domingo, 28 de noviembre de 2010

Semanario Nº 183º


El hombre en el pozo
Un hombre cayó en un pozo, pero por más esfuerzos que hacía, no lograba salir de él. Comenzó a pedir auxilio. Los que pasaban por allí, al escuchar sus gritos se asomaban para ver qué sucedía, y desde arriba cada uno aconsejaba al hombre de manera diferente: Unos le decían que confiara en Dios y que tuviera paciencia, que él lo sacaría.

Otros se lamentaban e incluso algunos lloraban por lo que había ocurrido y se marchaban diciendo que lo tendrían presente en sus oraciones. Había quienes le reprochaban su irresponsabilidad y su falta de atención al caminar, sin fijarse por dónde iba, y le daban largos sermones de moralidad. Algunos intentaban ayudarle diciéndole desde arriba lo que tenía que hacer para salir, pero como no conseguía hacerlo solo, se enfadaban y se marchaban diciendo que si no salía era porque él no quería. Había otros que tenían tanta prisa, que no tenían tiempo para ayudarlo...

Así, unos tras otros, iban asomándose a la boca del pozo. El hombre estaba desesperado. Todo eran palabras y más palabras... pero él seguía en el hoyo. Se le quitaron las ganas de pedir auxilio porque la ayuda que recibía de los hombres le hundía más en el agujero. Pasó días de profunda depresión... Hasta que se asomó una persona, que en lugar de hablar desde allí arriba, puso una escalera, bajó hasta dónde estaba él, le preguntó cómo se encontraba y le ayudó a salir de ahí. No supo cómo darle las gracias. Sólo pudo decirle: "Si Dios existe, no creo que sea muy diferente de usted".

Oración y desarrollo de la personalidad
La oración es una fuerza tan real como la gravitación terrestre. Hay médicos que han visto hombres y mujeres desquiciados por todo tipo de terapias, librarse de su enfermedad y de la melancolía, por el sincero esfuerzo de la oración.
La oración es el único poder del mundo que es capaz de vencer las llamadas leyes de la naturaleza: a estos resultados así obtenidos se los llama milagros. Pero un constante y silencioso milagro acontece, de hora en hora, en los corazones de hombres y mujeres que han descubierto, con asombro, que la oración los enriquece con una continua corriente de fortaleza que los sostiene en sus vidas cotidianas.
Adecuadamente comprendida, la oración es una actividad de personas maduras, indispensable para el completo desarrollo de la personalidad y la integración final de todas las más profundas facultades del hombre. Sólo por la oración podemos alcanzar la completa y armoniosa unificación del cuerpo, mente y espíritu, que le da a la frágil constitución humana su fortaleza invencible. (Alexis Carrel).

Cristo está conmigo
Cristo está conmigo, junto a mí va el Señor;
me acompaña siempre en mi vida hasta el fin.

Ya no temo, Señor, la tristeza,
ya no temo, Señor, la soledad;
porque eres, Señor, mi alegría,
tengo siempre tu amistad.

Ya no temo, Señor, a la noche,
ya no temo, Señor, la oscuridad;
porque brilla tu luz en las sombras,
ya no hay noche, tú eres luz.

Ya no temo, Señor, los fracasos,
ya no temo, Señor, la ingratitud;
porque el triunfo, Señor, en la vida
tú lo tienes, tú lo das.

Ya no temo, Señor, los abismos,
ya no temo, Señor, la inmensidad;
porque eres, Señor, el camino
y la vida, la verdad. Amén.


Castigó a su mascota
—Boby es un perro muy malo – se queja la niña – se ha comido los zapatitos de mi muñeca.
—Es verdad, es muy malo – dice su madre para consolarla – y merece un buen castigo.
—Yo ya lo he castigado – responde la niñita – He ido a la cocina y me he bebido toda la leche de su platito...

Pensamientos
- Si alguna vez abres la boca, tus palabras tienen que valer más que el silencio. Refrán árabe.
- Es más fácil reprimir el primer capricho que satisfacer a todos los que le siguen. Abrahán Lincoln.
- Las tres cosas más difíciles de esta vida son: guardar un secreto, perdonar un agravio y aprovechar el tiempo. Benjamín Franklin.
- El trabajo endulza la vida; pero no a todos le gustan los dulces. Víctor Hugo.
- Sólo el infortunio puede convertir un corazón de roca en un corazón humano. Fenelón.
- Es muy propio de nuestra vanidad negarnos a aceptar lo malo en nosotros. Queremos mantenernos en la ilusión de una vida intachable. Carlos Aldunate.
- Basta a menudo cambiar de modo de vivir para creer en la verdad que se negaba. Hugo de Lamennais
- Si todos los años extirpáramos un solo vicio, pronto llegaríamos a ser hombres perfectos.
Thomas Kempis.


domingo, 21 de noviembre de 2010

Semanario Nº 182º

Una antigua leyenda
Un niño que estaba por nacer, le dijo a Dios:
— Me dicen que me vas a enviar mañana a la Tierra, pero ¿cómo viviré tan pequeño e indefenso como soy?
— Entre muchos ángeles elegí uno para ti, el te cuidará. Tu ángel te cantará y te dirá palabras dulces y tiernas. Y con mucha paciencia y cariño te enseñará a hablar.
— Y, ¿qué haré cuando quiera hablar contigo?
— Tu ángel te juntará las manitas y te enseñará a orar.
— He oído que en la Tierra hay hombres malos ¿quién me defenderá?
— Tu ángel te defenderá aun a costa de su propia vida.
— Pero estaré siempre triste porque no te veré más, Señor.
— Tu ángel te hablará de mí y te enseñará el camino para que regreses a mi presencia, aunque yo siempre estaré a tu lado.
En ese instante, ya se oían voces, y el niño presuroso, repetía angustiado.
— Dios mío, si ya me voy, dime ¿cómo se llama mi ángel?
— Su nombre no importa, tú la llamarás “¡mamá!”.

Actitud positiva
Normalmente encontramos dos clases de personas en la vida: las que siempre esperan lo peor en cualquier situación, y las que imaginan lo mejor y esperan lo positivo. ¿En cuál grupo estás? ¿Con los pesimistas o con los optimistas? Ojalá seas de aquellos que, cuando se propone algo bueno, comienzan a generar ideas para ver cómo se puede hacer.
En efecto, es desesperante tratar a los que buscan razones y sinrazones para mostrar que algo no se puede hacer. Que un día lluvioso sea para ti un día diferente y no un día terrible, que veas en cada obstáculo un desafío y no un problema. Está demostrado que atraemos lo que pensamos. De ahí que si esperas lo peor vas a encontrarlo.
Elige concentrarte en lo positivo. Pobre de ti si en cada heridita ves ya una hinchazón, en cada resfriado una pulmonía y en cada llovizna una tempestad. Ten presente que el optimista siempre gana, ya que él nunca anticipa dolores ni angustias posibles o probables. Tú también elige contemplar la cara risueña de la existencia.

Influencia de la oración
La influencia de la oración en el cuerpo y en la mente humanos es tan cierta como la secreción de las glándulas. Sus resultados pueden ser medidos en términos de mayor salud, mayor vigor intelectual, mayor moralidad y mejor comprensión de la realidad sobre la cual descansan las realidades humanas. Si usted adquiere el hábito de orar con sinceridad, su vida cambiará notable y profundamente.
La oración marca con su influencia nuestras acciones y conductas. Una tranquilidad de modales, una relajación del cuerpo y del semblante se observa en aquellos que se enriquecen con la oración. En lo profundo de sus conciencias ha comenzado a brillar una luz.
Y el hombre se descubre a sí mismo. Se enfrenta con sus egoísmos, su tonta vanidad, sus desatinos. Cultiva un sentimiento de obligación moral y de humildad intelectual. Y de esa manera comienza a elevarse el alma hacia el Reino de la Gracia. (Dr. Alexis Carrel).

A dieta rigurosa
—He ido al médico y me ha quitado el whisky, el tabaco y las drogas.
—Pero, ¿venís del médico o de la aduana?
Buena combinación
Un hombre va al dentista y le dice:
—Dr. tengo los dientes muy amarillos, ¿que me recomienda?
—¡Corbata marrón!

Pensamientos
- Cuanto menos piensa una persona, más se desborda en palabras. Montesquieu.
- La solidaridad es la fuerza del débil. Proverbio.
- La mayor tentación es conformarse con demasiado poco. Tomás Merton.
- Al final, lo que importa no son los años de vida, sino la vida de los años. Abrahán Lincoln.
- Si te gusta vivir, no malgastes los instantes de los que está compuesta tu vida. Benjamín Franklin.
- Felices ustedes si saben callar y sonreír cuando se les quita la palabra, se los contradice o les pisan los pies, porque el Evangelio comienza a penetrar en su corazón. Santo Tomás Moro.
- Hay pocos hombres dispuestos a hacer una obra buena sin testigos. Séneca.
- La vanidad y el egoísmo atan al hombre a una existencia dolorosa, haciéndolo esclavo de los caprichos de su “yo”, esa imagen falsificada e ilusoria de sí mismo. Ignacio Larrañaga.

domingo, 14 de noviembre de 2010

Semanario Nº 181º


Poderosa protección
Cuando en 1945 se tiró la bomba atómica sobre Hiroshima, de una pequeña comunidad de ocho sacerdotes jesuitas, situada en una casa parroquial distante sólo ocho manzanas del lugar de la explosión de la bomba, todos quedaron ilesos junto con la casa, mientras que no se salvó ninguna persona en el radio de un kilómetro y medio del centro de la explosión.
El Padre Schiffer contó en el Congreso Eucarístico de Filadelfia, en 1976, cuando aún vivían los ocho miembros supervivientes, que 200 científicos y expertos investigaron durante varios años las causas científicas por las cuales la casa parroquial y sus habitantes no habían sido tocados en medio de la destrucción de toda clase de vida… Él decía que en aquella casa había una cosa distinta a las demás que fueron destruidas: se rezaba el Rosario diariamente en comunidad…

Para vivir en plenitud
Vive cada día en plenitud. Aprovecha al máximo cada hora, cada día y cada época de tu vida. Así podrás mirar al futuro con confianza y al pasado sin tristeza. Sé tu mismo. Pero sé lo mejor de ti mismo. Ten valor para ser diferente y seguir tu propio camino.
Y no tengas miedo de ser feliz. Goza de lo bello. Ama con toda tu alma y tu corazón. Cree que te aman aquellas personas a quienes tú amas. Olvídate de lo que hayas hecho por tus amigos y recuerda lo que ellos hayan hecho por ti. No repares en lo que el mundo te debe, fíjate en lo que tú le debes al mundo.
Cuando te enfrentes a una decisión, tómala tan sabiamente como te sea posible. Luego olvídala. El momento de la certeza absoluta nunca llega. Y sobre todo, recuerda que Dios ayuda a quienes se ayudan a sí mismos. Obra como si todo dependiera de ti y ora como si todo dependiera de Dios.

Gracias, Señor
Gracias, Señor, muchas gracias por todos los dones que me entregas. Gracias por todo lo que vi, escuché y recibí. Por el agua que me lava, por la ropa que me viste, por el pan que me sustenta. Por la casa, por los padres, por los hermanos y amigos.
Por los conocimientos, esfuerzos y trabajos. Por el tiempo que me diste, por la vida que me ofreces, por la bendición de todos los días. Gracias por estar conmigo, Señor. Gracias porque me escuchas y me tomas en serio.
Gracias porque recibes mi agradecimiento de hoy. Gracias, Señor, muchas gracias. Amén.

Doctor maravilloso
Un hombre va a la consulta del medico y le dice:
—Doctor, me he caído y me duelen mucho las piernas!
El Doctor después de examinarlo le dice:
—No se preocupe, no es nada. Dentro de unos días ya estará Ud. trabajando.
—Caramba, Doctor, qué maravilla, además de curarme ¿me dará trabajo?

Pensamientos
- La razón de que no nos atrevemos a hacer las cosas no está en que éstas son difíciles; las cosas son difíciles porque no nos atrevemos a hacerlas. Séneca.
- Es más fácil variar el curso de un río que el carácter de un hombre. Proverbio chino
- Un hombre de carácter podrá ser derrotado, pero jamás destruido. Ernest Hemingway
- Es maravilloso el número de cosas imposibles que la gente decidida logra realizar. Nosotros deberíamos formar parte de ese equipo. Raúl Plus.
- Si nos atrevemos a creer en la vida eterna, a vivir para la vida eterna, veremos cómo la vida se torna más rica, más grande, libre y dilatada. Benedicto XVI.
- Lo que el hombre realmente necesita no es vivir sin tensiones, sino esforzarse y luchar por una meta que merezca la pena. Víctor Frank
- Siempre hay un lugar en las cumbres para el hombre valiente y esforzado. Tomás Carlyle.
- Tú, Señor, regalas todos tus dones al precio del esfuerzo. Epitafio de Leonardo da Vinci.

lunes, 8 de noviembre de 2010

Semanario Nº 180º

El papel arrugado
Cuando era niño tenía rabietas a la menor provocación, y la mayoría de las veces después de estos arrebatos, me sentía avergonzado y me esforzaba por consolar a quien había dañado.
Un día mi maestro, que me vio pidiendo excusas después de una explosión de ira, me llevó al aula y me entregó una hoja de papel lisa y me dijo: —¡Estrújala! Asombrado obedecí e hice con él una bolita. —Ahora —volvió a decirme— déjalo como estaba antes.
Por más que traté de dejarlo bien liso, el papel quedó lleno de pliegues y arrugas. —El corazón de las personas —me dijo— es como ese papel... La impresión que en ellos dejas, será tan difícil de borrar como esas arrugas y esos pliegues. Así aprendí a ser más comprensivo y paciente.

Un amigo
Construía Sócrates una pequeña casa, en las afueras de Atenas, cuando algunas personas le preguntaron para qué serviría esa minúscula habitación. Él contestó que era para sus amigos. Admirados le replicaron que ahí no cabría casi nadie y entonces, con su ya tradicional y fina ironía, respondió: ¡Qué diera yo por poder llenarla!
Los amigos son así. Los puedes contar con los dedos de la mano y siempre te sobrarán dedos. Por eso tal vez no tengas muchos, pero los que tienes siempre serán suficientes para llenar tu alma. Un amigo es como la perla evangélica: cuando la encuentras, vas y vendes todo, con tal de poseerla.
Un amigo no es un hermano de sangre, sino del corazón. Por eso un hermano puede ser tu amigo pero un amigo siempre será tu hermano. Un amigo siempre estará ahí, aún cuando no lo necesites. A un amigo lo necesitas porque lo quieres; no lo quieres porque lo necesitas. Con tus conocidos hablas, con tus amigos te comunicas. Un conocido te oye, un amigo te escucha, y lo más importante es que no te escucha con sus oídos, sino con su corazón.

Súplica de paz interior
Señor, mira mi mente y mi imaginación. Ayúdame a dominarlas para que reine la paz en mi interior. Domínalas tú con tu santísima luz. Calma ese mundo interior alocado y llévate lejos todo pensamiento que provoque angustias o nerviosismos.
Armoniza esas imágenes desordenadas que dan vueltas dentro de mí, para que pueda reflexionar serenamente, orar en calma y vivir sin preocupaciones inútiles.
Llena mi mente de pensamientos buenos y bellos, para que pueda recuperar la claridad interior y caminar en tu paz. Quiero que seas tú el Señor de mi cabeza y que reines glorioso en mi vida interior. Amén. (V. M. Fernández).

Resultado del análisis
El doctor llama por teléfono a su paciente:
—Le tengo una noticia buena y otra mala.
—Bien... dígame primero la buena.
—Los resultados del análisis indican que le quedan 24 horas de vida.
—Pero, caramba… ¿ésa es la buena noticia? Entonces, ¿cuál es la mala?
—Que estuve intentando localizarlo desde ayer.

Pensamientos
- El que habla, siembra; el que escucha, recoge. Pitágoras.
- Muchos pocos hacen un mucho. Refrán
- Las tentaciones son muy provechosas a quien las soporta sin caer en ellas, pues en tal caso unen a Dios. San Doroteo.
- Una de las grandes desventajas de la prisa es que lleva demasiado tiempo. G. K. Chesterton.
- Aunque te sientas exhausto y menos entusiasta, ten ánimo. Las nubes negras pasan y no seguirán oscureciendo la luz del sol. Espera solamente que las nubes pasen. Nguyen Van Thuan.
- Lo que tú eres habla más fuerte que lo que tú dices. Emerson.
- No hay mucho que no se acabe, ni poco que no alcance. Refrán
- Nunca podemos saber qué dique derribamos cuando cedemos a las tentaciones. Julien Green.
- Cuando a uno le gusta lo que hace, no se fatiga y si se fatiga, su propio cansancio le sirve de alegría. San Agustín.
Gracias por tu visita!!!