domingo, 24 de junio de 2012

Semanario  Nº 265º
La mariposa azul

Había una vez un viudo que vivía con sus dos hijas curiosas e
inteligentes. Las niñas siempre hacían muchas preguntas; alguna de
ellas, él sabía responder, otras no.
El pretendía ofrecerles la mejor educación, por tanto mandó a las
niñas de vacaciones con un sabio que vivía en lo alto de una colina.
El sabio siempre respondía a todas las preguntas sin ni siquiera
dudar. Impacientes las niñas decidieron inventar una pregunta que él
no sabría responder.
Entonces, una de ellas apareció con una linda mariposa azul que usaría
para engañar al sabio. “¿Qué vas a hacer?” Preguntó la hermana, a lo
cual le respondió: “Voy a esconder la mariposa en mis manos y
preguntarle al sabio si está viva o muerta”. “Si él dijese que está
muerta, abriré mis manos y la dejaré volar. Si dice que esta viva la
apretaré y la aplastaré. Y así, cualquiera que sea su respuesta, ¡Será
una respuesta equivocada!”.
Las dos niñas fueron entonces al encuentro del sabio, que estaba
meditando. -“Tengo aquí una mariposa azul. Dígame, sabio, ¿está viva o
muerta?”. Muy calmadamente el sabio sonrió y respondió: “Depende de
ti… Ella está en tus manos.”

Así es nuestra vida, nuestro presente y nuestro futuro. No debes
culpar a nadie cuando algo falle: somos nosotros los responsables por
aquello que conquistamos (o no conquistamos). Nuestra vida está en
nuestras manos. Dios nos la dio, como la mariposa azul… Nos toca a
nosotros escoger que hacer con ella.

A partir de hoy

Tu vida puede tomar uno de dos rumbos. La única manera de salir
adelante en la vida es no culpar a los demás de lo que te sucede. Tú
eres el arquitecto de tu vida. Y si la vida no te ha sido muy
favorable hasta ahora, el futuro puede cambiar y depende especialmente
de ti. Si has tenido muchos fracasos, ésta en una excelente posición
para comenzar una nueva vida, pues eres experto en conocer como no
deben hacerse las cosas.
Cuando tú sabes qué es lo errado, no lo repetirás en el futuro y te
acercará cada vez más al éxito. A partir de hoy tu vida puede tomar
uno de dos rumbos. El éxito o el fracaso. La felicidad o la
infelicidad. Es tu decisión cuál camino tomar y tienes igual
oportunidad de seguir uno u otro sendero. Tienes las mismas
posibilidades para cualquiera de los dos.
La forma de tomar el sendero del triunfo es...  ¡dejar de culpar a los
demás! Asumir tu propia responsabilidad y virar hacia una actitud
mental positiva y constructiva. Elimina los "si no fuera por...".  "Si
no fuera por mis padres yo habría hecho...", "si no fuera por este
gobierno, yo estaría...", "si hubiera tenido dinero...", "si me
consideraran en la oficina...", Nada soluciona el culpar a los otros.
Si las cosas te sucedieron, es en gran parte tu responsabilidad.
Asúmela y tu vida cambiará. Sergio Valdivia.

Oración para servir con amor

Libérame, Señor, para que no me obsesione con los afectos de este
mundo, para que no esté siempre esperando una retribución afectiva.
Enséñame a dar generosamente, a servir con amor, sin esperar a cambio
que me llenen de afectos. Enséñame a disfrutar de la amistad, del
encuentro, de las conversaciones, sin pedir que los demás colmen mis
vacíos y mis insatis-facciones. Enséñame a mirarlos con cariño y
bondad, a desear su felicidad, sin exigirles que estén pendientes de
mí. Libérame, Señor, y no dejes que me sienta solo porque tú
prometiste estar conmigo todos los días, en cada momento, siempre.
Gracias, Señor, gracias porque estás, siempre estás. Estamos juntos,
no estoy solo, tu brazo me rodea y tu mirada de amor me ilumina. Por
eso puedo caminar feliz y liberado, gozando de las pequeñas cosas de
esta vida, y disfrutando los signos de tu amor que nunca faltan. Amén.
(P. Víctor Fernández).

Respuestas inesperadas

—A ver, Luisito, ¿cuánto es 4 por 4?
—¡Empate!, señorita.
—¡Y cuánto es 2 por 1?
—¡Oferta!, señorita.
—¿Qué es la civilización, Luisito?
—Cuando un caníbal usa tenedor y cuchillo.

Pensamientos

- Nada que un hombre haga lo envilece más que el permitirse caer tan
bajo como para odiar a alguien.  Martin Luther King
- Hay siempre vientos abrasadores que pasan sobre el alma; la oración
es el rocío que la refresca. Lamennais
- Orar es pensar en Dios amándolo. La mejor oración es aquella en la
que hay más amor. Charles de Foucauld.
- No existe un medio tan rápido de llegar al corazón de Dios como orar
con los salmos. Ellos son portadores de una densa carga experimental
de Dios. Ignacio Larrañaga..
- El conocimiento de nuestros defectos no debe inquietarnos, al
contrario, consolarnos, porque en ello encontramos una defensa contra
el amor propio. San Francisco de Sales.
- En el silencio escuchamos y nos conocemos mejor a nosotros mismos;
nace y se profundiza el pensamiento; comprendemos con mayor claridad
lo que queremos decir o lo que esperamos del otro; elegimos cómo
expresarnos. Benedicto XVI.

domingo, 17 de junio de 2012

Semanario  Nº 264º

El corcho y la maestra

Hace años, un supervisor visitó una escuela primaria. En su recorrida
observó algo que le llamó poderosamente la atención: una maestra
estaba atrincherada atrás de su escritorio, los alumnos hacían gran
desorden; el cuadro era caótico. Decidió presentarse:
—Permiso, soy el supervisor de turno... ¿algún problema?
—Estoy abrumada, señor, no se qué hacer con estos chicos... No tengo
láminas, el Ministerio no me manda material didáctico, no tengo nada
nuevo que mostrarles ni qué decirles...
El supervisor, que era un docente de alma, vio un corcho en el
desordenado escritorio. Lo tomó y con aplomo se dirigió a los chicos:
—¿Qué es esto?"
—Un corcho, señor,  —gritaron los alumnos sorprendidos. —Bien, ¿de
dónde sale el corcho?"
—De la botella, señor. Lo coloca una máquina. —Del alcornoque, de un
árbol.  —De la madera, —respondían animosos los niños. —¿Y qué se
puede hacer con madera?, —continuaba entusiasta el docente.
—"Sillas...", "una mesa...", "un barco..."
—Bien, tenemos un barco. ¿Quién lo dibuja? ¿Quién hace un mapa en el
pizarrón y coloca el puerto más cercano para nuestro barquito?
Escriban a qué provincia argentina pertenece. ¿Y cuál es el otro
puerto más cercano? ¿A qué país corresponde? ¿Qué poeta conocen que
allí nació? ¿Qué produce esta región? ¿Alguien recuerda una canción de
este lugar? —Y comenzó una tarea de geografía, de historia, de música,
economía, literatura, religión, etc. La maestra  quedó impresionada.
Al terminar la clase le dijo conmovida:
—Señor, nunca olvidaré lo que me enseñó hoy. Muchas Gracias.

Pasó el tiempo. El supervisor volvió a la escuela y buscó a la
maestra.  Estaba acurrucada atrás de su escritorio, los alumnos otra
vez en total desorden.
—Señorita, ¿qué pasó? ¿No se acuerda de mí? —Sí, señor, ¡cómo
olvidarme! Qué suerte que regresó. No encuentro el corcho ¿Dónde lo
dejó?

¿Cuándo seré feliz?

Nos convencemos a nosotros mismos de que la vida será mejor después...
Después de terminar la carrera, después de conseguir trabajo, después
de casarnos, después de tener un hijo, y entonces después de tener
otro. Luego nos sentimos frustrados porque nuestros hijos no son lo
suficientemente grandes, y pensamos que seremos más felices cuando
crezcan y dejen de ser niños, después nos desesperamos porque son
adolescentes, difíciles de tratar. Pensamos: Seremos más felices
cuando salgan de esa etapa.

Luego decimos que nuestra vida será completa cuando a nuestro esposo o
esposa le vaya mejor, cuando tengamos un mejor coche, cuando nos
podamos ir de vacaciones, cuando consigamos el ascenso, cuando nos
retiremos, cuando... La verdad es que no hay mejor momento para ser
feliz que ahora mismo. Si no es ahora ¿cuándo? La vida siempre estará
llena de “luegos”, de retos. Es mejor admitirlo y decidir ser felices
ahora de todas formas. No hay luego, ni un camino para la felicidad,
la felicidad es el camino y es ahora. Atesora cada momento que vives,
y atesóralo más porque lo compartiste con alguien especial; tan
especial que lo llevas en tu corazón y recuerda que el tiempo no
espera a nadie.

Así que deja de esperar hasta que termines la universidad, hasta que
te enamores, hasta que encuentres trabajo, hasta que te cases, hasta
que tengas hijos, hasta que se vayan de casa, hasta el viernes por la
noche o hasta el domingo por la mañana, hasta la primavera, el verano,
el otoño o el invierno, o hasta que te mueras, para decidir que no hay
mejor momento que justamente éste para ser feliz.

Caminar con los otros

Dios mío, comunidad de amor infinito. Te adoro. Te doy gracias, mi
Dios, porque pusiste en lo más profundo de mi ser la necesidad de los
demás. En mi corazón está ese llamado precioso a vivir en comunidad.
Toca mi interior, Señor, para que descubra de verdad que no puedo
sobre-vivir solo. Señor, libérame de todos los prejuicios para que no
seleccione a quién amar y sienta que todos son dignos de mi amor.
Todos los seres humanos son valiosos, bellos, sagrados, porque tú los
quieres tanto, porque valen la sangre de Jesús crucificado. Espíritu
Santo, ayúdame a servir a los demás gratuitamente. Ilumíname también
para encontrarte en ellos y para que sepa amar los carismas y
cualidades que pusiste en ellos, aunque a veces me engañe pensando que
tienen poco para ofrecer. Dame la pasión de caminar con los otros en
un proyecto común y de entregarme entero en ese camino comunitario.
Amén. (P. Víctor Fernandez).

Pregunta a San Martín

Le pregunta la maestra a Luisito:
—Luisito, si hoy en día todavía viviera el General San Martín, ¿qué le
preguntarías?
—¿Cómo hizo para vivir tanto tiempo?

Luisito le dijo a su padre:
—Papá, papá, tenés un agujero en la media.
—No, hijo.
—Entonces, ¿cómo fue que pusiste el pie adentro?


Pensamientos

- El odio es la venganza de un cobarde intimidado. George Bernard Shaw..
- Un corazón alegre escoge las rosas; un espíritu mezquino no ve más
que las espinas. A. Ph. Gaillard
- Hay tan pocas almas tranquilas, porque hay pocas que oran. P. de Ravignan.
- Los que no hacen nada están siempre propensos a criticar a los que
hacen algo. La crítica es el arma de los que no tienen carácter para
hacer algo. Alfonso Milagro.
- Cuando al orar no adviertes con quién hablas y lo que pides, y quién
es quien pide y a quién, a eso yo no llamo oración, aunque mucho
muevas los labios. Santa Teresa de Ávila.
- Nada hay más difícil que renunciar al propio parecer, y, sin
embargo, nada hay más necesario para tener humildad y llegar a la
perfección. San Francisco de Sales.
- En el silencio se acogen los momentos más auténticos de la
comunicación entre los que se aman: los gestos, la expresión del
rostro, el cuerpo como signos que manifiestan la persona. Benedicto
XVI.

domingo, 10 de junio de 2012

Semanario  Nº 263º

La rosa y el poeta
El poeta alemán Rilke vivió un tiempo en París. En su trayecto a la
universidad, todos los días pasaba junto con una amiga francesa por
una calle muy frecuentada. En una esquina de esta calle estaba siempre
una mujer que pedía limosna a los transeúntes.
La mujer se sentaba en el mismo lugar, inmóvil como una estatua, con
la mano extendida y los ojos fijos en el suelo. Rilke nunca le daba
nada... mientras que su compañera solía darle alguna moneda.
Un día, la joven francesa, asombrada, le preguntó al poeta: —¿Por qué
nunca le das nada a esta pobrecilla? —Le tendríamos que regalar algo a
su corazón, no solo a sus manos —respondió el poeta.
Al día siguiente, Rilke llegó con una espléndida rosa, la puso en la
mano de la mujer y se disponía a continuar el camino. Entonces sucedió
algo inesperado... la mujer alzó su vista, miró al poeta, se levantó
como pudo del suelo, tomó su mano y la besó... luego se fue,
estrechando la rosa contra su cuerpo.
Durante una semana nadie la volvió a ver. Pero ocho días después, la
anciana apareció de nuevo sentada en la misma esquina, silenciosa e
inmóvil como siempre. —“¿De qué habrá vivido todos estos días que no
recibió nada?” —preguntó la joven francesa. —“De la rosa” —respondió
el poeta.
* Rainer María Rilke (1875-1926), escritor checo en lengua alemana.
Poeta de extraordinaria personalidad, uno de los grandes del siglo XX.

El tren equivocado

Muchos se quejan, ¡porque entraron no en el tren que debían, sino en
el que les dio la gana de elegir en el camino de la vida! ¡Cuántas
veces hemos presenciado el caso de hombres maduros que, con lágrimas
en los ojos, confiesan su fracaso en la vida!
Tuvieron miedo a mirar de frente su camino… siguieron la política del
avestruz de enterrar su cabeza en la arena para creerse libres de lo
que no querían ver. Pero llega fatalmente el momento en que las
consecuencias de sus actos los alcanzan.
Nuestros actos nos siguen... Nuestros actos no terminan cuando creemos
que han terminado: nos siguen, nos seguirán toda la vida. No hay más
que un camino para acertar: mirar con coraje nuestros problemas, sin
pestañear; pedir luz a Dios para conocer la solución y fuerzas para
seguir la luz,  para no pecar contra la luz. Alberto Hurtado.

Crecer en libertad interior
Señor amado, sabes que me preocupa que me valoren, que me miren bien,
que no piensen mal de mí. Aunque me duela reconocerlo muchas veces
cuido mi apariencia y estoy muy pendiente de lo que opinen de mí. No
quisiera darle tanta importancia a los comentarios ajenos, no quisiera
estar tan atento a la forma como me miran los demás. Quisiera ser más
libre, Dios mío. Por eso vengo a tu presencia, Señor, me coloco ante
tu mirada de amor, para que me sanes y me liberes por dentro. Pongo en
tus manos mi buena fama y renuncio a la obsesión que eso me provoca.
Dame tu gracia, Señor, para que ya no viva preocupado por lo que digan
de mí los demás. Dame el don de la humildad para que ya no me interese
lo que comenten de mí o de mi familia. Regálame la libertad interior y
la verdadera sabiduría de los humildes. Amén.

Más rápido

La maestra le pregunta a Luisito;
—A ver, Luisito, conjuga el verbo “andar”.
—Este…
—Yo… Yo ando.
—Este…
—Tú… andas.
—¡Más rápido, Luisito!
—¡El corre, nosotros corremos, ellos corren!

Pensamientos

- El hombre que ha perdido la aptitud de borrar sus odios está viejo,
irreparablemente. José Ingenieros.
- El sabio no se sienta nunca para lamentarse: se pone alegremente a
trabajar para reparar el daño. Shakespeare
- La plegaria no es un entretenimiento ocioso para alguna anciana.
Entendida y aplicada adecuadamente, es el instrumento más potente para
la acción. Mahatma Gandhi.
- Dios te lleva siempre de la mano y si te deja tropezar alguna vez,
es para que, comprendiendo que si caminas solo te caerás, le des mas
fuerte la mano. San Francisco de Sales.
- Callando se permite hablar a la persona que tenemos delante,
expresarse a sí misma; y a nosotros no permanecer aferrados sólo a
nuestras palabras o ideas, sin una oportuna ponderación. Benedicto
XVI.
- Escucha y serás sabio: el comienzo de la sabiduría es el silencio. Pitágoras.

domingo, 3 de junio de 2012

Semanario  Nº 262º

Los ciegos y el elefante

Un príncipe oriental, para dar una lección a sus súbditos sobre la
búsqueda de Dios, hizo reunir un día a muchos ciegos.
Después ordenó que se les mostrase el más grande de sus elefantes sin
decirles qué animal tenían delante. Cada ciego se acercó al elefante y
le tocó en diversas partes de su cuerpo.
Al final el príncipe preguntó qué había palpado cada uno. El que había
tocado las piernas dijo que un tronco arrugado de un árbol. El que
había tocado la trompa, una gruesa rama nudosa. El que había tocado la
cola, una serpiente desconocida. Un muro, dijo el que había tocado el
vientre. Una pequeña colina, el que había tocado el lomo.
Como no se ponían de acuerdo entre ellos, comenzaron a discutir. El
príncipe interrumpió la discusión: - Esta pequeña muestra os hacer ver
que de las grandes cosas conocemos muy poco, y de Dios casi nada.

Conservar la paz interior

Los seres humanos con frecuencia perdemos la serenidad, dejándonos
atrapar por ansiedades y preocupaciones. La paz interior es un bien
tan grande que merece pongas atención para mantenerla en tu corazón.
San Francisco de Sales que se distinguió por su mansedumbre y
serenidad, te da un consejo cuya eficacia él experimentó.
 Muchas veces el santo obispo, visitando su diócesis, había notado que
en el campo las sirvientas al sacar agua del pozo, ponían una madera
en el balde. En cierta ocasión preguntó a la muchacha por qué hacía
eso. La chica, mirándolo muy extrañada, le contestó como si se tratara
de algo que se daba por sobreentendido: —¿Por qué? Para evitar que el
agua se vuelque, para mantenerla quieta. Escribiendo más adelante a un
amigo, el obispo comentaba así esta costumbre: “Del mismo modo, cuando
tu corazón se sienta desasosegado e inquieto, pon la cruz en el centro
de él para mantenerlo tranquilo”.
Estando en Betania, Jesús dijo a la hermana de Lázaro: “Marta, Marta,
te inquietas y te agitas por muchas cosas, sin embargo una sola cosa
es necesaria. María eligió la mejor parte, que no le será quitada”. Y
en el sermón del Monte recomienda: “No se inquieten por el día de
mañana; el mañana se inquietará por sí mismo. A cada día le basta su
aflicción”.

Aumenta mi fe, Señor

Mi Señor, dueño de mi vida, creo en ti y sé que sin ti nada puedo. Te
necesito para seguir viviendo. Pero a veces me dejo llevar por algunos
pensamientos negativos. Otras veces siento que no me ayudas, o me
parece que no me escuchas. Las cosas que dicen por ahí me hacen dudar,
y a veces no sé qué responder cuando cuestionan mi fe. Pero la fe es
un regalo tuyo, no es algo que nosotros fabricamos. Por eso te ruego,
Señor, que derrames tu Espíritu Santo y fortalezcas mi fe, para que
nada la haga tambalear. Yo creo, Señor, pero te pido que aumentes esta
fe pequeña y débil. Regálame una profunda convicción interior, para
que no me deje engañar y convencer por los incrédulos. Porque el mundo
indiferente no tiene nada mejor para ofrecerme. El mundo no tiene tu
consuelo, tu luz, tu belleza. El mundo no puede darme la esperanza que
sólo tú me das. Te acepto una vez más, Señor, y espero en ti. Amén.
(P. V. Fernández).

En la cárcel

Un preso le pregunta a otro:
—Amigo, ¿por qué estás aquí?
—Porque robé un collar de brillantes rompiendo la vidriera de una
joyería con un martillo.
—¿Y te atraparon justo?
— No, me agarraron al otro día, cuando volví a buscar el martillo que
había olvidado.

Pensamientos

- No dejes que se muera el sol sin que hayan muerto tus rencores.
Mahatma Gandhi.
- ¿Qué es la prueba sino una presión muy dura de una mano
infinitamente buena, que teme nuestra caída o nuestro retroceso? P.
Théolier
- Dije una vez: «La vida me espanta». El eco me respondió: «Canta». Th. .Botrel
- Ponerse de rodillas ante Dios es el mejor medio para permanecer en
pie ante los hombres. A. Bessières
- Dios se ríe de las oraciones que se hacen para apartar las
desgracias públicas, cuando no nos oponemos a todo cuanto se hace por
provocarlas. Bossuet.
- La oración es la mejor arma que tenemos: es la llave que abre el
corazón de Dios. Debes hablarle a Jesús, no sólo con tus labios, sino
con tu corazón. En realidad, en algunas ocasiones debes hablarle sólo
con el corazón. Padre Pío.
- Jamás se hace bien lo que se hace con impetuosidad y afán. Es
necesario darse prisa despacio, como dice un antiguo proverbio. San
Francisco de Sales.
Gracias por tu visita!!!