lunes, 27 de diciembre de 2010

Semanario Nº 187º

 

Ser uno mismo
En cierta ocasión, un estudiante universitario acompañaba a comprar el
periódico a un joven amigo suyo, quien saludó con cortesía al dueño
del kiosco. Éste le respondió con brusquedad y desconsideración. El
joven, mientras tomaba el periódico que el otro había arrojado hacia
él de mala manera, sonrió y le deseó al vendedor un buen fin de
semana. Cuando los dos amigos reemprendieron el camino, el estudiante
le preguntó:
— ¿Te trata siempre con tanta descortesía? - Sí, por desgracia.
— ¿Y vos siempre te mostrás igual de amable? - Sí, así es.
— ¿Y por qué sos tan amable con él, cuando él es tan antipático contigo?
— Porque no quiero que sea él, quien decida cómo debo actuar yo.

La persona plenamente humana es aquella que consigue ser ella misma,
que actúa por sus propias convicciones, y no por reacción a como
actúan con él los demás. Para vivir la vida con autenticidad, hace
falta mucho valor y querer nadar contracorriente. Vivir con
autenticidad supone arriesgarse, atreverse.

Decálogo del espíritu positivo
1. El espíritu positivo es una mezcla de serenidad interior,
optimismo, caras amables y buen humor. Cultiva estas cuatro actitudes.
2. Ten ojos para lo positivo, no te detengas en lo negativo
únicamente. Elimina el pesimismo y el derrotismo, considerando los
aspectos positivos de la realidad.
3. No permitas que tu conducta sea resultado de tu estado de ánimo:
cuando no te sientas bien, sonríe; cuando las cosas salgan mal, ríete.
4. Estar siempre alegre es el mejor regalo que puedes hacerles a los
demás: sonríe y mira con cariño.
5. El lenguaje anima o desanima. Por eso no hables cosas negativas
—críticas, quejas, lamentos-, ni siquiera con el fin de motivar a
otros.
6. Haz de la confianza una clave de tu vida. El espíritu positivo es
el resultado de confiar en uno mismo, en los demás y en Dios.
7. Fíjate en las realidades presentes con “ojos de futuro”; así
tendrás serenidad. Ahora te ríes de las “tragedias de niño”; después
se reirás de las ‘tragedias de ahora”.
8. No te tomes demasiado en serio a ti mismo. No consideres los
defectos de los demás como ofensas personales. No hagas tragedias de
cosas sin importancia. Así vivirás alegre.
9. Prefiere entre tus amistades a personas alegres y serenas.
Destierra a los “aguafiestas”.
10. Ten los pies en la tierra y el corazón en un sueño. El entusiasmo
es el estado de ánimo resultante de poseer una visión esperanzada de
la vida. Por eso imponte retos.

Súplica de vida intensa
Señor, no quiero una vida a medias. Quiero vivirla con todas las
ganas. Aunque yo sea limitado y tenga mis debilidades, sé también que
has puesto en mí muchas cosas buenas, y tengo todas tus fuerzas para
salir adelante. Dame la potencia de tu gracia para que todo mi ser sea
un testimonio de la alegría del Espíritu Santo. Me entrego nuevamente
a ti, Señor, para servirte en los hermanos. Quiero estar dispuesto
para lo que tú desees. Acepto enfrentar cualquier desafío e iniciar
nuevas etapas. Toca mi corazón para que confíe en tu protección
amorosa y no me deje vencer por los contratiempos. Creo que tú serás
mi poderoso salvador en toda dificultad. Gracias, Señor. (Víctor M.
Fernández).

Cinco mil panes…
Un cura rural, todo bondad, explica en la homilía la multiplicación de
los panes. Pero por ahí se le traba la lengua y dice:
—Os dais cuenta, amadísimo hermanos, ¡alimentar a cinco hombres con
cinco mil panes!
El sacristán desde un rincón de la iglesita, comentó en voz alta:
—¡Eso lo hace cualquiera!
Los fieles no pueden contener la risa. Pero, el próximo domingo el
cura, que se había dado cuenta del error, rectifica:
—El oro día me equivoqué. Quería decir que Nuestro Señor alimentó a
cinco mil hombres con cinco panes. Y señalando al sacristán, añadió:
—Esto sí que nadie es capaz de hacerlo.
El sacristán inmutable contestó:
—Pues claro que sí… ¡con todas las sobras del domingo pasado!

Pensamientos
- Utiliza en la vida los talentos que posees: el bosque estaría muy
silencioso si sólo cantasen los pájaros que mejor cantan. Henry Van
Dyke.
- Cuesta más mantener un solo vicio que alimentar a una familia. Balzac.
- Si te gusta vivir, no malgastes los instantes de los que está
compuesta tu vida. Benjamín Franklin.
- Cuando el trabajo es un placer la vida es bella. Pero cuando nos es
impuesto la vida es una esclavitud. Máximo Gorki.
- Después de las derrotas y las cruces, los hombres se vuelven más
sabios y más humildes. Benjamín Franklin.
- Lo que en el peligro resulta más prudente es levantar el ánimo. Changarnier
- Vanidad de vanidades y todo vanidad, si no es amar y servir a Dios
solamente. Tomás de Kempis
- Los hombres fácilmente se persuaden de que es falso, o al menos
dudoso, aquello que no desearían que fuese verdadero. Pío XII

domingo, 19 de diciembre de 2010

Semanario Nº 186º

Casimiro, el posadero
Tata Dios había querido que su hijo naciera como la gente, porque a Él
le gusta que nazcan y vivan como la gente. A veces somos nosotros
quienes no dejamos a Dios, ni a la gente, nacer y vivir como la gente.
Imagínense a La Pampa cuando era campo. Imagínense las ruedas de las
carretas que hacían viajes. María y José tuvieron que emprender un
camino, una huella.
Llegaron a la tardecita a Belén. Estaba todo arreglado para que Jesús
naciera en la piecita de la posada que había en Belén. Lo único que
faltaba era que el posadero dijera que sí. Pero dijo que no. Eso no
hizo que se parara el nacimiento de Cristo, el que quedó fuera de la
historia era Casimiro, el posadero. Porque Jesús nació lo mismo, al
lado de un pesebre. Pongámosle que con el tiempo se murió Casimiro, y
ahora, en estos tiempos, viendo cómo los chicos hacen el pesebre, él
debe estar pensando: si hubiera dicho que sí, todos estarían haciendo
mi casita. Yo sería san Casimiro. Y por haber dicho que no, en mi
lugar hay un buey.
Qué triste debe ser la Navidad de aquél que por haber dicho que no se
quedó afuera. Ahora digo, ¿vos y yo entraremos al pesebre? (Menapace),

Mensaje del Niño Dios

Nací pobre, para que tú puedas considerarme tu única riqueza. Nací
pequeño, para que tú no busques dominar a los otros. Nací en un
pesebre, para que tú aprendas a dignificar cualquier ambiente. Nací
débil, para que tú no tengas miedo de mí.
Nací por amor, para que tú no dudes nunca de mi amor. Nací de noche,
para que tú creas que yo puedo iluminar cualquier realidad. Nací como
hijo de María, para que también en ella tengas una madre. Nací en la
sencillez, para que tú dejes de ser complicado.
Nací humildemente, para que tú puedas evitar todo orgullo. Nací en el
anonimato, para que tú puedas evitar todo exhibicionismo. Nací como un
niño, para que tú aprendas a ser sencillo como los niños. Nací sin ser
recibido por la humanidad, para que tú sepas que yo te recibo siempre
con mi gracia y mi perdón.

Esperando Navidad
Jesús, te estoy esperando. Ya se acerca la Navidad y estoy preparando
en mi vida un espacio para que vengas a llenarlo con tu presencia. Yo
sé que siempre estás conmigo, pero sé también que cuando toda la
Iglesia te espera y te invoca, te haces presente de una manera nueva y
más intensa. Por eso, Señor, en este adviento quiero prepararte un
lugar, quiero hacer brotar un nuevo deseo de ti, quiero alimentar mi
necesidad de ti, quiero dejar nacer ansias y sed de ti. Ven, Señor, a
mi vida. Ven a destruir esos ídolos que se han apoderado de mí y me
han dejado más triste y más vacío. Ven a devolverme la esperanza, la
libertad, la frescura y el entusiasmo. Ven con esa vida nueva que todo
lo cambia. Ven, Jesús, para que contigo renazca mi alegría. Amén. (V.
Fernández).

Maté a un mosquito
—Padre – dice un niño al confesor – me acuso de haber matado un mosquito.
—Pero, hijo. Eso no es ningún pecado.
—Es que lo he matado con un martillo.
—Sigue sin ser ningún pecado.
—Es que estaba en la cabeza de mi hermano...

Pensamientos
- Cuando hay entrega generosa y perseverante, aunque los talentos sean
limitados, se hará un buen camino. Santiago Alberione.
- Si te quejas diciendo que falta tiempo, te diré que el tiempo es
cuestión de preferencias; y las preferencias dependen de las
prioridades. Se tiene tiempo para lo que se quiere. Ignacio Larrañaga.
- Nuestra recompensa se encuentra en el esfuerzo y no en el resultado.
Un esfuerzo total es una victoria completa. Mahatma Gandhi.
- La valentía menos común y más necesaria es la que nos hace soportar
todos los días, sin testigos ni elogios, las peripecias de esta vida.
Bernardino de san Pedro
- El que tiene la verdad en el corazón no debe temer jamás que a su
lengua le falte fuerza de persuasión. John Ruskin
- Los vicios vienen como pasajeros, nos visitan como huéspedes y se
quedan como amos. Confucio.

domingo, 12 de diciembre de 2010

Semanario Nº 185º

La palabra mágica
Cuenta una leyenda que el que acertara decir la palabra mágica, haría
reír a la Esfinge del desierto, junto a las pirámides de Egipto, y
sería inmensamente rico. Como es de suponer, lo intentaban todos, no
lo conseguía nadie.
Una noche, unos gitanos dormían bajo las mil estrellas de la noche
africana. Habían fracasado en su intento de hacer reír a la Esfinge,
pronunciando las más bellas palabras. Inútilmente. Una gitana dormía
con su hijito junto a la misma Esfinge. Desde el río Nilo soplaba una
brisa fresca. El pequeño tenía frío. Y buscando el abrigo del seno
materno dijo: ¡"Madre, madre... tengo frío!
Sus palabras fueron cortadas por un ruido estruendoso. La Esfinge
había reído y de su boca dejaba escapar un caudal de monedas de oro.
El pequeño había acertado con la palabra mágica: ¡Madre!

Los buenos modales
La cortesía es como la crema de la caridad: su manifestación más
agradable. Y se manifiesta en las diversas situaciones de la
convivencia humana. Es un código que responde a la regla de oro “no
hagas a otro lo que no quieres que te hagan a ti”. Aquí te presento
unas simples sugerencias, pero su conjunto es un cúmulo de delicadas
atenciones.

Escucha con interés y amable atención. Respeta los horarios fijados:
es respeto a las personas. Trata de agradar y ser gentil al hablar.
Mostrar gratuitamente hostilidad es buscarte disgustos. No discutas
por ningún motivo, sencillamente, opina. Trata de estar siempre
dispuesto a sonreír. Mantente jovial, voluntarioso y dinámico. Guarda
con prudencia tus propias dificultades. Trata a los demás como
quisiera que te traten a ti. Al solicitar algo, di siempre "'Por
favor" y no olvides el “Gracias”. Promete sólo cuando puedas cumplir y
sé fiel al compromiso asumido.

Estas líneas de elemental cortesía te darán un aura de distinción y
serás siempre bien recibido, porque la gente se siente cómoda con
quien es sociable, atento y delicado en su trato. Te auguro pases una
agradable jornada con tus familiares y amigos. P. Natalio.

Súplica de desprendimiento
Señor, derrama en mí tu gracia para que pueda vivir desprendido de los
frutos de mis esfuerzos, para que en mi trabajo busque tu gloria, sin
obsesionarme por determinados resultados. Dame ese desprendimiento,
Señor, libérame del orgullo, para que pueda trabajar intensamente, con
todas mis fuerzas y mis ganas, pero con la santa paz y la inmensa
felicidad de un corazón desprendido. También te ruego que sanes en mí
todo sabor amargo, todo resentimiento y todo lo que hubo de egoísmo o
vanidad en mis trabajos. Ayúdame, Señor, para que pueda vivir mis
tareas con más generosidad, con sencillez y alegría. Amén. (P.
Fernández)

Ayudaba a una anciana
—Mamá- dice un niño a su madre- ¿me das veinticinco centavos?
—Toma. Al día siguiente vuelve a pedirle el mismo dinero. Cuando pasan
varios días con la misma petición, la madre, extrañada, le pregunta:
—¿Para qué quieres el dinero?
—Para dárselo a una anciana de la calle.
—Así me gusta, hijo, que seas caritativo. ¿Dónde pide esa mujer?
—No pide, vende helados...

Pensamientos
- Si el otro calla ante ti, respeta su silencio, luego con dulzura
ayúdalo a hablar. Pregúntale por su vida, sus preocupaciones, sus
deseos; pues hablar con otro, a menudo es preguntar también. Michel
Quoist.
- No hay nadie menos afortunado que el hombre a quien la adversidad
olvida, pues no tiene oportunidad de ponerse a prueba. Séneca.
- Si he hecho descubrimientos invaluables, ha sido más por tener
paciencia que por cualquier otro talento. Isaac Newton.
- En la adversa fortuna suele descubrirse al genio, en la prosperidad
se oculta. Horacio flaco.
- Se necesita tanto coraje para sufrir con constancia las penas del
alma, como para mantenerse firme bajo la metralla de una batería.
Napoleón.
- La vanidad es tan fantástica, que hasta nos induce a preocuparnos de
lo que pensarán de nosotros una vez muertos y enterrados. Ernesto
Sábato
- El signo más evidente de que se ha encontrado la verdad es la paz
interior. Amado Nervo

domingo, 5 de diciembre de 2010

Semanario Nº 184º

La familia: lo más bello
Con la esperanza de poder pintar "lo más bello del mundo", un artista
mientras recorría su camino, preguntó a tres personas lo que creían
que podía ser lo más bello en este mundo.
"La fe", le respondió un sacerdote: "la encontrarás en cada altar".
"El amor", le dijo una joven esposa. “El amor convierte la pobreza en
riqueza, endulza las lágrimas; convierte lo poco en suficiente. Sin él
no hay bellezas”. "La paz, es lo más bello del mundo", le respondió un
soldado. "La guerra es horrorosa. Donde hay paz, hay belleza".
"¡Fe, Paz, Amor! ¿Cómo podré pintar un cuadro con estos tres
valores?", cavilando, se preguntaba el artista… Y al entrar de regreso
en su casa, vio fe en los ojos de sus hijos y amor en los ojos de su
esposa. Y en el ambiente sereno de su hogar percibió la paz que la fe
y el amor habían creado. Cuando pintó "lo más bello del mundo", pintó
el Hogar.

Si una espina me hiere…

¡Si una espina me hiere, me aparto de la espina,
pero no la aborrezco! Cuando la mezquindad
envidiosa en mi clava los dardos de su inquina,
esquívase en silencio mi planta, y se encamina
hacia más puro ambiente de amor y caridad.

¿Rencores? ¡De qué sirven! ¿Qué logran los rencores?
Ni restañan heridas, ni corrigen el mal.
Mi rosal tiene apenas tiempo para dar flores,
y no prodiga savias en pinchos punzadores:
si pasa mi enemigo cerca de mi rosal,

se llevará las rosas de más sutil esencia;
y si notare en ellas algún rojo vivaz,
será el de aquella sangre que su malevolencia
de ayer vertió, al herirme con encono y violencia,
y que el rosal devuelve, ¡trocado en flor de paz! Amado Nervo.

Amado y buen Jesús
Mírame, oh mi amado y buen Jesús, postrado en tu presencia; te ruego
con el mayor fervor imprimas en mi corazón vivos sentimientos de fe,
esperanza y caridad, verdadero dolor de mis pecados y propósito
firmísimo de jamás ofenderte; mientras que yo, con todo el amor y con
toda la compasión de mi alma, voy contemplando tus cinco llagas,
comenzando por aquello que dijo de ti el santo profeta David: “Han
taladrado mis manos y mis pies y se pueden contar todos mis huesos”.

Una pequeña equivocación
Y ahora —dice el profesor a los alumnos— les voy a mostrar las
reacciones de un ratón sometido a la influencia de la corriente
eléctrica. Para ello he traído un ratón.
Con cuidado, extrae de su bolsillo un paquete y ante los ojos de los
asombrados alumnos aparece un sánwiche. —¡Qué raro! —comenta—. Creí
haberme comido este sánwiche hace un momento...

Pensamientos
- Necesitamos encontrar a Dios y no lo encontramos en medio del ruido
y de la agitación. Dios es amigo del silencio. Teresa de Calcuta.
- Hemos aprendido a volar como los pájaros, a nadar como los peces,
pero no hemos aprendido el sencillo arte de vivir juntos como
hermanos. Martin Luther King
- Graba las palabras de Jesús en tu mente y medítalas una y otra vez
con diligencia, porque tendrás gran necesidad de ellas en el momento
de la prueba. Tomás Kempis.
- Lo pasado ha huido, lo que esperas está ausente, pero el presente es
tuyo. Proverbio árabe
- La mayor de todas las satisfacciones y la única que está exenta de
toda especie de sinsabor, es el descanso después del trabajo bien
realizado. Manuel Kant.
- El amor propio y la vanidad nos hacen creer que nuestros vicios son
virtudes y nuestras virtudes, vicios. Jacinto Benavente
- Nadie se desembaraza de un hábito o de un vicio tirándolo de una vez
por la ventana; hay que sacarlo por la escalera, peldaño a peldaño.
Mark Twain.

domingo, 28 de noviembre de 2010

Semanario Nº 183º


El hombre en el pozo
Un hombre cayó en un pozo, pero por más esfuerzos que hacía, no lograba salir de él. Comenzó a pedir auxilio. Los que pasaban por allí, al escuchar sus gritos se asomaban para ver qué sucedía, y desde arriba cada uno aconsejaba al hombre de manera diferente: Unos le decían que confiara en Dios y que tuviera paciencia, que él lo sacaría.

Otros se lamentaban e incluso algunos lloraban por lo que había ocurrido y se marchaban diciendo que lo tendrían presente en sus oraciones. Había quienes le reprochaban su irresponsabilidad y su falta de atención al caminar, sin fijarse por dónde iba, y le daban largos sermones de moralidad. Algunos intentaban ayudarle diciéndole desde arriba lo que tenía que hacer para salir, pero como no conseguía hacerlo solo, se enfadaban y se marchaban diciendo que si no salía era porque él no quería. Había otros que tenían tanta prisa, que no tenían tiempo para ayudarlo...

Así, unos tras otros, iban asomándose a la boca del pozo. El hombre estaba desesperado. Todo eran palabras y más palabras... pero él seguía en el hoyo. Se le quitaron las ganas de pedir auxilio porque la ayuda que recibía de los hombres le hundía más en el agujero. Pasó días de profunda depresión... Hasta que se asomó una persona, que en lugar de hablar desde allí arriba, puso una escalera, bajó hasta dónde estaba él, le preguntó cómo se encontraba y le ayudó a salir de ahí. No supo cómo darle las gracias. Sólo pudo decirle: "Si Dios existe, no creo que sea muy diferente de usted".

Oración y desarrollo de la personalidad
La oración es una fuerza tan real como la gravitación terrestre. Hay médicos que han visto hombres y mujeres desquiciados por todo tipo de terapias, librarse de su enfermedad y de la melancolía, por el sincero esfuerzo de la oración.
La oración es el único poder del mundo que es capaz de vencer las llamadas leyes de la naturaleza: a estos resultados así obtenidos se los llama milagros. Pero un constante y silencioso milagro acontece, de hora en hora, en los corazones de hombres y mujeres que han descubierto, con asombro, que la oración los enriquece con una continua corriente de fortaleza que los sostiene en sus vidas cotidianas.
Adecuadamente comprendida, la oración es una actividad de personas maduras, indispensable para el completo desarrollo de la personalidad y la integración final de todas las más profundas facultades del hombre. Sólo por la oración podemos alcanzar la completa y armoniosa unificación del cuerpo, mente y espíritu, que le da a la frágil constitución humana su fortaleza invencible. (Alexis Carrel).

Cristo está conmigo
Cristo está conmigo, junto a mí va el Señor;
me acompaña siempre en mi vida hasta el fin.

Ya no temo, Señor, la tristeza,
ya no temo, Señor, la soledad;
porque eres, Señor, mi alegría,
tengo siempre tu amistad.

Ya no temo, Señor, a la noche,
ya no temo, Señor, la oscuridad;
porque brilla tu luz en las sombras,
ya no hay noche, tú eres luz.

Ya no temo, Señor, los fracasos,
ya no temo, Señor, la ingratitud;
porque el triunfo, Señor, en la vida
tú lo tienes, tú lo das.

Ya no temo, Señor, los abismos,
ya no temo, Señor, la inmensidad;
porque eres, Señor, el camino
y la vida, la verdad. Amén.


Castigó a su mascota
—Boby es un perro muy malo – se queja la niña – se ha comido los zapatitos de mi muñeca.
—Es verdad, es muy malo – dice su madre para consolarla – y merece un buen castigo.
—Yo ya lo he castigado – responde la niñita – He ido a la cocina y me he bebido toda la leche de su platito...

Pensamientos
- Si alguna vez abres la boca, tus palabras tienen que valer más que el silencio. Refrán árabe.
- Es más fácil reprimir el primer capricho que satisfacer a todos los que le siguen. Abrahán Lincoln.
- Las tres cosas más difíciles de esta vida son: guardar un secreto, perdonar un agravio y aprovechar el tiempo. Benjamín Franklin.
- El trabajo endulza la vida; pero no a todos le gustan los dulces. Víctor Hugo.
- Sólo el infortunio puede convertir un corazón de roca en un corazón humano. Fenelón.
- Es muy propio de nuestra vanidad negarnos a aceptar lo malo en nosotros. Queremos mantenernos en la ilusión de una vida intachable. Carlos Aldunate.
- Basta a menudo cambiar de modo de vivir para creer en la verdad que se negaba. Hugo de Lamennais
- Si todos los años extirpáramos un solo vicio, pronto llegaríamos a ser hombres perfectos.
Thomas Kempis.


domingo, 21 de noviembre de 2010

Semanario Nº 182º

Una antigua leyenda
Un niño que estaba por nacer, le dijo a Dios:
— Me dicen que me vas a enviar mañana a la Tierra, pero ¿cómo viviré tan pequeño e indefenso como soy?
— Entre muchos ángeles elegí uno para ti, el te cuidará. Tu ángel te cantará y te dirá palabras dulces y tiernas. Y con mucha paciencia y cariño te enseñará a hablar.
— Y, ¿qué haré cuando quiera hablar contigo?
— Tu ángel te juntará las manitas y te enseñará a orar.
— He oído que en la Tierra hay hombres malos ¿quién me defenderá?
— Tu ángel te defenderá aun a costa de su propia vida.
— Pero estaré siempre triste porque no te veré más, Señor.
— Tu ángel te hablará de mí y te enseñará el camino para que regreses a mi presencia, aunque yo siempre estaré a tu lado.
En ese instante, ya se oían voces, y el niño presuroso, repetía angustiado.
— Dios mío, si ya me voy, dime ¿cómo se llama mi ángel?
— Su nombre no importa, tú la llamarás “¡mamá!”.

Actitud positiva
Normalmente encontramos dos clases de personas en la vida: las que siempre esperan lo peor en cualquier situación, y las que imaginan lo mejor y esperan lo positivo. ¿En cuál grupo estás? ¿Con los pesimistas o con los optimistas? Ojalá seas de aquellos que, cuando se propone algo bueno, comienzan a generar ideas para ver cómo se puede hacer.
En efecto, es desesperante tratar a los que buscan razones y sinrazones para mostrar que algo no se puede hacer. Que un día lluvioso sea para ti un día diferente y no un día terrible, que veas en cada obstáculo un desafío y no un problema. Está demostrado que atraemos lo que pensamos. De ahí que si esperas lo peor vas a encontrarlo.
Elige concentrarte en lo positivo. Pobre de ti si en cada heridita ves ya una hinchazón, en cada resfriado una pulmonía y en cada llovizna una tempestad. Ten presente que el optimista siempre gana, ya que él nunca anticipa dolores ni angustias posibles o probables. Tú también elige contemplar la cara risueña de la existencia.

Influencia de la oración
La influencia de la oración en el cuerpo y en la mente humanos es tan cierta como la secreción de las glándulas. Sus resultados pueden ser medidos en términos de mayor salud, mayor vigor intelectual, mayor moralidad y mejor comprensión de la realidad sobre la cual descansan las realidades humanas. Si usted adquiere el hábito de orar con sinceridad, su vida cambiará notable y profundamente.
La oración marca con su influencia nuestras acciones y conductas. Una tranquilidad de modales, una relajación del cuerpo y del semblante se observa en aquellos que se enriquecen con la oración. En lo profundo de sus conciencias ha comenzado a brillar una luz.
Y el hombre se descubre a sí mismo. Se enfrenta con sus egoísmos, su tonta vanidad, sus desatinos. Cultiva un sentimiento de obligación moral y de humildad intelectual. Y de esa manera comienza a elevarse el alma hacia el Reino de la Gracia. (Dr. Alexis Carrel).

A dieta rigurosa
—He ido al médico y me ha quitado el whisky, el tabaco y las drogas.
—Pero, ¿venís del médico o de la aduana?
Buena combinación
Un hombre va al dentista y le dice:
—Dr. tengo los dientes muy amarillos, ¿que me recomienda?
—¡Corbata marrón!

Pensamientos
- Cuanto menos piensa una persona, más se desborda en palabras. Montesquieu.
- La solidaridad es la fuerza del débil. Proverbio.
- La mayor tentación es conformarse con demasiado poco. Tomás Merton.
- Al final, lo que importa no son los años de vida, sino la vida de los años. Abrahán Lincoln.
- Si te gusta vivir, no malgastes los instantes de los que está compuesta tu vida. Benjamín Franklin.
- Felices ustedes si saben callar y sonreír cuando se les quita la palabra, se los contradice o les pisan los pies, porque el Evangelio comienza a penetrar en su corazón. Santo Tomás Moro.
- Hay pocos hombres dispuestos a hacer una obra buena sin testigos. Séneca.
- La vanidad y el egoísmo atan al hombre a una existencia dolorosa, haciéndolo esclavo de los caprichos de su “yo”, esa imagen falsificada e ilusoria de sí mismo. Ignacio Larrañaga.

domingo, 14 de noviembre de 2010

Semanario Nº 181º


Poderosa protección
Cuando en 1945 se tiró la bomba atómica sobre Hiroshima, de una pequeña comunidad de ocho sacerdotes jesuitas, situada en una casa parroquial distante sólo ocho manzanas del lugar de la explosión de la bomba, todos quedaron ilesos junto con la casa, mientras que no se salvó ninguna persona en el radio de un kilómetro y medio del centro de la explosión.
El Padre Schiffer contó en el Congreso Eucarístico de Filadelfia, en 1976, cuando aún vivían los ocho miembros supervivientes, que 200 científicos y expertos investigaron durante varios años las causas científicas por las cuales la casa parroquial y sus habitantes no habían sido tocados en medio de la destrucción de toda clase de vida… Él decía que en aquella casa había una cosa distinta a las demás que fueron destruidas: se rezaba el Rosario diariamente en comunidad…

Para vivir en plenitud
Vive cada día en plenitud. Aprovecha al máximo cada hora, cada día y cada época de tu vida. Así podrás mirar al futuro con confianza y al pasado sin tristeza. Sé tu mismo. Pero sé lo mejor de ti mismo. Ten valor para ser diferente y seguir tu propio camino.
Y no tengas miedo de ser feliz. Goza de lo bello. Ama con toda tu alma y tu corazón. Cree que te aman aquellas personas a quienes tú amas. Olvídate de lo que hayas hecho por tus amigos y recuerda lo que ellos hayan hecho por ti. No repares en lo que el mundo te debe, fíjate en lo que tú le debes al mundo.
Cuando te enfrentes a una decisión, tómala tan sabiamente como te sea posible. Luego olvídala. El momento de la certeza absoluta nunca llega. Y sobre todo, recuerda que Dios ayuda a quienes se ayudan a sí mismos. Obra como si todo dependiera de ti y ora como si todo dependiera de Dios.

Gracias, Señor
Gracias, Señor, muchas gracias por todos los dones que me entregas. Gracias por todo lo que vi, escuché y recibí. Por el agua que me lava, por la ropa que me viste, por el pan que me sustenta. Por la casa, por los padres, por los hermanos y amigos.
Por los conocimientos, esfuerzos y trabajos. Por el tiempo que me diste, por la vida que me ofreces, por la bendición de todos los días. Gracias por estar conmigo, Señor. Gracias porque me escuchas y me tomas en serio.
Gracias porque recibes mi agradecimiento de hoy. Gracias, Señor, muchas gracias. Amén.

Doctor maravilloso
Un hombre va a la consulta del medico y le dice:
—Doctor, me he caído y me duelen mucho las piernas!
El Doctor después de examinarlo le dice:
—No se preocupe, no es nada. Dentro de unos días ya estará Ud. trabajando.
—Caramba, Doctor, qué maravilla, además de curarme ¿me dará trabajo?

Pensamientos
- La razón de que no nos atrevemos a hacer las cosas no está en que éstas son difíciles; las cosas son difíciles porque no nos atrevemos a hacerlas. Séneca.
- Es más fácil variar el curso de un río que el carácter de un hombre. Proverbio chino
- Un hombre de carácter podrá ser derrotado, pero jamás destruido. Ernest Hemingway
- Es maravilloso el número de cosas imposibles que la gente decidida logra realizar. Nosotros deberíamos formar parte de ese equipo. Raúl Plus.
- Si nos atrevemos a creer en la vida eterna, a vivir para la vida eterna, veremos cómo la vida se torna más rica, más grande, libre y dilatada. Benedicto XVI.
- Lo que el hombre realmente necesita no es vivir sin tensiones, sino esforzarse y luchar por una meta que merezca la pena. Víctor Frank
- Siempre hay un lugar en las cumbres para el hombre valiente y esforzado. Tomás Carlyle.
- Tú, Señor, regalas todos tus dones al precio del esfuerzo. Epitafio de Leonardo da Vinci.

lunes, 8 de noviembre de 2010

Semanario Nº 180º

El papel arrugado
Cuando era niño tenía rabietas a la menor provocación, y la mayoría de las veces después de estos arrebatos, me sentía avergonzado y me esforzaba por consolar a quien había dañado.
Un día mi maestro, que me vio pidiendo excusas después de una explosión de ira, me llevó al aula y me entregó una hoja de papel lisa y me dijo: —¡Estrújala! Asombrado obedecí e hice con él una bolita. —Ahora —volvió a decirme— déjalo como estaba antes.
Por más que traté de dejarlo bien liso, el papel quedó lleno de pliegues y arrugas. —El corazón de las personas —me dijo— es como ese papel... La impresión que en ellos dejas, será tan difícil de borrar como esas arrugas y esos pliegues. Así aprendí a ser más comprensivo y paciente.

Un amigo
Construía Sócrates una pequeña casa, en las afueras de Atenas, cuando algunas personas le preguntaron para qué serviría esa minúscula habitación. Él contestó que era para sus amigos. Admirados le replicaron que ahí no cabría casi nadie y entonces, con su ya tradicional y fina ironía, respondió: ¡Qué diera yo por poder llenarla!
Los amigos son así. Los puedes contar con los dedos de la mano y siempre te sobrarán dedos. Por eso tal vez no tengas muchos, pero los que tienes siempre serán suficientes para llenar tu alma. Un amigo es como la perla evangélica: cuando la encuentras, vas y vendes todo, con tal de poseerla.
Un amigo no es un hermano de sangre, sino del corazón. Por eso un hermano puede ser tu amigo pero un amigo siempre será tu hermano. Un amigo siempre estará ahí, aún cuando no lo necesites. A un amigo lo necesitas porque lo quieres; no lo quieres porque lo necesitas. Con tus conocidos hablas, con tus amigos te comunicas. Un conocido te oye, un amigo te escucha, y lo más importante es que no te escucha con sus oídos, sino con su corazón.

Súplica de paz interior
Señor, mira mi mente y mi imaginación. Ayúdame a dominarlas para que reine la paz en mi interior. Domínalas tú con tu santísima luz. Calma ese mundo interior alocado y llévate lejos todo pensamiento que provoque angustias o nerviosismos.
Armoniza esas imágenes desordenadas que dan vueltas dentro de mí, para que pueda reflexionar serenamente, orar en calma y vivir sin preocupaciones inútiles.
Llena mi mente de pensamientos buenos y bellos, para que pueda recuperar la claridad interior y caminar en tu paz. Quiero que seas tú el Señor de mi cabeza y que reines glorioso en mi vida interior. Amén. (V. M. Fernández).

Resultado del análisis
El doctor llama por teléfono a su paciente:
—Le tengo una noticia buena y otra mala.
—Bien... dígame primero la buena.
—Los resultados del análisis indican que le quedan 24 horas de vida.
—Pero, caramba… ¿ésa es la buena noticia? Entonces, ¿cuál es la mala?
—Que estuve intentando localizarlo desde ayer.

Pensamientos
- El que habla, siembra; el que escucha, recoge. Pitágoras.
- Muchos pocos hacen un mucho. Refrán
- Las tentaciones son muy provechosas a quien las soporta sin caer en ellas, pues en tal caso unen a Dios. San Doroteo.
- Una de las grandes desventajas de la prisa es que lleva demasiado tiempo. G. K. Chesterton.
- Aunque te sientas exhausto y menos entusiasta, ten ánimo. Las nubes negras pasan y no seguirán oscureciendo la luz del sol. Espera solamente que las nubes pasen. Nguyen Van Thuan.
- Lo que tú eres habla más fuerte que lo que tú dices. Emerson.
- No hay mucho que no se acabe, ni poco que no alcance. Refrán
- Nunca podemos saber qué dique derribamos cuando cedemos a las tentaciones. Julien Green.
- Cuando a uno le gusta lo que hace, no se fatiga y si se fatiga, su propio cansancio le sirve de alegría. San Agustín.

domingo, 31 de octubre de 2010

Semanario Nº 179º



Una curiosa amistad
Su nombre era Fleming, y era un granjero escocés pobre. Un día, mientras intentaba ganarse la vida para su familia, oyó un lamento pidiendo ayuda que provenía de un pantano cercano. Dejó caer sus herramientas y corrió al pantano.
Allí, encontró hasta la cintura en el lodo húmedo y negro a un muchacho aterrado, gritando y esforzándose por liberarse. El granjero Fleming salvó al muchacho de lo que podría ser una lenta y espantosa muerte.
Al día siguiente, llegó un carruaje lujoso a la granja. Un noble, elegantemente vestido, salió y se presentó como el padre del muchacho al que el granjero Fleming había ayudado.
"Yo quiero recompensarlo", dijo el noble. "Usted salvó la vida de mi hijo".
"No, yo no puedo aceptar un pago por lo que hice", contestó el granjero escocés. En ese momento, el hijo del granjero vino a la puerta de la cabaña. "¿Es su hijo?" el noble preguntó."Sí", el granjero contestó orgullosamente.
"Le propongo hacer un trato. Permítame proporcionarle a su hijo el mismo nivel de educación que mi hijo disfrutará. Si el muchacho se parece a su padre, no dudo que crecerá hasta convertirse en el hombre del que nosotros dos estaremos orgullosos". Y el granjero aceptó.
El hijo del granjero Fleming asistió a las mejores escuelas y, con el tiempo, se graduó en la Escuela Médica del St. Mary's Hospital en Londres, y siguió hasta darse a conocer en el mundo como el renombrado Dr. Alexander Fleming, el descubridor de la Penicilina.
Años después, el hijo del mismo noble que fue salvado del pantano estaba enfermo de pulmonía. ¿Qué salvo su vida esta vez? .... La penicilina.
¿El nombre del noble? Sir Randolph Churchill. ¿El nombre de su hijo? Sir Winston Churchill.

¡Qué es un amigo?
Construía Sócrates una pequeña casa, en las afueras de Atenas, cuando algunas personas le preguntaron para qué serviría esa minúscula habitación. Él contestó que era para sus amigos. Admirados le replicaron que ahí no cabría casi nadie y entonces, con su ya tradicional y fina ironía, respondió: —¡Qué diera yo por poder llenarla!
Los amigos son así. Los puedes contar con los dedos de la mano y siempre te sobrarán dedos. Por eso tal vez no tengas muchos, pero los que tienes siempre serán suficientes para llenar tu alma. Un amigo es como la perla evangélica: cuando la encuentras, vas y vendes todo, con tal de poseerla.
Un amigo no es un hermano de sangre, sino del corazón. Por eso un hermano puede ser tu amigo pero un amigo siempre será tu hermano. Un amigo siempre estará ahí, aún cuando no lo necesites. A un amigo lo necesitas porque lo quieres; no lo quieres porque lo necesitas. Con tus conocidos hablas, con tus amigos te comunicas. Un conocido te oye, un amigo te escucha, y lo más importante es que no te escucha con sus oídos, sino con su corazón.

Orando a mediodía
Cuando la luz del día está en su cumbre,
eres, Señor Jesús, luz y alegría
de quienes en la fe y en la esperanza
celebran ya la fiesta de la vida.

Eres resurrección, palabra y prenda
de ser y de vivir eternamente;
sembradas de esperanzas nuestras vidas,
serán en ti cosecha para siempre.

Ven ya, Señor Jesús, Salvador nuestro,
de tu radiante luz llena este día,
camino de alegría y de esperanza,
real acontecer de nueva vida. Amén.

¡Cómo prejuzgamos!
El doctor está examinando a un paciente y le dice:
—Usted debería haber venido a verme antes.
—Si... bueno, en realidad fui a ver a un curandero.
—Bue... ¿y que estupidez le dijo ese curandero?
—Que viniese a verlo a usted.

Pensamientos
- Las palabras del Evangelio no deben usarse con miras a satisfacer la vana complacencia, sino oírse en silencio interior, y han de recibirse con humildad y gran afecto del corazón. Tomás Kempis.
- El que tal ha padecido, ése se compadece del doliente y del herido. Refrán
- Las acciones más comunes también tienen su sentido. Santa Juliana de Norwich.
- Las tentaciones las tenemos todos. Pero, si Jesús es una realidad viviente en mi vida, entonces ya no tengo miedo. Teresa de Calcuta.
- No hay nada que infunda tanta savia en la vida de un hombre como el trabajo y la inspiración creadora. Miguel Ángel.
- La razón de que no nos atrevemos a hacer las cosas no está en que éstas son difíciles; las cosas son difíciles porque no nos atrevemos a hacerlas. Séneca.
Gracias por tu visita!!!