domingo, 23 de octubre de 2011

Semanario Nº 230º

Jueguen este número
Iba Don Bosco caminado por el centro de Turín, cuando tres conocidos suyos le salieron al paso y le pidieron ansiosamente que les dijera qué número deberían jugar cada uno para salir premiados en una lotería. Sin inmutarse el santo les respondió inmediatamente:

Jueguen estos tres números: el diez, el cinco y el catorce. ¡La suerte es segura!

Cuando, satisfechos por la indicación de quien sabían tenía el don de profecía, ya se iban a despedir, Don Bosco añadió:

Voy a explicarles mi adivinación: el número diez son los Mandamientos de la Ley de Dios, el cinco, los preceptos de la Iglesia, y el catorce, las obras de misericordia. Jueguen siempre estos números y serán afortunados en esta vida y en la otra.

Una vida sencilla


Vida inquieta, frenesí de la ambición desmedida...

¡Qué mal comprende la vida el que la comprende así!

Vida serena y sencilla yo quiero abrazarme a ti,

que eres la sola semilla que nos da flores aquí.


Conciencia tranquila y sana es el tesoro que quiero:

nada pido y nada espero para el día de mañana.

Ni voy de la gloria en pos, ni torpe ambición me afana;

y al nacer cada mañana tan sólo le pido a Dios:


casa limpia en que albergar, pan tierno para comer,

un libro para leer y un Cristo para rezar;

que el que se esfuerza y agita nada encuentra que le llene

y el que menos necesita tiene más que el que más tiene.


José María Pemán


Dame serenidad, Señor...

Suaviza los latidos de mi corazón, apacigua mi mente. Tranquiliza mi paso apresurado dándome una visión de la eterna trascendencia de mi tiempo.

Dame, en medio de la confusión del día, la calma de las colinas eternas. Afloja las tensiones de mis nervios y músculos con la música del canto de los arroyos que viven en mi memoria. Ayúdame a conocer el poder mágico y restaurador del sueño. Enséñame el arte de tomarme vacaciones instantáneas, deteniéndome a mirar una flor, charlar con un amigo, leer unas líneas de un buen libro.

Dame calma, Señor, e inspírame para hacer que mis raíces penetren profundamente en el suelo de los valores perdurables de la vida y así pueda crecer hacia las estrellas de mis más altas aspiraciones.



Personajes con humor

El novelista francés Alejandro Dumas había empleado en una de sus novelas la expresión “doloroso vacío”. Un crítico, que nada entendía de novelas y que por eso criticaba a todos, dijo a Dumas: — ¿Cómo una cosa que es vacía puede doler?

— ¿Cómo?, — le replicó Dumas —, ¿Usted nunca ha tenido dolor de cabeza?


En otra oportunidad, hallándose este mismo novelista enfermo, fue examinado minuciosa-mente por un médico quien, cuando terminó, le dijo: — Yo le he prometido decirle toda la verdad. Usted no está bien. ¿Tiene deseos de ver aún a alguna persona?

— Sí, — contestó Dumas —, a otro médico.


Pensamientos

- Sé valiente para expresar y defender tus propias ideas. Pero ten respeto y consideración por las ideas ajenas. El equilibrio entre estas dos posturas es señal de madurez. Decálogo del respeto.

- Lo que hizo a María Madre de Dios no fue lo que dijo ella o lo que dijo el ángel; ciertamente ella se volvió verdadera Madre del Verbo eterno apenas renunció a la propia voluntad. Maestro Eckhart.

- No tienes un enemigo más grande que el que se encuentra dentro de ti mismo. Thomas Fuller.

- La confianza en uno mismo es el primer peldaño para ascender por la escalera del éxito. Emerson.

- Cuando uno no vive como piensa, acaba pensando como vive. Gabriel Marcel.

- Es más fácil variar el curso de un río que el carácter de un hombre. Proverbio chino.

- Hoy es el primer día del resto de mi vida. Proverbio.

- En un mundo superior puede ser de otra manera, pero aquí abajo, vivir es cambiar y ser perfecto es haber cambiado muchas veces. John Newman.

domingo, 16 de octubre de 2011

Semanario Nº 229º


El hijo de Barrabás

Cuenta una leyenda nazarena que Jesús se hallaba un día rodeado de niños. Su sonrisa era miel para los pequeños; ellos la entendían. ¡Jesús, sí que los quería! Las madres le presentaban sus hijos para que los bendijese. Los apóstoles los apartaban, pero Jesús les dijo:

—¡Dejen que los niños vengan a mi! Sentándose en medio de ellos. De pronto Jesús cortó su palabra. Había visto a un niño triste, con cara de hambre y con el vestido roto. Era una espina para su corazón. Lo llamó y lo acarició. El niño rompió a llorar.

—¿Qué tienes, por qué te afliges?

—¡Mi padre ha sido condenado a muerte y está en la cárcel! —¡ Pobrecito ! ¿Y quién es tu padre? El niño escondió su carita en los pliegues del manto de Jesús y dijo con rubor:

—¡Barrabás! Dicho esto echó a llorar. Todos lloraban.

—¡No llores!, le dijo Jesús. Otro morirá por él.

En los ojuelos del niño florecía la felicidad. Tenía fe en las palabras de Jesús. Lo había dicho El y así debía suceder. Jesús se levantó, bendijo a los niños y se dirigió a Jerusalén en donde curaría al ciego de nacimiento, libraría a los endemoniados, sanaría al paralítico, devolvería la salud a tantos enfermos, y el pueblo en cambio, le preparaba la condenación y el oprobio de ser pospuesto a Barrabás, que era un malhechor y él era el Cordero de Dios, que lava los pecados del mundo. ¡La súplica del niño había sido atendida!



Bienaventuranzas del deportista

Bienaventurados los que cultivan su cuerpo,

porque es templo del Espíritu Santo.

Bienaventurados los que luchan por ganar un trofeo,

porque se esforzarán más aún por el premio que no perece.

Bienaventurados los que al aire se divierten,

porque no pudren su corazón.

Bienaventurados los que juegan con coraje y sin ira,

porque se están haciendo cristianos.

Bienaventurados los que saben jugar en equipo,

porque a la vida hemos de ir juntos.

Bienaventurados los que disciplinan su cuerpo en el deporte,

porque a la vez templan su espíritu contra la tentación.

Bienaventurados los que en el juego y la vida

se consideran espectáculo de los hombres y de Dios.



Oración de las cosas

Señor, ayúdame a encontrarte más cada día por el sendero de las cosas. Dame ese sentido delicado que permite amar sabiamente a todas tus criaturas, comprenderlas y aceptar sus dulces y fuertes lecciones.

Puesto que tú, Verbo de Dios, quisiste hacerte hombre, para parecerme a ti no tendré que ser menos hombre, sino más y más divinamente hombre. Con la santa sencillez cristiana, querría pasear mi oración contigo, Señor, por todas las cosas de este mundo que es tuyo. Y en ellas te encontraré; porque no es demasiado difícil saber dónde estás; lo imposible es saber dónde no estás.

Me acostumbraré a mirar con admiración, interés y agradecimiento el bosque y los trigos ondulados. Escucharé el murmullo del arroyo y el canto del zorzal. Sentiré la frescura de la tierra recién arada y el perfume de los campos. Tocaré delicadamente la rosa que se abre y el fruto que madura. Aguzaré mis sentidos por la experiencia y la observación, para llegar también por ellos hasta ti, Creador del universo.



Personajes con humor

El dramaturgo irlandés Bernardo Shaw tenía muchos enemigos en la alta sociedad inglesa. En una reunión que se realizaba en la corte, uno de ellos se le acercó y le preguntó con cierta sorna:

—¿No era sastre su padre?

El escritor hizo un ademán afirmativo y dijo: —Es cierto.

—¿Y por qué no se ha hecho sastre usted también?

Shaw sonrió, y a continuación planteó a su interlocutor esta pregunta: —¿No era su padre un caballero?

—Sí, lo era en efecto, —replicó el otro.

—Entonces, ¿por qué no lo es usted también?



Pensamientos

- Separar los hechos de las personas está en la raíz del auténtico respeto: la conducta inapropiada se debe corregir; en cambio a las personas se las comprende. Decálogo del respeto.

- Hay personas tan inteligentes que aprenden de la experiencia de los demás. Voltaire.

- María nos enseña la humildad: aún llena de gracia es, no obstante, solamente la servidora del Señor. Madre Teresa de Calcuta.

- La persona que duda de su valor, es como un hombre que se enrola en las filas del enemigo y carga las armas en contra de sí mismo”. Alejandro Dumas.

- El que tiene fe en sí mismo no necesita que los demás crean en él. Miguel de Unamuno.

- Proclama tu singularidad ante el mundo. No hagas intentos vanos de imitar a otros. Eres una cosa rara, y existe valor en todo lo raro. Eres un ser único de la naturaleza. Og Mandino.

- Con mis maestros he aprendido mucho; con mis colegas, más; con mis alumnos todavía más. Proverbio hindú.

domingo, 9 de octubre de 2011

Semanario Nº 228º

Edison, retrasado mental

Era mitad del siglo XIX y se escuchaba en las oficinas de la Escuela Primaria de un pequeño pueblo de Ohio en los Estados Unidos, la siguiente conversación. —El niño tiene un leve retraso mental que le impide adquirir los conocimientos a la par de sus compañeros de clase; debe dejar de traer a su hijo a esta escuela. A la mujer no pareció afectarle mucho la sentencia de la maestra, pero se encargó de transmitirle a su hijo que él no poseía ningún retraso y que Dios no le había dado vida para que no siguiera adelante, sino para ser un hombre de éxito.

Tuvo sólo tres meses de educación formal, porque su madre lo sacó de la escuela y se encargó de su enseñanza. Hacía demasiadas preguntas para lo que estaba acostumbrado un maestro de escuela. Pocos años después, este niño, con sólo 12 años, fundó un diario y se encargaba de venderlo en la estación de ferrocarril. No fue todo; se dedicó a estudiar los fenómenos eléctricos, y gracias a sus estudios logró perfeccionar el teléfono, el micrófono, el megáfono, y otros inventos como el fonógrafo, por citar sólo algunos. Qué lejos quedaban en el recuerdo del niño las palabras de su maestra.


Todo parecía conducirse sobre ruedas, hasta que un día se encontró con un gran obstáculo: su mayor proyecto se estaba desvaneciendo ante sus ojos, había buscado con tenacidad la forma de construir un filamento capaz de generar una luz incandescente, pero que al mismo tiempo resistiera la fuerza de la energía que lo encendía. Sus inversionistas estaban impacientes, sus competidores parecían acercarse a la solución antes que él, y hasta sus colaboradores se encontraban desesperanzados. Luego de tres años de intenso trabajo, uno de ellos le dijo:


—Thomas, abandona este proyecto; ya llevamos más de tres años y lo hemos intentado en más de dos mil formas distintas y sólo conocemos el fracaso en cada intento. La respuesta no se hizo esperar y se dirigió a él con la misma vehemencia que su madre había tenido unos 25 años atrás...


—Mira, no sé qué entiendes tú por fracaso, pero de algo sí estoy seguro, y es que en todo este tiempo aprendí que, antes de pensar en dos mil fracasos, he descubierto más de dos mil maneras de no hacer este filamento y eso me da la pauta de que estoy encaminado. Pocos meses después iluminó toda una calle utilizando la luz eléctrica. Su nombre es Thomas Edison, una persona que entendió la manera de vivir de gloria en gloria, y pudo ver aún en las tormentas más fuertes, el pequeño sendero que lo llevaría al éxito.


Dar desde el corazón

Centrados en nuestros problemas, pocas veces miramos a nuestro alrededor. Y cómo cam-biaría el mundo si cada uno de nosotros se alejara un momento de sí mismo, para ayudar a otra persona. Cuántos hay en nuestro mismo círculo de relaciones que hoy necesitan de tu palabra, de tu sonrisa, de tu abrazo o simplemente de tu compañía. Cuánto puede ayudar la gracia del buen humor al corazón que se encuentra abatido, la palabra serena al que está irritado, la dulzura de una voz amable al que yace en el abismo de la desesperación.

Creo que no hay mayor felicidad que saber que no pasamos en vano por la vida de otra persona. Que fuimos para alguno una brisa refrescante, una palabra que lo alentó a seguir, un hombro en donde pudo apoyarse, una mano extendida que lo rescató de las tinieblas...

Tocar otras vidas desde el corazón, sin buscar por ello ningún tipo de reconocimiento, dando desde el alma, por dar, porque así lo sentimos, puede llenar tu vida de una nueva alegría.

La felicidad está más en dar que en recibir (Hechos 20, 35)


Oración de perdón

Ten piedad de nosotros, Señor, que decimos y no hacemos;

que vemos la paja en el ojo ajeno, y no la viga en el nuestro;

que apartamos el mosquito, y nos tragamos el camello;

que somos sal insípida y luz apagada;

que amamos al amigo, y aborrecemos al enemigo;

que te pedimos perdón, y no perdonamos a nuestros hermanos;

que pretendemos servir a Dios, y también a nuestros egoísmos;

que en vez de la senda estrecha,

buscamos los caminos anchos de la comodidad;

que queremos seguirte, pero sin tomar la cruz,

y sin negarnos a nosotros mismos; Señor,

Tú que nos quieres auténticos, ayuda nuestra debilidad.



Humor para la semana

1. ¿Quién dijo: ¡Me la pagarás!?

2. ¿Quién dijo: Tengo todos mis hijos de apellido distinto?

3. ¿Quién dijo: Hemos batido a la competencia?

4. ¿Quién dijo: Tengo un corazón de piedra?

5. ¿Quién dijo: ¡Mamá, lo sé todo!?

6. ¿Quién dijo: Nuestra madre es una loba?

7. ¿Quién dijo: No, al paro?

1. Fondo Monetario Internacional. 2. Carlos Distinto. 3. Moulinex. 4. Una estatua. 5. El Pequeño Larousse. 6. Rómulo y Remo. 7. Un cardíaco.



Pensamientos

- El respeto implica valorar a cada persona, su fama, su tiempo y sus pertenencias. Decálogo del respeto

- Pidamos a la Virgen que nos dé su corazón tan pleno de amor y de humildad, de manera que podamos recibir a Jesús y amarlo como ella lo amó. Beata Teresa de Calcuta

- La lástima por uno mismo, es una de los narcóticos no farmacéuticos, mas destructivos. Es adictiva, da placer sólo al momento y separa a la victima de la realidad". John W. Gardner .

- Cuando uno es amigo de sí mismo, lo es también de todo el mundo. Séneca.

- No eres más porque te alaben, ni menos porque te critiquen; lo que eres delante de Dios, eso eres y nada más. Tomás de Kempis.

- ¡Atrévete! Corre riesgos, sin dejar de ser prudente. No te asustes por el miedo a fracasar o por las dificultades que encontrarás. Sé audaz. Decálogo del esfuerzo.

- Dime y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo. Benjamin Franklin.

domingo, 2 de octubre de 2011

Semanario Nº 227º


El picaflor enojado

En un jardín donde acostumbraba merodear un joven picaflor, una tarde, colocaron un gran espejo en forma de globo, para que en él se miraran las flores coquetas y las mariposas presumidas. Como siempre, el picaflor, el día siguiente, luego que empezó el sol a calentar, entró como flecha en el jardín, en busca de miel, pinchando aquí, pinchando allá, en su vibrante aleteo de arco iris viviente, dando a la flor vencida los crueles besos de su largo pico.

De repente, vio relumbrar en el gran globo de cristal las mil flores coloradas de la misma planta que estaba saqueando, y dejando pasmarse en inútiles deseos las elegantes campanillas que le pedían su amor, fue a dar de picotazos a la sombra de ellas.

Hubiera debido ver que se equivocaba; pero, acostumbrado a no encontrar resistencia, se dejó enceguecer por la ira, y siguió picoteando, enojado, enfurecido, hasta romperse el pico en la dura pared de pintadas ilusiones, y caer moribundo, víctima de su locura.

La reflexión y la ira son enemigas mortales, y siempre una de ellas mata a la otra. G. Daireaux.



Para vivir mejor

• Haz una pausa de 10 minutos por cada 2 horas de trabajo, a lo máximo. Repite estas pausas en tu vida diaria y piensa también en tu salud.

• Aprende a decir no, sin sentirte culpable, o creer que lastimas a alguien. Querer agradar a todos es un desgaste enorme.

• Planea tu día, pero deja siempre un buen espacio para cualquier imprevisto, consciente de que no todo depende de ti.

• Concéntrate en una tarea a la vez. Por más ágil que seas, la dispersión cansa.

• Olvídate de una vez por todas que eres indispensable en el trabajo, en la casa, en tu grupo habitual. Por más que no te guste todo funciona sin ti, a no ser que así lo quieras.

• Pide ayuda siempre que sea necesario, teniendo el buen sentido de pedírsela a las personas capaces.

• Separa los problemas reales de los imaginarios y trata de eliminar estos, porque son pérdida de tiempo y ocupan un espacio precioso para cosas más importantes.

• Intenta descubrir el placer de las cosas cotidianas y sencillas como dormir, comer y pasear.

• Evita envolverte en ansiedades y tensiones ajenas. Espera un poco y después retorna al diálogo y a la acción.

• Tu familia no eres tú, está junto a ti, es parte importantísima de tu vida, pero no es tu propia identidad.

• Es necesario tener siempre alguien en quien poder confiar y con quien hablar abiertamente.

• No quieras saber si hablaron mal de ti, ni te atormentes con eso si no das motivo real para que se dé. Escucha lo que hablaron bien de ti, pero sin creértelo todo.

• Competir siempre y en todo lugar es ideal para quien quiere quedar cansado o perder la mejor parte.

• La rigidez es buena en las piedras, no en los seres humanos.

• Recuerda que el Amor no es sólo un sentimiento...es, fundamentalmente, una opción hecha actitud permanente.



El Padrenuestro de Dios

Hijo mío que estás en la tierra, preocupado, solitario, tentado, yo conozco perfectamente tu nombre, y lo pronuncio como santificándolo, porque te amo.

No, no estás solo, sino habitado por Mí, y juntos construimos este reino del que tú vas a ser el heredero. Me gusta que hagas mi voluntad porque mi voluntad es que tú seas feliz, ya que la gloria de Dios es el hombre viviente.

Cuenta siempre conmigo y tendrás el pan para hoy, no te preocupes, sólo te pido que sepas compartirlo con tus hermanos. Sabes que perdono todas tus ofensas, antes incluso de que las cometas, por eso te pido que hagas lo mismo con los que a ti te ofenden.

Para que nunca caigas en la tentación, tómate fuerte de mi mano y yo te libraré del mal, querido hijo mío. Amén.



Humor para la semana

1. ¿Quién dijo: Vayamos al grano?

2. ¿Quién dijo: No, a la donación de órganos?

3. ¿Quién dijo: Me molesta la gente que no da la cara?

4. ¿Quién dijo: Mi esposa tiene un buen físico?

5. ¿Quién dijo: Yo empecé comiéndome las uñas?

6. ¿Quién dijo: Nunca pude estudiar Derecho?

7. ¿Quién dijo: A mí lo que me revienta son los camiones?

1. Un dermatólogo. 2. Yamaha. 3. Anónimo. 4. Albert Einstein. 5. La Venus de Milo. 6. El Jorobado de Notre Dame. 7. Un sapo.



Pensamientos

- Vivir los buenos modales, y las normas de educación son señales claras de respeto a los demás. Decálogo del respeto.

- La Virgen es Madre de Dios no porque es madre de la divinidad, sino porque es madre, según la naturaleza humana, de Cristo que posee la divinidad y la humanidad. Santo Tomás de Aquino.

- Si nos atrevemos a creer en la vida eterna, a vivir para la vida eterna, veremos cómo la vida se torna más rica, más grande, libre y dilatada. Benedicto XVI.

- La no-violencia es creer más en la fuerza de la verdad, de la justicia y del amor, que en la fuerza de la mentira, la injusticia y el odio. Helder Cámara.

- No podemos ver la virtud sin amarla, ni amarla sin ser felices. Fenelón.

- Al final, lo que importa no son los años de vida, sino la vida de los años. Abraham Lincoln.

- No existe realización profunda ni fecundidad sin riesgos ni sacrificios. La prudencia consiste en escoger el riesgo. Gustavo Thibon
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