lunes, 29 de octubre de 2012

Semanario  Nº 126º
Juan XXIII, amigo de todos

Cuando fue nuncio en París se hizo amigo del presidente de la Asamblea
Nacional, Eduardo Herriot, anticlerical conocido y contumaz. —Vamos,
amigo mío —le decía—, ¿qué cree usted que nos separa? En el fondo...,
sólo las ideas. No es lo más importante, según creo; más bien, poca
cosa...  Si la discusión había ido un poco lejos, con peligro de
enfriarse el diálogo, las cosas volvían al buen camino con alguna
salida inesperada: —Vamos, hombre, si en el fondo usted y yo
pertenecemos al mismo partido. Al de los hombres ¡gordos!...

Y, entre sabrosas carcajadas, proseguía el diálogo. —Pero ¿no teme

usted que el Papa le llame la atención por hacerse amigo mío? Yo soy
la oveja negra del rebaño, monseñor. Éste lo miraba con su sonrisa
bonachona, iluminada con un atisbo de ternura. — ¿Y no sabe usted que
el Papa es el pastor universal? Él sabe, como yo sé, que a la oveja
negra, es decir, a la oveja perdida, hay que ir a buscarla dondequiera
que esté. Es lícito dejar el rebaño, que está seguro en el redil, para
rescatar a la oveja que se extravió...

Herriot lo miró molesto. —No soy ninguna oveja extraviada, monseñor.

No me gusta que me haga parábolas. —Tiene que perdonarme, amigo mío.
De todas maneras, comprenda que ése es mi oficio, ¿no?, predicar el
Evangelio. —Bien, pero no a mí. ¿Cree que me va a convencer? Pero
Herriot acababa riendo.

Anuncio urgente

Se necesita: un ejército pacífico y unido que crea en el valor de las
pequeñas cosas; gente que construya la historia y no se deje arrastrar
por los acontecimientos.; más corazones desarmados , en un mundo lleno
de guerras; almas magnánimas en una sociedad interesada; espíritus
fuertes para un siglo de mediocridades; más trabajadores y menos
personas que critiquen; más ciudadanos que digan: "voy a tratar de
hacer algo" y menos que se contenten con: "es imposible"; un número
mayor de audaces que se lancen al fondo del problema para resolverlo y
un número menor de fatalistas acomodados en la omisión; más amigos que
se arremanguen con nosotros y menos demoledores que apunten solo
defectos; más gente que almacene esperanza y menos frustrados que
acarreen toneladas de desánimos; más personalidades que perseveren y
menos colegas que comienzan y nunca acaban; más rostros sonrientes y
menos frentes nubladas; más compañeros bien asentados en la realidad y
menos soñadores pendientes de las ilusiones pasajeras.
Necesitamos con urgencia, sin falta un mundo de manos bienhechoras
encendiendo una luz para iluminar el pesimismo de la multitud con un
fósforo, en las manos... pequeño, pero tan importante, pequeño,
insignificante, pero que ilumine disipando la oscuridad.

Cristo está conmigo

Cristo está conmigo, junto a mí va el Señor;
me acompaña siempre en mi vida hasta el fin.

Ya no temo, Señor, la tristeza,

ya no temo, Señor, la soledad;
porque eres, Señor, mi alegría,
tengo siempre tu amistad.

Ya no temo, Señor, a la noche,

ya no temo, Señor, la oscuridad;
porque brilla tu luz en las sombras,
ya no hay noche, tú eres luz.

Ya no temo, Señor, los fracasos,

ya no temo, Señor, la ingratitud;
porque el triunfo, Señor, en la vida
tú lo tienes, tú lo das.

Ya no temo, Señor, los abismos,

ya no temo, Señor, la inmensidad;
porque eres, Señor, el camino
y la vida, la verdad. Amén.

Una buena y una mala

Un pintor exhibía algunas de sus obras en una galería de arte. Una vez
finalizado el período de exhibición, preguntó al dueño de la galería
si entre los visitantes había advertido interés por adquirir alguna de
sus pinturas. El dueño le contestó: —Bueno, creo que tengo una noticia
buena y una mala para ti. El pintor le dijo que quería escuchar
primero la buena. El dueño contestó: —La buena noticia es que un
elegante y rico caballero me preguntó si yo creía que luego de que
murieras tus pinturas adquirirían mucho valor y yo le respondí que sí,
que así lo creía yo, y de inmediato adquirió 15 de tus cuadros y pagó
en efectivo. —¿Y la mala noticia cuál es? —Bueno, el caballero me dijo
que era tu médico...

Pensamientos

- La llave que se usa constantemente reluce como plata: no usándola se
llena de herrumbre. Lo mismo pasa con el entendimiento. Benjamín
Franklin.
- La vida sin amor no vale nada. Pero donde hay amor, la vida rebosa
sentido. Dietrich Bonhoeffer.
- Sólo se tiran piedras al árbol cargado de frutos. Proverbio árabe.
- Cuando en la preciosa alfombra de Estambul cae una mancha, el necio
la señala con el dedo, el sabio la cubre con su manto. Refrán
oriental.
- La verdadera libertad consiste en el dominio absoluto de sí mismo. Montaigne.
- El fin de la educación es enseñar al hombre a educarse a sí mismo
cuando los demás hayan terminado de educarlo. Guizot.
- Encuentro la televisión muy educativa. Cada vez que alguien la
enciende, me retiro a otra habitación y leo un libro. Groucho Marx.

domingo, 21 de octubre de 2012

Semanario  Nº 125º 
 
La Medalla Milagrosa

Catalina Labouré nació el 12 de mayo de 1806 en Fain­les-Moutiers.
Cuando quedó huérfana de madre, Catalina pidió a la Virgen María que
fuera su madre para siempre. A los trece años Catalina llevaba toda la
organización de su casa. Cuando conoció a las Hijas de la Caridad que
hacían el bien a todos los desamparados pensó en ser una de ellas.
 El 1 de abril de 1830 entró en el noviciado de París. En los meses de
julio y noviembre de ese mismo año tuvo unas visiones: se le apareció
la Virgen María y le dijo que tenía que hacer una medalla en la que
estuviese la Virgen derramando rayos de gracias y dones sobre la
tierra. En la medalla tenía que poner «Oh María, sin pecado concebida,
ruega por nosotros que recurrimos a ti».
 Así lo hizo Sor Catalina a través de su confesor y la devoción a la
medalla de la Virgen fue extendiéndose rápidamente por todo el mundo.
Los dones de la Virgen se multiplicaron y la gente comenzó a llamar a
esa medalla la «Medalla Milagrosa».
 En 1831 la trasladaron a un asilo y a Catalina la hicieron encargada
de los ancianos. Pasó el resto de su vida sirviendo, orando y amando.
Nadie, salvo su confesor y su última superiora —seis meses antes de su
muerte— supo que era ella a quien la Virgen de la Medalla Milagrosa se
había aparecido. Fue proclamada santa por el Papa Pío XII en 1947.

Analiza y valora

Si te has despertado hoy con más salud que enfermedad, tienes más
suerte que el millón de personas que no va a sobrevivir esta semana.
Si nunca has conocido los peligros de la guerra, la soledad de la
prisión, la agonía de la tortura, los dolores del hambre, estás por
delante de 500 millones de personas en el mundo.
Si puedes ir a la iglesia o el templo sin ser perseguido, arrestado,
torturado o asesinado... tienes más libertad que 300 millones de
personas en este planeta.
Si tienes comida en tu heladera, llevas la ropa limpia, si tienes un
techo encima de tu cabeza y un lugar seguro donde dormir, tu nivel de
vida está por encima del de el 75% del planeta.
Si tienes dinero en el banco, en tu cartera, y unas monedas en una
jarra en tu casa, eres parte del 8% de la población próspera del mundo
entero.
Si tus padres están todavía vivos y casados, eres muy poco común...
Si llevas una sonrisa en tu cara, y estás agradecido por todo, estás
bendito, porque la mayoría de la gente lo puede hacer pero no lo hace.
Si puedes leer este mensaje has recibido una doble bendición, ya que,
primero alguien ha pensado en ti, y segundo, tienes más suerte que
2000 millones de personas de nuestro planeta que no saben leer.

Un corazón nuevo

Señor, dame hoy un corazón nuevo. Un corazón sin amarguras.
Un corazón sin susceptibilidades. Un corazón joven, capaz de olvidar
los agravios verdaderos o falsos. Dame hoy un corazón que sepa tener
esperanza cuando todos la pierden. Un corazón amable que sepa sonreír
aun en medio de las lágrimas. Dame un corazón que no pierda nunca
la confianza en los hombres, aunque fallen mil veces.
Un corazón que sepa ser siempre puro, generoso y desinteresado
aunque sienta el lastre del egoísmo y el llamado de los instintos.
Dame, Señor, un corazón amable y optimista como el tuyo.
Un corazón lleno de paz, de dulzura y de bondad.
Un corazón que ame realmente, y no se canse nunca de dar y pedir perdón.

En un hospital

El doctor está examinando a un paciente y le dice: —Usted debería
haber venido a verme antes. —Si... bueno, en realidad fui a ver a un
curandero. —Bien... ¿y que estupidez le dijo ese curandero? —Que
viniese a verlo a usted.

Estaban operando a un paciente de los riñones, cuando el doctor grita:

—¡Detengan todo! Detengan todo! ¡Que ha habido un rechazo! —¿Un
rechazo? ¿El riñón transplantado o los injertos, doctor?  —Peor aún,
¡el cheque! El cheque no tiene fondos.

Pensamientos

- La mayoría de las personas gastan más tiempo y energías en hablar de
los problemas que en afrontarlos. Henry Ford.
 - No hay nadie menos afortunado que el hombre a quien la adversidad
olvida, pues no tiene oportunidad  de ponerse a prueba. Séneca.
- Jesús no ha venido a suprimir el sufrimiento. Ni siquiera a
explicarlo. Ha venido a llenarlo con su presencia. Paul Claudel.
- Todo lo que te guardes para ti mismo, acabará atrofiándose.
Rabindranath Tagore.
- Buscando el bien de nuestros semejantes, encontramos el nuestro. Platón.
- Tú ganas lo que das; lo que conservas, lo pierdes. Refrán chino.
- No entiendes realmente algo a menos que seas capaz de explicárselo a
tu abuela. Albert Einstein.

domingo, 14 de octubre de 2012

Semanario  Nº 124º 
 
Enseñanzas del lápiz

El nieto preguntó a su abuelo: —¿Abuelo, estás escribiendo una
historia que nos pasa a los dos? ¿Es por casualidad, una historia
sobre mí? El abuelo dejó de escribir, sonrió y le dijo al nieto:
—Estoy escribiendo sobre ti, es cierto. Sin embargo, más importante
que las palabras, es el lápiz que estoy usando. Me gustaría que tú
seas como él cuando crezcas.  El nieto miró el lápiz intrigado, y no
vio nada de especial en él, y preguntó: —¿Qué tiene de particular ese
lápiz? El abuelo le respondió: —Todo depende del modo en que mires las
cosas. Hay en él cinco cualidades que, si consigues mantenerlas, harán
siempre de ti una persona en paz con el mundo.

Primera cualidad: Puedes hacer grandes cosas, pero no olvides nunca

que existe una mano que guía tus pasos. Esta mano la llamamos Dios, y
siempre te conducirá en dirección a su voluntad.
Segunda cualidad: De vez en cuando necesitas dejar lo que estás
escribiendo y usar el sacapuntas. Eso hace que el lápiz sufra un poco,
pero al final, estará más afilado. Por lo tanto, debes ser capaz de
soportar algunos dolores, porque te harán mejor persona.
Tercera cualidad: El lápiz siempre permite que usemos una goma para
borrar aquello que está mal. Entiende que corregir algo que hemos
hecho no es necesariamente algo malo, sino algo importante para
mantenernos en el camino de la justicia.
Cuarta cualidad: Lo que realmente importa en el lápiz no es la madera
ni su forma exterior, sino el grafito que hay dentro. Por lo tanto,
cuida siempre de lo que sucede en tu interior.
Quinta cualidad: El lápiz siempre deja una marca. De la misma manera,
has de saber que todo lo que hagas en la vida, dejará trazos. Por eso
intenta ser consciente de cada acción.

Amigos…

Cada día nos encontramos con cientos de personas que pasan por nuestro
lado. Unos, regalan una sonrisa cálida y una mirada amable
brindándonos la energía para iniciar un arduo día. Otros, atraviesan
por nuestra vida sin dejar huellas en el camino. Personas del montón,
de esas que nunca recordamos sus rostros ni la forma en que estaban
vestidas; esas que no nos hacen daño pero tampoco ayudan.
Uno de estos días conocemos hermosos seres humanos, aquellos que calan
en lo más profundo del corazón y a quienes con orgullo llamamos
amigos. Quienes nos hacen reír con sus historias y ocurrencias pero
también nos alientan y escuchan cuando la vida nos golpea. Esos que
nos atienden aunque el sueño casi los venza. Los que nos confían sus
secretos con la misma seguridad que les descubrimos los nuestros.
Amigos... aquéllos que nos permiten descubrir el lado hermoso de la
vida y todo lo mejor que podemos ser y brindar a otros. Para mí es un
honor llamarte mi amigo y creo que mi vida sería muy triste si no
estuvieras ahí. Porque de las maravillas existentes en esta vida
ninguna sobrepasa el amor y la amistad verdadera.

Un corazón de niño

Santa María, Madre de Dios, dame un corazón de niño,
puro y transparente como una fuente. Dame un corazón sencillo,
que no saboree la tristeza; un corazón generoso en entregarse,
tierno a la compasión; un corazón fiel y generoso,
que no olvide ningún beneficio y no guarde rencor de ningún mal;
dame un corazón manso y humilde, que ame sin exigir ser amado,
que goce desapareciendo en otro corazón delante de tu Divino Hijo;
un corazón grande e invencible, que ninguna ingratitud cierre
y ninguna indiferencia canse; un corazón atormentado
por la gloria de Jesucristo, herido de su amor, con una herida
que no se cierre hasta el Cielo.

En un examen: pregunta difícil

En un examen de zoología, el profesor le entrega a un alumno una pata
de pájaro y le dice: —A la vista de esta extremidad, ha de decirme la
familia, el género y la especie del animal, así como sus costumbres
migratorias y el número de crías por nidada. Y el alumno responde:
—Pero, ¿cómo le voy a decir todo eso con sólo una pata? El profesor le
dice: —Está usted suspendido. A ver, dígame su nombre y apellido. Y el
alumno se quita un zapato, le enseña el pie desnudo al profesor y le
dice: —Adivine...

Pensamientos

- ¡Qué grande es el amor! Hace ligero todo lo pesado y soporta todo lo
difícil; lleva el peso sin fatiga y todo lo amargo lo vuelve
agradable. Tomás de Kempis.
- La cortesía es el más exquisito perfume de la vida, y tiene tal
nobleza y generosidad que todos la podemos dar. Amado Nervo.
- Cualquiera puede enfadarse, eso es algo muy sencillo. Pero enfadarse
con la persona adecuada, en el grado exacto, en el momento oportuno,
con el propósito justo y del modo correcto, eso, ciertamente, no
resulta tan sencillo. Aristóteles.
- El día en que todos los hombres decidieran ser tiranos consigo
mismos, de allí en adelante no habría más revoluciones ni leyes, y
todos serían perfectamente libres. Jacinto Benavente.
- Un corazón sin ideal es como un cielo sin estrellas.
- En la vida hay algo peor que el fracaso: el no haber intentado nada.
Franklin Rooselvet
- Ser incapaz de entusiasmarse es una señal de mediocridad. René Descartes.

domingo, 7 de octubre de 2012

Semanario  Nº 123º
Verdaderos hermanos

Dos hermanos, uno soltero y otro casado, poseían una granja cuyo
fértil suelo producía abundante grano, que ellos se repartían a partes
iguales. Al principio todo iba perfectamente. Pero llegó un momento en
que el hermano casado empezó a despertarse sobresaltado todas las
noches, pensando: "No es justo. Mi hermano no está casado y se lleva
la mitad de la cosecha; pero yo tengo mujer y cinco hijos, de modo que
en mi ancianidad tendré todo cuanto necesite. ¿Quién cuidará de mi
pobre hermano cuando sea viejo? Necesita ahorrar para el futuro más de
lo que actualmente ahorra, porque su necesidad es evidentemente, mayor
que la mía”. Entonces se levantaba de la cama, acudía sigilosamente
adonde su hermano y volcaba en el granero de éste un saco de grano.

También el hermano soltero comenzó a despertarse por las noches y a

decirse a sí mismo: "Esto es una injusticia. Mi hermano tiene mujer y
cinco hijos y se lleva la mitad de la cosecha. Pero yo no tengo que
mantener a nadie más que a mí mismo. ¿Es justo, acaso, que mi pobre
hermano cuya necesidad es mayor que la mía, reciba lo mismo que yo?".
Entonces se levantaba de la cama y llevaba un saco de grano al granero
del hermano. Un día, se levantaron de la cama al mismo tiempo y
tropezaron uno con otro, cada cual con un saco de grano en la espalda.

Muchos años más tarde, cuando ya habían muerto los dos, el hecho se

divulgó. Y cuando los ciudadanos decidieron erigir un templo,
escogieron para ello el lugar en el que ambos hermanos se habían
encontrado, porque no creían que hubiera en toda la ciudad un lugar
más santo que aquél.

Acuérdate de lo bueno

Cuando el cielo está gris... acuérdate cuando lo viste profundamente
azul. Cuando sientas frío... piensa en un sol radiante que ya te ha
calentado. Cuando sufras una temporal derrota... acuérdate de tus
triunfos y de tus logros. Acuérdate de lo que has vivido y de lo que
has dado con alegría. Recuerda los regalos que te han hecho, los besos
que te han dado, los paisajes que has disfrutado y las risas que de ti
han emanado.
Si esto has tenido...  lo podrás volver a tener y lo que has logrado,
lo podrás volver a ganar. Alégrate por lo bueno que tienes y desecha
los recuerdos tristes y dolorosos, no te lastimes más. Piensa en lo
bueno, en lo amable, en lo bello y en la verdad. Recorre tu vida y
detente en donde haya bellos recuerdos y emociones sanas y vívelas
otra vez. Visualiza aquél atardecer que te emocionó. Disfruta
nuevamente de la paz que ya has conocido, piensa y vive el bien. Allí
en tu mente están guardadas todas las imágenes... ¡Y sólo tú decides
cuáles has de volver a mirar!

 Jesús, rey y señor de la familia
Sagrado Corazón de Jesús, que has manifestado a Santa Margarita María
el deseo de reinar en las familias cristianas, nosotros hoy te
proclamamos rey y señor de nuestra familia. Tú eres el único maestro
del verdadero amor. Haz que aprendamos de ti cómo se ama,
entregándonos a los otros, perdonando y sirviendo a todos con
generosidad y con humildad, sin pretender recompensas.
Jesús, tú que has sufrido para hacernos felices, cuida la felicidad de
nuestra familia; en las horas alegres y en las dificultades, que tu
Corazón sea la fuente de nuestro consuelo. Corazón de Jesús, llévanos
a ti y transfórmanos; danos las riquezas de tu amor infinito, quema en
él todas las imperfecciones y nuestra infidelidad, aumenta en nosotros
la fe, la esperanza y la caridad.
Te pedimos, en fin, que después de haberte amado y servido en este
mundo, nos reúnas en la felicidad eterna de tu reino. Amén.

En avión, durante una tormenta

Una señora estaba en un avión y al ver que estaba tronando se asustó y
le preguntó al capitán:
—¿Si le cae un rayo al motor nº 4 qué pasa? El Capitán le respondió:
—Bueno, con tres motores estamos capacitados para volar perfectamente
bien. Y ella le pregunta de nuevo: —¿Y si le cae un rayo al motor nº
3? El Capitán le respondió: Bueno, con dos motores llegamos más o
menos a una buena distancia a toda máquina. Y ella le pregunta de
nuevo: —¿Si le cae otro rayo al motor nº 2? El Capitán le responde:
—Bueno a toda máquina, con un motor podríamos llegar al aeropuerto más
cercano. Dice la señora: —¿Y si le cae un rayo a ese único motor? Y
dice el Capitán: —Bueno, sacamos uno de repuesto y lo ponemos a
funcionar hasta que lleguemos a la ciudad más cercana. —¿Y si le cae
otro rayo a ese motor? Entonces dice el Capitán. —Bueno, sacamos el
segundo motor de repuesto y lo ponemos, a ver dónde aterrizamos. Y
dice la señora: —¿Capitán de dónde saca usted tantos motores de
repuestos? —¡Del mismo lugar de donde está sacando usted tantos rayos!


Pensamientos

- Sólo cuando uno ha empezado a aceptarse y amarse a sí mismo, es
capaz de aceptar a los demás. José Luis Martín Descalzo.
- El entusiasmo es un poderoso motor que promueve el éxito en la vida.
Cuando hagas algo, hazlo con toda tu fuerza.  Ralf Emerson.
- Los ideales se parecen a las estrellas, porque nunca los alcanzamos;
pero, como los navegantes, dirigimos por ellos el curso de nuestras
vidas. Albert Schweitzer.
- Lo importante es no dejar de hacerse preguntas. Basta con tratar de
comprender una pequeña parte del misterio cada día. Jamás hay que
perder la santa curiosidad. Einstein.
- El que enseñase a los hombres a morir, les enseñaría a vivir. Montaigne.
- Nunca la naturaleza dice una cosa y la sabiduría otra. Juvenal.
- Si quieres mantener tu surco derecho, ata tu arado a una estrella. M. Hebrard.

lunes, 1 de octubre de 2012

Semanario  Nº 279º
Por amor a su madre

Cierta noche como el rey Federico el Grande de Prusia no podía
dormirse, llamó al guardia para que le trajera un libro. No habiendo
recibido respuesta inmediata, se levantó muy molesto para dar un buen
reto al soldado. Lo encontró profundamente dormido con la cabeza
apoyada en la mesa. Ya iba a gritarle cuando sus ojos se detuvieron
sobre una hoja que el joven estaba escribiendo al caer vencido por el
sueño. El rey echó un vistazo al escrito.
Era una carta que el guardia escribía a su madre, en la que se leía:
“Madre, estoy ahora haciendo una guardia extraordinaria, a la puerta
de la alcoba del mismo rey. La verdad es que estoy remplazando a un
compañero para ganar un poco más de dinero que te enviaré con estos
renglones. Pero me siento muy cansado y me está costando mantenerme
completamente despierto para cumplir a perfección mi deber…”
El rey se sintió tan conmovido que volvió sin hacer el menor ruido a
su cuarto y regresó con un puñado de monedas de oro que dejó sobre el
papel. Más tarde, aquel guardia llegó a ser un famoso militar, el
general Zeithen.

Dominio de sí mismo

El cielo no siempre está sereno, algunas veces se carga de grandes
nubes, y después de un sol hermoso viene muchas veces la lluvia y la
tempestad. Lo mismo sucede  en nuestras vidas. En ciertos momentos
parece que todo está sombrío a nuestro alrededor y todos nos ponen
mala cara; no recibimos  más que reprensiones, ni oímos más que
palabras ásperas; nuestros buenos servicios son pagados con acogidas
frías y hasta con miradas desdeñosas; todo lo que decimos se
contradice y cuanto hacemos se encuentra defectuoso; nuestros más
inocentes gestos son malinterpretados.
Somos atribulados en todas las formas. Sepamos en estos momentos duros
tener paciencia, controlemos nuestros impulsos que se sublevan,
consideremos que todo pasa, que igual que el cielo sereno da lugar a
la tempestad, tras la tempestad viene la calma y todo volverá a
serenarse. En estos momentos podemos ganar mucho para nuestro tesoro
del Cielo: seamos pacientes y no manifestemos nuestra disconformidad
con rabias y pataletas que a nada conducen y sí nos harán luego
sentirnos incómodos con nosotros mismos por nuestro poco dominio.
“Eviten la amargura, los arrebatos, la ira, los gritos, los insultos y
toda clase de maldad” (Efesios 4, 31).

Ntra. Sra. Consoladora

¡Oh María! Madre de Consolación:
hay en tu mirar dulzura
y en tus brazos, hecho Niño,
está Dios por nuestro amor.

Elegida desde siempre

por tu humildad y fe mayor,
en ti estuvo y permanece
la plenitud de la gracia
de Aquel que es todo Consolación.


Salve, emblema de la Gloria,

Reina nuestra y sol del corazón:
eres guía de los pasos
del que, en tinieblas, peregrina
solo en la aflicción.

Con tus manos nos entregas

a tu Hijo, nuestro Dios,
que alivia en esta vida
nuestra cruz, nuestro dolor.

Madre amable, Señora bendita

de la Consolación,
hoy tus hijos te imploramos
llegue a ti nuestra oración. Amén.

Humor: un nombre al bautizado

Un padre misionero que llegó al pueblito, se dedicaba no sólo a cuidar
la salud espiritual de los fieles sino también la salud física. Una
tarde un paisano llegó del campo para hacer bautizar a su hijito.
—Mire, padrecito, ando con ganas de cristianar a mi niñito.
—Cómo no, mi amigo, para eso estamos.
Al empezar la celebración el sacerdote vio una infección en el bracito
del nene y pensando que era necesaria una curación inmediata, dijo al
paisano:
—Mire, señor, a este chico hay que ponerle penicilina.
A lo que el paisano un poco enojado le respondió:
—No, no, no, usted a mi hijo le pone “Ruperto” o ya mismo lo llevo a otro cura.

Pensamientos de Mahatma Ghandi

- Vive como si fueras a morir mañana y aprende como si fueras a vivir siempre
- Mañana tal vez tengamos que sentarnos frente a nuestros hijos y
decirles que fuimos derrotados. Pero no podremos mirarlos a los ojos y
decirles que viven así porque no nos animamos a pelear.
- La alegría está en la lucha, en el esfuerzo, en el sufrimiento que
supone la lucha y no en la victoria.
- Es un verdadero privilegio haber sobrellevado una vida difícil.
- Ojo por ojo y todo el mundo acabará ciego.
- Realmente soy un soñador práctico; mis sueños no son bagatelas en el
aire. Lo que yo quiero es convertir mis sueños en realidad.
- La voz interior me dice que siga combatiendo contra el mundo entero,
aunque me encuentre solo. Me dice que no tema a este mundo sino que
avance llevando en mí nada más que el temor a Dios.
- Ganamos justicia más rápidamente si hacemos justicia a la parte contraria.
- No se nos otorgará la libertad externa más que en la medida exacta
en que hayamos sabido, en un momento determinado, desarrollar nuestra
libertad interna.
- No dejes que se muera el sol sin que hayan muerto tus rencores.
- No escuches a los amigos cuando el amigo interior dice: ¡Haz esto!
Gracias por tu visita!!!