. Los Evangelios: san Lucas es el más fácil, san Mateo el más pedagógico, san Juan el más espiritual y san Marcos el más resumido. 2º. Los Hechos de los Apóstoles: una narración bellísima y fácil sobre los primeros tiempos de la Iglesia.
3º. Génesis y Éxodo. 4º. Samuel Iº y IIº, Reyes Iº y IIº. 5º. Tobías y Judit. 6º. Salmos: conviene poner una señal a los que más te gusten para volver a leerlos.
7º. Libro de los Proverbios: señala las frases que más te impresionen. 8º. Eclesiástico: marca los consejos que te parezcan más hermosos. 9º. La carta de Santiago: fácil de leer y muy agradable. 10º. Las cartas de san Pablo: la primera vez lee tan solo la segunda parte (la más fácil de entender). Después podrás leerlas completas. Leídos estos libros, estarás ya muy bien entrenado para aprovechar los demás libros de la Biblia, como los Profetas, Levítico, Números, Deuteronomio, etc.

Mensaje de Jesús para ti
¿Por qué te confundes y te agitas ante los problemas de la vida? Déjame el cuidado de todas tus cosas y todo te irá mejor. Cuando te abandones en mí, todo se resolverá con tranquilidad según mis designios. No desesperes; no me dirijas una oración agitada, como si quisieras exigirme el cumplimiento de tus deseos. Déjame ser Dios y actuar con libertad. Abandónate confiadamente en mí. Reposa en mí y deja en mis manos tu futuro. Dime frecuentemente: “Jesús, yo confío en ti”. Déjate llevar en mis brazos divinos, no tengas miedo. Yo te amo. Si crees que las cosas empeoran o se complican a pesar de tu oración, sigue confiando. Cierra los ojos del alma y confía. Continúa diciéndome a toda hora: “Jesús, yo confío en ti”. Y verás grandes milagros. Te lo prometo por mi amor. Jesús

¿Y la educación?
— Un señor se lamenta en el colectivo: —¡Los jóvenes de hoy no tienen educación!
Su vecino se extraña: —¡Pero, señor, si recién un chico le ofreció su asiento!
—Bueno, eso sí, pero mi señora todavía está parada…

Pensamientos
- Todo esfuerzo supone un riesgo; sólo el riesgo crea. Jacques Biebuyck
- Y vi que la sabiduría aventaja a la insensatez, como la luz a las tinieblas: el sabio tiene los ojos bien puestos, mientras que el necio camina en tinieblas. Eclesiastés 2, 13-14
- Quien crea que su propia vida y la de sus semejantes está privada de significado no es sólo infeliz, sino que apenas es capaz de vivir. Albert Einstein.
- No permitas que la prisa, la impaciencia, la ansiedad y el nerviosismo tomen el lugar del sentido común y del buen juicio. San Francisco de Sales.
- Con un simpático juego de palabras alguien ha dicho: El que no vive para servir, no sirve para vivir. Digámoslo crudamente: el que no sirve a los demás, no sirve para nada…
- Si penetramos en nuestro propio silencio y tenemos valor para avanzar en la soledad de nuestro corazón, llegaremos hasta la luz, más allá de las palabras y explicaciones. Thomas Merton.
- Todo hombre es sincero a solas; en cuanto aparece una segunda persona empieza la hipocresía. Ralph Waldo Emerson.

domingo, 5 de septiembre de 2010

Semanario Nº 171º


Río congelado
Un viajero muy cansado llegó a la orilla de un río y se percató que no había un puente por el cual se pudiera cruzar. Era invierno y la superficie del río se hallaba congelada.
Obscurecía y deseaba llegar pronto al pueblo que se encontraba a poca distancia del río, mientras hubiera suficiente luz para distinguir el camino.
Llegó a preguntarse si el hielo sería lo suficientemente fuerte para soportar su peso.
Como viajaba solo y no había nadie más en los alrededores, una fractura y caída en el río congelado significaría la muerte; pero pasar la noche en ese hostil paraje representaba también el peligro de morir por hipotermia.
Por fin, después de muchos titubeos y miedos, se arrodilló y comenzó, muy cauteloso, a arrastrase por encima del hielo. Pensaba que, al distribuir el peso de su cuerpo sobre una mayor superficie, sería menos probable que el hielo se quebrara bajo su peso. Después de haber recorrido la mitad del trayecto en esta forma lenta y dolorosa, de pronto escuchó el sonido de una canción detrás de sí.
De la noche salió un carruaje tirado por cuatro caballos, lleno de carbón y conducido por un hombre que cantaba con alegría mientras iba en su despreocupado camino. Allí se encontraba nuestro temeroso viajero, arrastrándose con manos y pies, mientras, a su lado, como un viento invernal, pasaba el alegre y confiado conductor con su carruaje, caballos y pesada carga por el mismo río.

Esta historia nos ilustra cómo muchas personas pasan por las dificultades que les presenta la vida: Unos se quedan en la orilla de la indecisión, incapaces de decidir qué camino tomar. Algunas personas se arrastran en la vida por temor a que las dificultades se les vuelvan adversas (se les rompa el hielo). Su fe no es lo bastante fuerte para sostenerlos de pie en medio de la adversidad. Existen también los que van silbando por el camino. Saben en quién tienen puesta su confianza y su fe es inquebrantable.
Mi querido amigo, cuando se te presenten por la vida, ríos de adversidades, no debes temer, ni arrastrarte por la vida. Dios nos ha prometido ayuda y con ésta, podemos enfrentar la dificultad y llegar con seguridad al otro lado.

No pienses en el otro camino
Una vez que escogemos un camino, es necesario que olvidemos todos los otros, dijo el maestro a sus discípulos. Ariel, el discípulo que no sabe aprender, escuchó con atención. A la salida de la conferencia, Ariel fue invitado por un grupo de personas a dar una charla en un bar. Rechazo todo pago, dijo Ariel. Hice mis estudios, soy un servidor, y solo quiero divulgar las palabras que ayudarán a la gente. El grupo se quedó contento, fueron hasta el bar, y Ariel dio su conferencia.
Al terminar, preguntó: Nada más que por curiosidad, me gustaría saber cuánto dinero rechacé. Al enterarse de la excelente paga que hubiera recibido, Ariel se sintió explotado por el grupo que lo había invitado, y fue a quejarse con su maestro.
Cuando la gente hace una elección, debe siempre olvidar las otras alternativas. El hombre que sigue un camino, y se queda pensando en lo que perdió al dejar de lado los otros, nunca llegará a ninguna parte, fue la respuesta del maestro.

Pocas palabras, pero de corazón
La oración es la llave que abre los tesoros del cielo. Es el puente siempre accesible por el que llegamos a Dios. El arte de orar es el arte de amar al Señor. Pero orar bien es un regalo del Señor. Como los apóstoles implorémoslo con frecuencia. Pidamos al Padre, por Jesús, que derrame sobre nosotros un Espíritu de oración y de alabanza, (Zac. 12, 10). Al leer el Evangelio, aprendemos que no hacen falta muchas palabras para orar, sino que bastan pocas, pero que salgan del corazón. El leproso dijo: “Señor, si quieres, puedes limpiarme”, (Lucas 5, 12). El ciego de Jericó dijo: “Señor, haz que pueda ver”, (Lucas 18, 41). Los apóstoles a punto de zozobrar gritaron: “Sálvanos, Señor, que perecemos”, (Mateo 8, 25). El publicano en el templó oraba: “Ten piedad de mí, Señor, que soy un pecador”, (Lucas 18, 13). Pedro dijo a Jesús: “Señor, tú lo sabes todo, tu sabes que te amo”, (Juan 21, 17). La samaritana pidió a Jesús: “Señor, dame de esa agua, para que no tenga más sed”, (Juan 4, 15). Haz esto y vivirás…

Entre víboras
Dos víboras se arrastran por la selva. De repente pregunta la primera:
—Decime, ¿nosotras somos venenosas?
La segunda responde sorprendida:
—Puede ser que sí. ¿Pero por qué preguntás?
Contesta la primera:
—Porque recién me mordí en la lengua.

Pensamientos
- Si golpeas muy fuerte la cáscara de una nuez, corres el riesgo de malograr la pulpa que esconde. Es necesario proceder con tacto y precaución en todo.
- Los que se niegan a correr riesgos sanos y necesarios, pronto se ven atacados por riesgos inútiles y locos. Gustave Thibon
- Anunciamos una sabiduría entre aquellos que son personas espiritualmente maduras, pero no la sabiduría de este mundo. Lo que anunciamos es una sabiduría de Dios. 1 Corintios 2,6-7
- El hombre es un ser en camino y necesitado de significado: mientras no lo encuentra está triste, molesto, nervioso, irritado consigo mismo y con los demás. Carlos Martini.
- Dormí y soñé que la vida era alegría. Desperté y ví que la vida era servicio. Y, en el servicio, encontré la alegría. Rabindranath Tagore.
- No hables demasiado, ni te entregues a distracciones. Ama la pureza de conciencia. Entrégate a la oración. Ama la soledad, si quieres llegar un día a la morada de la sabiduría. Santo Tomás de Aquino.
Gracias por tu visita!!!