domingo, 30 de diciembre de 2012

Semanario  Nº 292


El sabio y su hijito

Cierto día, un niño de cinco años entró en la oficina donde su papá
estaba entregado al estudio. El científico, un poco fastidiado, pidió
a su hijito que fuese a jugar a otro lado. Viendo que era imposible
sacarlo, el padre pensó en algo que pudiera ocuparlo. De repente
encontró una revista, donde había un mapamundi; justo lo que
precisaba. Con unas tijeras recortó el mapa en varios pedazos y se lo
entregó, diciéndole: "como te gustan los rompecabezas, aquí tienes un
mapa para que lo armes sin ayuda de nadie".
Calculó que al pequeño le llevaría diez días componer el mapa. Pasadas
algunas horas, escuchó la voz del niño que lo llamaba: "Papá, papá, ya
hice todo, conseguí terminarlo”. Al principio el padre no creyó al
niño: imposible que a su edad hubiera conseguido recomponer un mapa
que jamás había visto antes. Desconfiado, el científico levantó la
vista de sus anotaciones y, con gran sorpresa vio que el mapa estaba
completo.
Todos los pedazos estaban colocados en su debido lugar. – Pero hijito,
tú no sabías cómo era el mundo, ¿cómo lo lograste? - Papá, yo no sabía
cómo era el mundo, pero cuando sacaste el mapa de la revista para
recortarlo, vi que del otro lado estaba la figura de un hombre. Así
que di vuelta los recortes y comencé a recomponer al hombre. Cuando
conseguí armar al hombre, di vuelta la hoja y vi que había puesto en
orden al mundo.

La taza de té

Debemos estar completamente atentos al presente para disfrutar de una
taza de té. Sólo siendo conscientes del presente, nuestras manos
sentirán el calor de la taza. Sólo en el presente, aspiraremos el
aroma del té, saborearemos su dulzura y llegaremos a apreciar su
exquisitez. Si estamos obsesionados por el pasado o preocupados por el
futuro, dejaremos escapar la oportunidad de disfrutar de una buena
taza de té. Cuando miremos el interior de la taza, su contenido ya
habrá desaparecido. Con la vida, ocurre lo mismo.
Si no vivimos plenamente el presente, en un abrir y cerrar de ojos, la
vida se nos habrá escapado. Habremos perdido sus sensaciones, su
aroma, su exquisitez y su belleza, y sentiremos que ha transcurrido a
toda velocidad. El pasado ya ha pasado. Aprendamos de él y dejémoslo
atrás. El futuro ni siquiera ha llegado. Hagamos planes para el
futuro, pero no perdamos el tiempo preocupándonos por él. Preocuparse
no sirve para nada. Cuando dejemos de pensar en lo que ya ha ocurrido,
cuando dejemos de preocuparnos por lo que todavía no ha pasado,
estaremos en el presente. Sólo entonces, empezaremos a experimentar la
alegría de vivir.

Oración de las cosas

Señor, ayúdame a encontrarte más cada día por el sendero de las cosas.
Dame ese sentido delicado que permite amar sabiamente a todas tus
criaturas, comprenderlas y aceptar sus dulces y fuertes lecciones.
Puesto que tú, Verbo de Dios, quisiste hacerte hombre, para parecerme
a ti no tendré que ser menos hombre, sino más y más divinamente
hombre. Con la santa sencillez cristiana, querría pasear mi oración
contigo, Señor, por todas las cosas de este mundo que es tuyo. Y en
ellas te encontraré; porque no es demasiado difícil saber dónde estás;
lo imposible es saber dónde no estás.
Me acostumbraré a mirar con admiración, interés y agradecimiento el
bosque y los trigos ondulados. Escucharé el murmullo del arroyo y el
canto del zorzal. Sentiré la frescura de la tierra recién arada y el
perfume de los campos. Tocaré delicadamente la rosa que se abre y el
fruto que madura. Aguzaré mis sentidos por la experiencia y la
observación, para llegar también por ellos hasta ti, Creador del
universo.

Futbolista cabezón

En la cancha desde la tribuna estaban cargando a un futbolista que era cabezón.
—¡Cabeza de zapallo!
—Tenés la cabeza como un globo terráqueo.
De pronto un señor le grita al cabezón:
—¡No le hagás caso! Vos tenés la cabeza común…
—¡Gracias, hermano! —exclamó el futbolista.
—…común camión!!!  Aplausos y carcajadas en la tribuna.

Entre vecinas
Estaban dos vecinas en la vereda y una le dice a la otra:
—Ay vecina, me da mucha pena que mi gallina haya destrozado tu jardín.
—No te preocupes, dice la otra, porque mi perro acaba de comerse tu gallina.
—Menos mal, dice la primera, porque mi coche acaba de matar a tu perro.

Pensamientos

- Hoy todos se encierran en su egoísmo, lo mismo que el cangrejo en su
caparazón, intentando como él devorar a su vecino. Alexis Carrel.
- Todo lo que te guardes para ti mismo, acabará atrofiándose.
Rabindranath Tagore.
- Si nos preocupamos demasiado por nosotros mismos, no nos queda
tiempo para los demás. Si no se vive para los demás, la vida carece de
sentido. Beata Teresa de Calcuta.
- Buscando el bien de nuestros semejantes, encontramos el nuestro. Platón.
- Tú ganas lo que das; lo que conservas, lo pierdes. Refrán chino.
- Cuando dejamos a un lado nuestra dicha y nos concentramos en hacer
dichosos a los demás, mágicamente nos envuelve también a nosotros la
felicidad. Jacinto Benavente.
- Si dices: cada uno a lo suyo, (mi familia, mis estudios, mi
porvenir, mi bienestar, etc.), no me ocupo de los demás, y perseveras
en esa actitud, no te realizarás jamás, y quedarás gravemente
menoscabado y atrofiado. Michel Quoist.
- Comienza a manifestarse la madurez cuando sentimos que nuestra
preocupación es mayor por los demás que por nosotros mismos. Albert
Einstein.

domingo, 23 de diciembre de 2012

Semanario  Nº 291

La raíz del laurel
Cerca de un arroyo de aguas frescas, había un pequeño bosque. Los
árboles eran muy variados. Todos gastaban las energías en ser más
altos y grandes, con muchas flores y perfumes, pero quedaban débiles y
tenían poca fuerza para echar raíz.
En cambio un laurel dijo: —Yo, mejor voy a invertir mi savia en tener
una buena raíz; así creceré y podré dar mis hojas a todos los que me
necesiten.

Los otros árboles estaban muy orgullosos de ser bellos; ¡en ningún
lado había tantos colores y perfumes! Y no dejaban de admirarse y de
hablar de los encantos de unos y otros, y así, todo el tiempo,
mirándose y riéndose de los demás. El laurel sufría a cada instante
esas burlas.
Se reían de él, presumiendo de sus flores, perfumes y abundante
ramaje. —¡Laurel!, — le decían— "¿para qué quieres tanta raíz? Mira, a
nosotros todos nos alaban porque tenemos poca raíz y mucha belleza.
¡Deja de pensar en los demás! ¡Preocúpate sólo de ti!”.

Pero el laurel estaba convencido de lo contrario; deseaba amar a los
demás y por eso tenía raíces fuertes. Un buen día, vino una gran
tormenta, y sacudió, sopló y resopló sobre el bosque. Los árboles más
grandes, que tenían un ramaje inmenso, se vieron tan fuertemente
golpeados que por más que gritaban no pudieron evitar que el viento
los tumbara. En cambio el pequeño laurel, como tenía pocas ramas y
mucha raíz, apenas sí perdió unas cuantas hojas.

Lo que nos mantiene firmes en los momentos difíciles no son las
apariencias, sino lo que está oculto en las raíces, dentro de tu
corazón... allí en tu alma.

Fácil y difícil

Fácil es dictar reglas. Difícil es seguirlas...
Fácil es soñar todas las noches. Difícil es luchar por un sueño.
Fácil es tropezar con una piedra. Difícil es levantarte...
Fácil es prometerle a alguien algo. Difícil es cumplirle esa promesa...
Fácil es decir que amamos. Difícil es demostrarlo todos los días...
Fácil es criticar a los demás. Difícil es mejorar uno mismo...
Fácil es cometer errores. Difícil es aprender de ellos...
Fácil es orar todas las noches. Difícil es encontrar a Dios en las
cosas pequeñas...

Cántico de las criaturas

Loado seas, mi Señor, por todas tus criaturas, en especial por nuestro
hermano sol, que nos da el día. Por él nos iluminas, y es bello y
radiante con gran esplendor. De ti, Altísimo, nos trae la imagen.
Loado seas, mi Señor, por nuestra hermana luna y por las estrellas.
Las has formado en el cielo claras, preciosas y bellas. Loados seas,
mi Señor, por nuestro hermano el viento y por el aire y nubes y calma
y todo tiempo…
Loado seas, mi Señor, por nuestra hermana agua, que es muy útil y
humilde y preciosa y pura. Loado seas, mi Señor, por el hermano fuego.
Con él alumbras la noche, y es alegre y robusto y fuerte y bello… San
Francisco de Asís.

Se escapó el león

En un zoológico se escapó un león y, te imaginas, los visitantes
llenos de pánico, corrían enloquecidos para todos lados. Entre la
gente había un paralítico en su silla de ruedas. Todos gritaban:
 —¡Uy, uy! ¡El paralítico! ¡El paralítico!
Entonces el lisiado exclamó haciéndose oír por todos:
 —¡Por favor, déjenlo elegir a él!

Pensamientos

- Cada paso que da el zorro lo acerca más a la peletería. Proverbio chino
- La escalera ha de barrerse empezando por arriba. Proverbio rumano.
- Una vez terminado el juego el rey y el peón vuelven a la misma caja.
Refrán italiano.
- Urbanidad y buenos modales abren puertas principales. Refrán español.
- Dios, si te cierra una puerta, te abre un portón. Refrán italiano.
- Dime con quién andas y te diré quién eres. Proverbio español.
- Del escuchar procede la sabiduría, y del hablar el arrepentimiento.
Refrán italiano.
- Un libro es como un jardín que se lleva en el bolsillo. Proverbio árabe.
- Las palabras mueven, los ejemplos arrastran. Proverbio latino.
- Antes de iniciar la reforma del mundo, da tres vueltas por tu propia
casa.  Proverbio chino.

domingo, 16 de diciembre de 2012

Semanario  Nº 290

Hay dos mares
En Palestina hay dos mares. El uno es dulce y abunda en peces. Prados,
bosques y huertos adornan sus orillas. Los árboles extienden sobre él
sus ramas y alargan las raíces sedientas para beber de sus aguas
saludables. En sus playas juegan nuestros niños como jugaban cuando
Jesús solía venir aquí. Él amaba este mar. Contemplando la plateada
superficie predicó muchas veces sus parábolas. Y en un valle cercano
dio de comer a cinco mil personas con cinco panes y unos pocos peces.
Las cristalinas aguas espumantes de un brazo del Jordán que descienden
saltando de los cerros, forman este mar que ríe y canta bajo la
caricia del sol. Y los hombres edifican sus casas cerca de él, y los
pájaros sus nidos. Y todo cuanto vive es dichoso con sólo estar en sus
orillas. El Jordán desemboca al sur en otro mar. Allí no hay chapoteo
de peces, ni susurro de hojas, ni cantos de pájaros, ni risas de
niños.

Los viajeros huyen de esa ruta a menos que la urgencia de sus negocios
les obligue a seguirla. Una atmósfera densa pesa sobre este mar cuyas
aguas ni el hombre, ni la bestia, ni el ave beben nunca. ¿A qué se
debe tan enorme diferencia entre estos dos mares vecinos? No se debe
al Jordán. Tan buena es el agua que vierte en el uno como la que
vierte en el otro. Ni al suelo que les sirve de lecho, ni a las
tierras que los circundan. La diferencia se debe a esto: el mar de
Galilea recibe las aguas del Jordán pero no las retiene. Por cada gota
que entra, una gota sale. El dar y recibir se cumplen allí en idéntica
medida. El otro mar es avaro y atesora celosamente lo que recibe.
Nunca es tentado por un generoso impulso a salir de sí mismo. Cada
gota que allí cae, allí se queda. El mar de Galilea da y vive. El otro
no da nada. Se le llama el “Mar Muerto”. Hay dos clases de gente en el
mundo como hay dos mares en Palestina. Bruce Barton.

Hazlo con lo que tienes

Comienza con lo que tienes, no con lo que te hace falta. Tú ya tienes
todo lo que necesitas para comenzar a crear tu futuro. Sin embargo, a
veces te encuentras diciendo: si tan sólo tuviera esto, si al menos
esto fuera distinto, si tuviera más dinero... No exageres la
importancia de las cosas que no tienes. Empieza con lo que tienes.
No permitas que aquello que no puedes hacer, te impida hacer lo que sí
puedes. La pasividad prolongada paraliza la iniciativa. Para la mente
que vacila, todo parece imposible. No esperes que existan
circunstancias extraordinarias para hacer el bien, hazlo en las
situaciones comunes. No necesitas más energía, habilidad ni mayores
oportunidades.
Lo que debes hacer es sacarle provecho a lo que ya tienes. Dedícate de
lleno a terminar la tarea que tienes en tus manos, sabiendo que el
correcto desenvolvimiento actual es la mejor preparación para tus años
venideros. Simplemente hazlo con lo que tienes.

Oración por los jóvenes

Señor, ayuda a los jóvenes.
Ellos poseen los tesoros del porvenir.
Son los maestros del entusiasmo y la esperanza.
Tienen sed de vivir un mundo
sin superhombres, y sin subhombres.
Tú sabes, Padre, que se trata de la juventud auténtica.
Ningún facilismo venga a corromper a nuestros jóvenes.
Que ninguna dificultad los desanime.
Que salgan victoriosos de las más terribles pruebas:
el peligro de instalarse, de perder el fuego,
de ser jóvenes por fuera, y viejos por dentro.

Se le cayó un diente

Un hombre rico pero muy avaro estaba llorando. Un amigo lo vio y se
acercó preocupado por su lamentable situación:
—Pero Samuel, ¿qué te pasa?
—Es que a mi peine se le ha roto un diente, y ahora tengo que
comprarme uno nuevo.
—Pero hombre, no es para tanto, total, puedes seguir peinándote con
ese peine aunque le falte un diente.
—No, no lo entiendes, es que era el último diente que le quedaba...

Pensamientos

- Casi nunca lo más necesario es lo más brillante. El trabajo de una
madre de familia o de un ama de casa no luce ni sale en los
periódicos. Pero es el más necesario para que el mundo siga adelante.
La nafta no luce en el coche, no se ve, pero lo hace andar. San Pío
Décimo.
- Nunca podemos saber qué dique derribamos cuando cedemos a las
tentaciones. J. Green.
- Si te gusta vivir, no malgastes los instantes de los que está
compuesta tu vida. B. Franklin.
- La desgracia descubre al alma luces que la prosperidad no llega a
percibir. Blas Pascal.
- Es más fácil reprimir el primer capricho que satisfacer a todos los
que le siguen. Lincoln.
- Si puedes ser una estrella en el cielo, sé una estrella en el cielo.
Si no puedes ser una estrella en el cielo, sé una hoguera en la
montaña. Si no puedes ser una hoguera en la montaña, sé una lámpara en
tu casa. L. Eliot.
- Cuando a uno le gusta lo que hace, no se fatiga y si se fatiga, su
propio cansancio le sirve de alegría. San Agustín.

domingo, 9 de diciembre de 2012

Semanario  Nº 289

El tesoro oculto
Cerca del río Indo había un persa llamado Alí Hafed. Era dueño de una
enorme hacienda en la que vivía cómodamente con su familia. Sin
embargo, el hombre, aunque rico, sentía que su existencia carecía de
sentido y tenía el legítimo deseo de superarse aún más... Un día
cierto viajero le mostró un diamante y le dijo cuánto valía. El hombre
rico obsesionado con la idea de volverse multimillonario vendió la
granja, dejó a su esposa e hijos con un familiar y salió en pos de su
anhelo. Alí se gastó cuanto dinero tenía buscando diamantes en todas
las playas y ríos de arenas claras, hasta entonces conocidos. Ya en la
miseria volvió anónimamente a su ciudad después de varios años, pero
su familia se había mudado. Como un vagabundo fracasado, desalentado y
perdido, se adentró en el mar y se suicidó...
Lo verdaderamente trágico de la historia es esto: El hombre que compró
la granja de Alí Hafed, una mañana que estaba dando de beber a sus
camellos en el arroyo que pasaba por su terreno, vio una piedra negra
que emitía un destello de luz. La limpió y descubrió un cristal
precioso. Escarbó en las aguas del riachuelo y casi a flor del suelo
halló gemas más hermosas y grandes aún.  De esta forma y en ese
preciso lugar, se descubrió el yacimiento de diamantes más grande del
mundo: La mina "Golconda". Las gemas más maravillosas que se han
hallado provienen de la que fue la granja despreciada de Alí Hafed.

Cuántas veces sucede esta situación en nuestras vidas. No sabemos
valorar lo que tenemos. Por el contrario, nunca estamos conformes con
lo que poseemos: nuestro cuerpo, nuestra mente, nuestro hogar, nuestro
trabajo, nuestra familia, nuestra capacidad, nuestras virtudes,
nuestra vida, nuestra comunidad, nuestro país, nuestro planeta.
Buscamos las cosas super-fluas, olvidando el verdadero tesoro que cada
uno tiene a su  alrededor y dentro de si mismo. Como bien lo decía
Daniel Defoe, en su novela Robinson Crusoe: "Si somos desdichados a
causa de lo que nos falta, es porque no sabemos agradecer lo que
tenemos".

Cada día de tu vida
Intercambia una palabra amable con un amigo. Regala una sonrisa.
Revela un secreto. Escucha lo que alguien trata de decir. Escucha de
corazón lo que alguien no puede expresar. Intenta algo nuevo. Perdona
a alguien que te haya herido. Perdónate tus errores pasados. Date
cuenta de tus imperfecciones. Descubre tus posibilidades. Haz un nuevo
amigo. Acepta la responsabilidad de todo lo que haces. Rechaza la
responsabilidad de las acciones de los demás. Sueña un sueño.
Contempla la puesta de sol. Valora lo que tienes. Valora lo que eres.
Ama tu vida. Es un regalo que Dios te ha hecho.

Gracias, Pan del Cielo
Gracias, Jesús, Pan del Cielo, que ofreces al que te come todo deleite
y virtualidad.
Si necesito sabiduría, tú eres el mismo Verbo eterno, sabiduría de Dios.
Si necesito amor, tú me diste la prueba más grande de amor.
Si necesito fortaleza, tú padeciste terribles sufrimientos sin quejarte.
Si necesito paciencia, tú dijiste: “Aprendan de mí que soy manso y paciente”.
Si necesito paz, tú eres nuestra paz y reconciliación.
Si necesito alegría, tú vives la alegría y el gozo del Espíritu.
Si necesito el don de la oración, tú pasabas noches enteras en oración
con el Padre.
Si necesito confianza, tú te abandonaste enteramente a la voluntad del Padre.
Si necesito humildad, tú tienes un corazón manso y humilde.
Si necesito perseverancia, tú antes de expirar dijiste en la cruz:
“Todo está cumplido”.

Su padre era sastre
El dramaturgo irlandés Bernardo Shaw tenía muchos enemigos en la alta
sociedad inglesa. En una reunión que se realizaba en la corte, uno de
ellos se le acercó y le preguntó con cierta sorna:
—¿No era sastre su padre? El escritor hizo un ademán afirmativo y dijo:
—Es cierto.
—¿Y por qué no se ha hecho sastre usted también? Shaw sonrió, y a
continuación planteó a su interlocutor esta pregunta:
—¿No era su padre un caballero?
—Sí, lo era en efecto, —replicó el otro.
—Entonces, ¿por qué no lo es usted también?

Pensamientos
- Los auténticos guías de la humanidad no son los que la dominan por
la fuerza, sino los que con dedicación se entregan a su servicio.
Pasteur.
- El que no pide nunca consejo al silencio y a lo invisible, jamás
producirá nada real en el campo de lo visible y de lo expresado. Tomás
Carlyle.
- No hables demasiado, ni te entregues a distracciones. Ama la pureza
de conciencia. Entrégate a la oración. Ama la soledad, si quieres
llegar un día a la morada de la sabiduría. Santo Tomás de Aquino.
- Al final, lo que importa no son los años de vida, sino la vida de
los años. Abrahán Lincoln.
- Las tres cosas más difíciles de esta vida son: guardar un secreto,
perdonar un agravio y aprovechar el tiempo. Benjamín Franklin.
- Haz todo el bien que puedas; por todos los medios que puedas; de
todas las maneras que puedas; en todos los lugares que puedas; tantas
veces como puedas; a todas las personas que puedas; por todo el tiempo
que puedas. John Wesley.
- El trabajo nos aparta de nuestros tres males: el aburrimiento, el
vicio y la necesidad. Voltaire.

domingo, 2 de diciembre de 2012

Semanario  Nº 288


Lección de la guerra
Un profesor fue invitado a dar una conferencia en una base militar, y
en el aeropuerto lo recibió un soldado llamado Daniel. Mientras se
encaminaban a recoger el equipaje, Daniel se separó del visitante en
tres ocasiones: primero para ayudar a una anciana con su maleta; luego
para cargar a dos pequeños a fin de que pudieran ver a Papá Noel, y
después para orientar a una persona. Cada vez regresaba con una
sonrisa en el rostro. "¿Dónde aprendió a comportarse así?", —le
preguntó el profesor. "En la guerra", —contestó Daniel.
Entonces le contó su experiencia en Vietnam. Allá su misión había sido
limpiar campos minados. Durante ese tiempo había visto cómo varios
amigos suyos, uno tras otro, encontraban una muerte prematura. "Me
acostumbré a vivir paso a paso" —explicó. "Nunca sabía si el siguiente
iba a ser el último; por eso tenía que sacar el mayor provecho posible
del momento  que transcurría entre alzar un pie y volver a apoyarlo en
el suelo. Me parecía que cada paso era toda una vida”.
Nadie puede saber lo que habrá de suceder mañana. Qué triste sería el
mundo si lo supiéramos. Toda la emoción de vivir se perdería, nuestra
vida sería como una película que ya vimos. Ninguna sorpresa, ninguna
emoción. Pienso que lo que se requiere es ver la vida como lo que es:
una gran aventura. Al final, no importará quién ha acumulado más
riqueza ni quién ha llegado más lejos. Lo único que importará es quién
vivió en plenitud cada día.


Cada día
Cada día hagamos algo de lo que podamos sentirnos orgullosos al día
siguiente. Cada día, pensemos que es el primero, para vivirlo con
sorpresa; y el último, para aprovecharlo como nuestra última
oportunidad. Cada día, busquemos nuestra felicidad haciendo más feliz
a algún otro. Sembremos una semilla de cuyos frutos podamos vivir al
día siguiente. Renovemos nuestro corazón de tal manera que no quede
amargura alguna para el día siguiente. No guardemos nuestras sonrisas
de hoy para mañana. Sólo podremos sonreír mañana, si hemos sonreído
hoy.

Oración al Espíritu Santo
Ven, Espíritu Santo, y envía desde el cielo un rayo de tu luz.
Ven, Padre de los pobres, ven a darnos tus dones, ven a darnos tu luz.
Consolador, lleno de bondad, dulce huésped del alma, suave alivio de
los hombres.
Tú eres descanso en el trabajo, templanza de las pasiones, alegría en
nuestro llanto.
Penetra con tu santa luz en lo más íntimo del corazón de tus fieles.
Sin tu ayuda divina no hay nada en el hombre, nada que sea inocente.
Lava nuestras manchas, riega nuestra aridez, cura nuestras heridas.
Suaviza nuestra dureza, elimina con tu calor nuestra frialdad, corrige
nuestros desvíos.
Concede a tus fieles, que confían en ti, tus siete sagrados dones.
Premia nuestra virtud, salva nuestras almas, danos la eterna alegría. Amén.

Humor para la semana

El médico después de haber revisado minuciosamente a un joven alto y
robusto, de piel bronceada y poderosa voz, le dijo:
—Usted, joven, sólo tiene una depresión nerviosa, pero debe cuidarse.
¿Qué profesión tiene? El vigoroso joven con estentórea voz exclamó:
—¡Terrorista! Sin inmutarse en lo más mínimo, el médico le contestó:
—¡Muy bien! Nada de bombas, por lo menos en tres meses.

Pensamientos

- Me quejé de no tener zapatos hasta que vi a un hombre que no tenía
pies. Refrán chino.
- El optimista descubre una oportunidad en toda calamidad, mientras el
pesimista señala una calamidad en toda oportunidad. Winston Churcill.
- Orar es tratar de amistad con quien sabemos que nos ama… No es
pensar mucho, sino amar mucho. Santa Teresa de Ávila.
- La serenidad no es estar a salvo de la tormenta, sino encontrar la
paz en medio de ella. Tomás de Kempis.
- No existe un medio tan rápido de llegar al corazón de Dios como orar
con los salmos. Ellos son portadores de una densa carga experimental
de Dios. Ignacio Larrañaga.
- Señor, ayúdame a hacer de mi vida una cosa sencilla y recta,
parecida a una flauta de caña que se llena de música. Rabindranath
Tagore.
- Si tu mal tiene remedio ¿por qué te quejas? Si no lo tiene ¿por qué
te quejas? Proverbio oriental

lunes, 12 de noviembre de 2012

Semanario  Nº 285º
El hijo de Barrabás

Cuenta una leyenda nazarena que Jesús se hallaba rodeado de niños. Su
sonrisa era miel para los pequeños; ellos la entendían. ¡Jesús, sí que
los quería! Las madres le presentaban sus hijos para que los
bendijese. Los apóstoles los apartaban, pero Jesús les dijo:
—¡Dejad que los niños vengan a mi! Sentándose en medio de ellos. De
pronto Jesús cortó su palabra. Había visto a un niño triste, con cara
de hambre y con el vestido roto. Era una espina para su corazón. Lo
llamó y lo acarició. El niño rompió a llorar.
—¿Qué tienes, por qué te afliges?
—¡Mi padre ha sido condenado a muerte y está en la cárcel! —¡
Pobrecito ! ¿Y quién es tu padre? El niño escondió su carita en los
pliegues del manto de Jesús y dijo con rubor:
—¡Barrabás! Dicho esto echó a llorar. Todos lloraban.
—¡No llores!, le dijo Jesús. Otro morirá por él.
En los ojuelos del niño florecía la felicidad. Tenía fe en las
palabras de Jesús. Lo había dicho él  así debía suceder. Jesús se
levantó, bendijo a los niños y se dirigió a Jerusalén en donde curaría
al ciego de nacimiento, libraría a los endemoniados, sanaría al
paralítico, devolvería la salud a tantos enfermos, y el pueblo en
cambio, le preparaba la condenación y el oprobio de ser pospuesto a
Barrabás, que era un malhechor y él era el Cordero de Dios, que lava
los pecados del mundo. ¡La súplica del niño había sido atendida!

Aunque…

Aunque no escribas libros, eres el escritor de tu vida. Aunque no seas
Miguel Ángel, puedes hacer de tu vida una obra maestra. Aunque no
entiendas de cine, ni de cámaras, tu existencia puede transformarse en
un film primoroso con Dios de productor. Aunque cantes desafinado, tu
existencia puede ser una linda canción, que cualquier afamado
compositor envidiaría.
Aunque no entiendas de música, tu vida puede ser una magnífica
sinfonía que los clásicos respetarían. Aunque no hayas estudiado en
una escuela de comunicaciones tu vida puede transformarse en un
reportaje modelo. Aunque no tengas gran cultura puedes cultivar la
sabiduría de la caridad. Aunque tu trabajo sea humilde, puedes
convertir tu día en oración. Aunque tengas cuarenta, cincuenta,
sesenta o setenta años, puedes ser joven de espíritu. Aunque las
arrugas ya marquen tu rostro, vale más tu belleza interior.
Aunque tus pies sangren en los tropiezos y piedras del camino, tu
rostro puede sonreír. Aunque tus manos conserven las cicatrices de los
problemas y de las incomprensiones, tus labios pueden agradecer.
Aunque las lágrimas amargas recorran tu rostro, tienes un corazón para
amar. Aunque no lo comprendas, en el cielo tienes reservado un
lugar...
Todo, Todo... depende de tu confianza en Dios y de tu entrega total a
aquel que te ha amado desde siempre. Eres desde siempre un digno Hijo
suyo. Atrévete ahora a vivir como él.

Bendición breve y completa

Hay en la Biblia una hermosa bendición que te propongo rezarla cada
día, y es ésta:

“Señor bendíceme y protégeme;

haz brillar tu rostro sobre mí y muéstrame tu gracia;
descúbreme tu rostro y concédeme la paz”.

Amigo/a: bendecido por Dios, empieza animosamente el día con el

corazón dilatado para correr por el camino de su voluntad. P. Natalio.

La cáscara de banana

En los grupos suele haber siempre un burlón que se siente importante
cuando le festejan la broma que hace a la víctima elegida. Con tiempo
la venía estudiando, conoce lo que no le gusta y cuáles son sus
temores. Aprovecha cada debilidad y error. Pierde tiempo para
disfrutar la derrota de su imaginario rival al que a veces llama
compañero y amigo.

Aquel día en el zoológico había algunos visitantes que en grupos se

detenían a observar las  jaulas: leopardos, leones, jirafas, monos y
monitos de toda clase. Los monos con sus monadas atraían al público y
algunos les tiraban maníes o frutas. Pero llegó un momento en que los
monos quedaron tranquilos comiendo los regalos. Un monito al terminar
su banana, vio acercarse un señor grande y obeso, arrojó la cáscara al
camino y quedó a la expectativa. Al pasar el gordo pisó la cáscara con
tan mala suerte que se dio una sentada terrible quedando con los pies
al aire. Todos los monos corrieron a las rejas gozando del
espectáculo, riendo y aplaudiendo como nunca en su vida de zoológico.

Sentirse objeto de burla es molesto e irritante. Si alguno siente

satisfacción en divertirse a costa de los demás, recuerde que siempre
encontrará a otro que lo hará con él... y eso no le gustará. Antes de
emprender un largo viaje, Tobías recibió de su padre, entre otros
consejos, éste que es una norma de oro: “No hagas a otro lo que no te
agrada a ti”, (4, 15). P. Natalio.

Pensamientos

- ¿Quieres ayudar? Ayúdate primero. Los que tienen conflictos provocan
conflictos a su alrededor. Los que no se aceptan no pueden aceptar a
los demás. Los fracasados necesitan ver fracasar a los demás. Los
resentidos siembran violencia. Ignacio Larrañaga.
- Nada resulta más atractivo en una persona que su cortesía, su
paciencia y su tolerancia. Cicerón.
- Si las semillas sembradas en tierra negra pueden llegar a
convertirse en rosas tan bellas, ¿qué no puede llegar a ser el corazón
del hombre en su largo camino hacia las estrellas? Gilberto
Chesterton.
- No debes quejarte de la nieve en el tejado de tu vecino cuando
también cubre el umbral de tu casa. Confucio.
- La mayoría de las ideas fundamentales de la ciencia son
esencialmente sencillas y, por regla general pueden ser expresadas en
un lenguaje comprensible para todos. Albert Einstein.
- Aunque uno no haga más que alfileres, tiene que ser entusiasta de su
oficio, para sobresalir en él. Diderot.
- Un fracasado es un hombre que ha cometido un error, pero que no es
capaz de convertirlo en experiencia.  Elbert Hubbard

domingo, 4 de noviembre de 2012

Semanario  Nº 284º

Jesús le habló a un niño

En la Inglaterra protestante, un misionero católico predicaba a muchos
niños sobre la Sagrada Eucaristía. Uno de los pequeños se conmovió
tanto al oír que Jesús nos ama y nos protege, que a la mañana
siguiente, levantándose muy temprano, corrió a la Iglesia y se acercó
al altar. Dada su pequeña estatura, no podía llegar al Sagrario; se
subió entonces a la mesa del altar y golpeando la puertecita preguntó:
—¿Estás aquí, Jesús? Al no oír respuesta, volvió a decir: — ¿Estás
aquí, Jesús? Contéstame. Me lo han dicho en la catequesis. El pequeño
trató de escuchar, pero al no oír nada insistió: —Querido Jesús, yo
creo en ti y te amo. Contéstame, por favor. Esta vez Jesús dejó oír su
voz: —Sí, estoy aquí, pequeño, ¿qué es lo que necesitas de mí? El niño
con voz temblorosa, musitó: —Mi padre no es cristiano; te pido por
favor que lo conviertas, Jesús mío. Y Jesús le dijo: —Tu oración ha
sido escuchada. El niño volvió a su casa contento y muy devoto; ese
mismo día su padre se confesaba y retornaba a Dios.

Aprender a amar

Señor, cuando tenga hambre, dame alguien que necesite comida; cuando
tenga sed, dame alguien que precise agua; cuando sienta frío, dame
alguien que necesite calor. Cuando sufra, dame alguien que necesita
consuelo; cuando mi cruz parezca pesada, déjame compartir la cruz del
otro; cuando me vea pobre, pon a mi lado algún necesitado.
Cuando no tenga tiempo, dame alguien que precise de mis minutos;
cuando sufra humillación, dame ocasión para elogiar alguien; cuando
esté desanimado, dame alguien para darle nuevos ánimos. Cuando quiera
que los otros me comprendan, dame alguien que necesite de mi
comprensión; cuando sienta necesidad de que cuiden de mí, dame alguien
a quien pueda atender; cuando piense en mí mismo, vuelve mi atención
hacia otra persona.
Haznos dignos, Señor, de servir a nuestros hermanos; dales, a través
de nuestras manos, no sólo el pan de cada día, sino también nuestro
amor misericordioso, imagen del tuyo. Teresa de Calcuta

Por las almas del Purgatorio

¡Señor omnipotente, que por el amor que tienes a los hombres te
dignaste revestirte de nuestra naturaleza, vivir entre privaciones,
sufrir una pasión dolorosísima y morir finalmente en la Cruz! Te
suplicamos, por los infinitos méritos que con tu Sangre preciosísima
nos adquiriste, dirijas tus ojos de piedad a los tormentos que sufren
en el Purgatorio las almas benditas. Ellas salieron de este valle de
lágrimas en estado de gracia y, para expiar las deudas que contrajeron
con tu divina justicia, sufren los ardores de aquellas llamas. Acepta,
pues, Dios de misericordia, las súplicas que por ellas humildemente te
ofrezco, sácalas de aquella tenebrosa cárcel y llévalas a la gloria
del Paraíso. Te recomiendo particularmente las almas de mis parientes,
de mis bienhechores espirituales y temporales, y en especial de
aquéllas que, con mi mal ejemplo, hayan podido recibir ocasión de
pecado. Virgen Santísima, Madre de piedad, consuelo de los afligidos,
intercede por esas almas, a fin de que por tu intercesión potentísima,
vuelen al cielo para gozar de la gloria que les está preparada. Amén.

Consulta al abogado

Es un hecho real que se puede ganar una o muchas batallas, pero
terminar perdiendo la guerra. Es lo que dicen con claridad estos
refranes castellanos: “El que ríe último, ríe mejor”, “No cantes
victoria antes de gloria” y “No te duermas sobre los laureles”. Todos
estimulan a perseverar en el esfuerzo y la vigilancia. Un
universitario no puede contentarse con aprobar una o varias
asignaturas, sino todas para obtener su título de arquitecto, médico o
ingeniero.

Un carnicero acude al  despacho de su vecino abogado y le formula una

consulta, —¿Se puede denunciar al dueño de un perro que ha entrado en
la carnicería y se ha llevado un bife?
—Claro, responde el abogado. — Y ¿a cuánto ascendería la multa que le
podría caer al dueño del perro? El abogado responde:  —A trescientos
€. —Pues, es usted dueño del perro, —responde el carnicero —tengo
varios testigos que pueden certificarlo. Ya me está pagando esa
cantidad si no quiere que formule la denuncia. El abogado, sin
inmutarse, le entrega los billetes. Al día siguiente, el carnicero
recibe una nota que indica lo siguiente: "Por consulta al abogado,
factura 600 €".

Se cuenta en la historia de Grecia y Roma que Pirro, rey de Epiro, en

una expedición contra los romanos, gracias a la sorpresa que causaron
sus elefantes salió vencedor. Pero le resultó tan caro el triunfo que
respondió a los generales que lo felicitaban: “Con otra victoria como
ésta, estoy perdido”. Cuídate de estos triunfos a lo Pirro, como el
del carnicero. P. Natalio.

Pensamientos

- El aburrimiento ha entrado en el mundo por la puerta de la pereza. La Bruyère.
- Los animales son buenos amigos, no hacen preguntas y tampoco
critican. George Eliot.
- Debemos amar a Dios porque Él es Dios, y la medida de nuestro amor
debe ser amarlo sin medida. San Bernardo.
- Los ojos y las alas de una mariposa bastan para aplastar a un ateo. Diderot.
- Hemos aprendido a volar como los pájaros, a nadar como los peces,
pero no hemos aprendido el sencillo arte de vivir juntos como
hermanos. Martin Luther King.
- Suavizar las penas de los otros es olvidar las propias. Abrahán Lincoln.
- Exígete mucho a ti mismo y espera poco de los demás. Así te
ahorrarás disgustos. Confucio.

lunes, 29 de octubre de 2012

Semanario  Nº 126º
Juan XXIII, amigo de todos

Cuando fue nuncio en París se hizo amigo del presidente de la Asamblea
Nacional, Eduardo Herriot, anticlerical conocido y contumaz. —Vamos,
amigo mío —le decía—, ¿qué cree usted que nos separa? En el fondo...,
sólo las ideas. No es lo más importante, según creo; más bien, poca
cosa...  Si la discusión había ido un poco lejos, con peligro de
enfriarse el diálogo, las cosas volvían al buen camino con alguna
salida inesperada: —Vamos, hombre, si en el fondo usted y yo
pertenecemos al mismo partido. Al de los hombres ¡gordos!...

Y, entre sabrosas carcajadas, proseguía el diálogo. —Pero ¿no teme

usted que el Papa le llame la atención por hacerse amigo mío? Yo soy
la oveja negra del rebaño, monseñor. Éste lo miraba con su sonrisa
bonachona, iluminada con un atisbo de ternura. — ¿Y no sabe usted que
el Papa es el pastor universal? Él sabe, como yo sé, que a la oveja
negra, es decir, a la oveja perdida, hay que ir a buscarla dondequiera
que esté. Es lícito dejar el rebaño, que está seguro en el redil, para
rescatar a la oveja que se extravió...

Herriot lo miró molesto. —No soy ninguna oveja extraviada, monseñor.

No me gusta que me haga parábolas. —Tiene que perdonarme, amigo mío.
De todas maneras, comprenda que ése es mi oficio, ¿no?, predicar el
Evangelio. —Bien, pero no a mí. ¿Cree que me va a convencer? Pero
Herriot acababa riendo.

Anuncio urgente

Se necesita: un ejército pacífico y unido que crea en el valor de las
pequeñas cosas; gente que construya la historia y no se deje arrastrar
por los acontecimientos.; más corazones desarmados , en un mundo lleno
de guerras; almas magnánimas en una sociedad interesada; espíritus
fuertes para un siglo de mediocridades; más trabajadores y menos
personas que critiquen; más ciudadanos que digan: "voy a tratar de
hacer algo" y menos que se contenten con: "es imposible"; un número
mayor de audaces que se lancen al fondo del problema para resolverlo y
un número menor de fatalistas acomodados en la omisión; más amigos que
se arremanguen con nosotros y menos demoledores que apunten solo
defectos; más gente que almacene esperanza y menos frustrados que
acarreen toneladas de desánimos; más personalidades que perseveren y
menos colegas que comienzan y nunca acaban; más rostros sonrientes y
menos frentes nubladas; más compañeros bien asentados en la realidad y
menos soñadores pendientes de las ilusiones pasajeras.
Necesitamos con urgencia, sin falta un mundo de manos bienhechoras
encendiendo una luz para iluminar el pesimismo de la multitud con un
fósforo, en las manos... pequeño, pero tan importante, pequeño,
insignificante, pero que ilumine disipando la oscuridad.

Cristo está conmigo

Cristo está conmigo, junto a mí va el Señor;
me acompaña siempre en mi vida hasta el fin.

Ya no temo, Señor, la tristeza,

ya no temo, Señor, la soledad;
porque eres, Señor, mi alegría,
tengo siempre tu amistad.

Ya no temo, Señor, a la noche,

ya no temo, Señor, la oscuridad;
porque brilla tu luz en las sombras,
ya no hay noche, tú eres luz.

Ya no temo, Señor, los fracasos,

ya no temo, Señor, la ingratitud;
porque el triunfo, Señor, en la vida
tú lo tienes, tú lo das.

Ya no temo, Señor, los abismos,

ya no temo, Señor, la inmensidad;
porque eres, Señor, el camino
y la vida, la verdad. Amén.

Una buena y una mala

Un pintor exhibía algunas de sus obras en una galería de arte. Una vez
finalizado el período de exhibición, preguntó al dueño de la galería
si entre los visitantes había advertido interés por adquirir alguna de
sus pinturas. El dueño le contestó: —Bueno, creo que tengo una noticia
buena y una mala para ti. El pintor le dijo que quería escuchar
primero la buena. El dueño contestó: —La buena noticia es que un
elegante y rico caballero me preguntó si yo creía que luego de que
murieras tus pinturas adquirirían mucho valor y yo le respondí que sí,
que así lo creía yo, y de inmediato adquirió 15 de tus cuadros y pagó
en efectivo. —¿Y la mala noticia cuál es? —Bueno, el caballero me dijo
que era tu médico...

Pensamientos

- La llave que se usa constantemente reluce como plata: no usándola se
llena de herrumbre. Lo mismo pasa con el entendimiento. Benjamín
Franklin.
- La vida sin amor no vale nada. Pero donde hay amor, la vida rebosa
sentido. Dietrich Bonhoeffer.
- Sólo se tiran piedras al árbol cargado de frutos. Proverbio árabe.
- Cuando en la preciosa alfombra de Estambul cae una mancha, el necio
la señala con el dedo, el sabio la cubre con su manto. Refrán
oriental.
- La verdadera libertad consiste en el dominio absoluto de sí mismo. Montaigne.
- El fin de la educación es enseñar al hombre a educarse a sí mismo
cuando los demás hayan terminado de educarlo. Guizot.
- Encuentro la televisión muy educativa. Cada vez que alguien la
enciende, me retiro a otra habitación y leo un libro. Groucho Marx.

domingo, 21 de octubre de 2012

Semanario  Nº 125º 
 
La Medalla Milagrosa

Catalina Labouré nació el 12 de mayo de 1806 en Fain­les-Moutiers.
Cuando quedó huérfana de madre, Catalina pidió a la Virgen María que
fuera su madre para siempre. A los trece años Catalina llevaba toda la
organización de su casa. Cuando conoció a las Hijas de la Caridad que
hacían el bien a todos los desamparados pensó en ser una de ellas.
 El 1 de abril de 1830 entró en el noviciado de París. En los meses de
julio y noviembre de ese mismo año tuvo unas visiones: se le apareció
la Virgen María y le dijo que tenía que hacer una medalla en la que
estuviese la Virgen derramando rayos de gracias y dones sobre la
tierra. En la medalla tenía que poner «Oh María, sin pecado concebida,
ruega por nosotros que recurrimos a ti».
 Así lo hizo Sor Catalina a través de su confesor y la devoción a la
medalla de la Virgen fue extendiéndose rápidamente por todo el mundo.
Los dones de la Virgen se multiplicaron y la gente comenzó a llamar a
esa medalla la «Medalla Milagrosa».
 En 1831 la trasladaron a un asilo y a Catalina la hicieron encargada
de los ancianos. Pasó el resto de su vida sirviendo, orando y amando.
Nadie, salvo su confesor y su última superiora —seis meses antes de su
muerte— supo que era ella a quien la Virgen de la Medalla Milagrosa se
había aparecido. Fue proclamada santa por el Papa Pío XII en 1947.

Analiza y valora

Si te has despertado hoy con más salud que enfermedad, tienes más
suerte que el millón de personas que no va a sobrevivir esta semana.
Si nunca has conocido los peligros de la guerra, la soledad de la
prisión, la agonía de la tortura, los dolores del hambre, estás por
delante de 500 millones de personas en el mundo.
Si puedes ir a la iglesia o el templo sin ser perseguido, arrestado,
torturado o asesinado... tienes más libertad que 300 millones de
personas en este planeta.
Si tienes comida en tu heladera, llevas la ropa limpia, si tienes un
techo encima de tu cabeza y un lugar seguro donde dormir, tu nivel de
vida está por encima del de el 75% del planeta.
Si tienes dinero en el banco, en tu cartera, y unas monedas en una
jarra en tu casa, eres parte del 8% de la población próspera del mundo
entero.
Si tus padres están todavía vivos y casados, eres muy poco común...
Si llevas una sonrisa en tu cara, y estás agradecido por todo, estás
bendito, porque la mayoría de la gente lo puede hacer pero no lo hace.
Si puedes leer este mensaje has recibido una doble bendición, ya que,
primero alguien ha pensado en ti, y segundo, tienes más suerte que
2000 millones de personas de nuestro planeta que no saben leer.

Un corazón nuevo

Señor, dame hoy un corazón nuevo. Un corazón sin amarguras.
Un corazón sin susceptibilidades. Un corazón joven, capaz de olvidar
los agravios verdaderos o falsos. Dame hoy un corazón que sepa tener
esperanza cuando todos la pierden. Un corazón amable que sepa sonreír
aun en medio de las lágrimas. Dame un corazón que no pierda nunca
la confianza en los hombres, aunque fallen mil veces.
Un corazón que sepa ser siempre puro, generoso y desinteresado
aunque sienta el lastre del egoísmo y el llamado de los instintos.
Dame, Señor, un corazón amable y optimista como el tuyo.
Un corazón lleno de paz, de dulzura y de bondad.
Un corazón que ame realmente, y no se canse nunca de dar y pedir perdón.

En un hospital

El doctor está examinando a un paciente y le dice: —Usted debería
haber venido a verme antes. —Si... bueno, en realidad fui a ver a un
curandero. —Bien... ¿y que estupidez le dijo ese curandero? —Que
viniese a verlo a usted.

Estaban operando a un paciente de los riñones, cuando el doctor grita:

—¡Detengan todo! Detengan todo! ¡Que ha habido un rechazo! —¿Un
rechazo? ¿El riñón transplantado o los injertos, doctor?  —Peor aún,
¡el cheque! El cheque no tiene fondos.

Pensamientos

- La mayoría de las personas gastan más tiempo y energías en hablar de
los problemas que en afrontarlos. Henry Ford.
 - No hay nadie menos afortunado que el hombre a quien la adversidad
olvida, pues no tiene oportunidad  de ponerse a prueba. Séneca.
- Jesús no ha venido a suprimir el sufrimiento. Ni siquiera a
explicarlo. Ha venido a llenarlo con su presencia. Paul Claudel.
- Todo lo que te guardes para ti mismo, acabará atrofiándose.
Rabindranath Tagore.
- Buscando el bien de nuestros semejantes, encontramos el nuestro. Platón.
- Tú ganas lo que das; lo que conservas, lo pierdes. Refrán chino.
- No entiendes realmente algo a menos que seas capaz de explicárselo a
tu abuela. Albert Einstein.

domingo, 14 de octubre de 2012

Semanario  Nº 124º 
 
Enseñanzas del lápiz

El nieto preguntó a su abuelo: —¿Abuelo, estás escribiendo una
historia que nos pasa a los dos? ¿Es por casualidad, una historia
sobre mí? El abuelo dejó de escribir, sonrió y le dijo al nieto:
—Estoy escribiendo sobre ti, es cierto. Sin embargo, más importante
que las palabras, es el lápiz que estoy usando. Me gustaría que tú
seas como él cuando crezcas.  El nieto miró el lápiz intrigado, y no
vio nada de especial en él, y preguntó: —¿Qué tiene de particular ese
lápiz? El abuelo le respondió: —Todo depende del modo en que mires las
cosas. Hay en él cinco cualidades que, si consigues mantenerlas, harán
siempre de ti una persona en paz con el mundo.

Primera cualidad: Puedes hacer grandes cosas, pero no olvides nunca

que existe una mano que guía tus pasos. Esta mano la llamamos Dios, y
siempre te conducirá en dirección a su voluntad.
Segunda cualidad: De vez en cuando necesitas dejar lo que estás
escribiendo y usar el sacapuntas. Eso hace que el lápiz sufra un poco,
pero al final, estará más afilado. Por lo tanto, debes ser capaz de
soportar algunos dolores, porque te harán mejor persona.
Tercera cualidad: El lápiz siempre permite que usemos una goma para
borrar aquello que está mal. Entiende que corregir algo que hemos
hecho no es necesariamente algo malo, sino algo importante para
mantenernos en el camino de la justicia.
Cuarta cualidad: Lo que realmente importa en el lápiz no es la madera
ni su forma exterior, sino el grafito que hay dentro. Por lo tanto,
cuida siempre de lo que sucede en tu interior.
Quinta cualidad: El lápiz siempre deja una marca. De la misma manera,
has de saber que todo lo que hagas en la vida, dejará trazos. Por eso
intenta ser consciente de cada acción.

Amigos…

Cada día nos encontramos con cientos de personas que pasan por nuestro
lado. Unos, regalan una sonrisa cálida y una mirada amable
brindándonos la energía para iniciar un arduo día. Otros, atraviesan
por nuestra vida sin dejar huellas en el camino. Personas del montón,
de esas que nunca recordamos sus rostros ni la forma en que estaban
vestidas; esas que no nos hacen daño pero tampoco ayudan.
Uno de estos días conocemos hermosos seres humanos, aquellos que calan
en lo más profundo del corazón y a quienes con orgullo llamamos
amigos. Quienes nos hacen reír con sus historias y ocurrencias pero
también nos alientan y escuchan cuando la vida nos golpea. Esos que
nos atienden aunque el sueño casi los venza. Los que nos confían sus
secretos con la misma seguridad que les descubrimos los nuestros.
Amigos... aquéllos que nos permiten descubrir el lado hermoso de la
vida y todo lo mejor que podemos ser y brindar a otros. Para mí es un
honor llamarte mi amigo y creo que mi vida sería muy triste si no
estuvieras ahí. Porque de las maravillas existentes en esta vida
ninguna sobrepasa el amor y la amistad verdadera.

Un corazón de niño

Santa María, Madre de Dios, dame un corazón de niño,
puro y transparente como una fuente. Dame un corazón sencillo,
que no saboree la tristeza; un corazón generoso en entregarse,
tierno a la compasión; un corazón fiel y generoso,
que no olvide ningún beneficio y no guarde rencor de ningún mal;
dame un corazón manso y humilde, que ame sin exigir ser amado,
que goce desapareciendo en otro corazón delante de tu Divino Hijo;
un corazón grande e invencible, que ninguna ingratitud cierre
y ninguna indiferencia canse; un corazón atormentado
por la gloria de Jesucristo, herido de su amor, con una herida
que no se cierre hasta el Cielo.

En un examen: pregunta difícil

En un examen de zoología, el profesor le entrega a un alumno una pata
de pájaro y le dice: —A la vista de esta extremidad, ha de decirme la
familia, el género y la especie del animal, así como sus costumbres
migratorias y el número de crías por nidada. Y el alumno responde:
—Pero, ¿cómo le voy a decir todo eso con sólo una pata? El profesor le
dice: —Está usted suspendido. A ver, dígame su nombre y apellido. Y el
alumno se quita un zapato, le enseña el pie desnudo al profesor y le
dice: —Adivine...

Pensamientos

- ¡Qué grande es el amor! Hace ligero todo lo pesado y soporta todo lo
difícil; lleva el peso sin fatiga y todo lo amargo lo vuelve
agradable. Tomás de Kempis.
- La cortesía es el más exquisito perfume de la vida, y tiene tal
nobleza y generosidad que todos la podemos dar. Amado Nervo.
- Cualquiera puede enfadarse, eso es algo muy sencillo. Pero enfadarse
con la persona adecuada, en el grado exacto, en el momento oportuno,
con el propósito justo y del modo correcto, eso, ciertamente, no
resulta tan sencillo. Aristóteles.
- El día en que todos los hombres decidieran ser tiranos consigo
mismos, de allí en adelante no habría más revoluciones ni leyes, y
todos serían perfectamente libres. Jacinto Benavente.
- Un corazón sin ideal es como un cielo sin estrellas.
- En la vida hay algo peor que el fracaso: el no haber intentado nada.
Franklin Rooselvet
- Ser incapaz de entusiasmarse es una señal de mediocridad. René Descartes.

domingo, 7 de octubre de 2012

Semanario  Nº 123º
Verdaderos hermanos

Dos hermanos, uno soltero y otro casado, poseían una granja cuyo
fértil suelo producía abundante grano, que ellos se repartían a partes
iguales. Al principio todo iba perfectamente. Pero llegó un momento en
que el hermano casado empezó a despertarse sobresaltado todas las
noches, pensando: "No es justo. Mi hermano no está casado y se lleva
la mitad de la cosecha; pero yo tengo mujer y cinco hijos, de modo que
en mi ancianidad tendré todo cuanto necesite. ¿Quién cuidará de mi
pobre hermano cuando sea viejo? Necesita ahorrar para el futuro más de
lo que actualmente ahorra, porque su necesidad es evidentemente, mayor
que la mía”. Entonces se levantaba de la cama, acudía sigilosamente
adonde su hermano y volcaba en el granero de éste un saco de grano.

También el hermano soltero comenzó a despertarse por las noches y a

decirse a sí mismo: "Esto es una injusticia. Mi hermano tiene mujer y
cinco hijos y se lleva la mitad de la cosecha. Pero yo no tengo que
mantener a nadie más que a mí mismo. ¿Es justo, acaso, que mi pobre
hermano cuya necesidad es mayor que la mía, reciba lo mismo que yo?".
Entonces se levantaba de la cama y llevaba un saco de grano al granero
del hermano. Un día, se levantaron de la cama al mismo tiempo y
tropezaron uno con otro, cada cual con un saco de grano en la espalda.

Muchos años más tarde, cuando ya habían muerto los dos, el hecho se

divulgó. Y cuando los ciudadanos decidieron erigir un templo,
escogieron para ello el lugar en el que ambos hermanos se habían
encontrado, porque no creían que hubiera en toda la ciudad un lugar
más santo que aquél.

Acuérdate de lo bueno

Cuando el cielo está gris... acuérdate cuando lo viste profundamente
azul. Cuando sientas frío... piensa en un sol radiante que ya te ha
calentado. Cuando sufras una temporal derrota... acuérdate de tus
triunfos y de tus logros. Acuérdate de lo que has vivido y de lo que
has dado con alegría. Recuerda los regalos que te han hecho, los besos
que te han dado, los paisajes que has disfrutado y las risas que de ti
han emanado.
Si esto has tenido...  lo podrás volver a tener y lo que has logrado,
lo podrás volver a ganar. Alégrate por lo bueno que tienes y desecha
los recuerdos tristes y dolorosos, no te lastimes más. Piensa en lo
bueno, en lo amable, en lo bello y en la verdad. Recorre tu vida y
detente en donde haya bellos recuerdos y emociones sanas y vívelas
otra vez. Visualiza aquél atardecer que te emocionó. Disfruta
nuevamente de la paz que ya has conocido, piensa y vive el bien. Allí
en tu mente están guardadas todas las imágenes... ¡Y sólo tú decides
cuáles has de volver a mirar!

 Jesús, rey y señor de la familia
Sagrado Corazón de Jesús, que has manifestado a Santa Margarita María
el deseo de reinar en las familias cristianas, nosotros hoy te
proclamamos rey y señor de nuestra familia. Tú eres el único maestro
del verdadero amor. Haz que aprendamos de ti cómo se ama,
entregándonos a los otros, perdonando y sirviendo a todos con
generosidad y con humildad, sin pretender recompensas.
Jesús, tú que has sufrido para hacernos felices, cuida la felicidad de
nuestra familia; en las horas alegres y en las dificultades, que tu
Corazón sea la fuente de nuestro consuelo. Corazón de Jesús, llévanos
a ti y transfórmanos; danos las riquezas de tu amor infinito, quema en
él todas las imperfecciones y nuestra infidelidad, aumenta en nosotros
la fe, la esperanza y la caridad.
Te pedimos, en fin, que después de haberte amado y servido en este
mundo, nos reúnas en la felicidad eterna de tu reino. Amén.

En avión, durante una tormenta

Una señora estaba en un avión y al ver que estaba tronando se asustó y
le preguntó al capitán:
—¿Si le cae un rayo al motor nº 4 qué pasa? El Capitán le respondió:
—Bueno, con tres motores estamos capacitados para volar perfectamente
bien. Y ella le pregunta de nuevo: —¿Y si le cae un rayo al motor nº
3? El Capitán le respondió: Bueno, con dos motores llegamos más o
menos a una buena distancia a toda máquina. Y ella le pregunta de
nuevo: —¿Si le cae otro rayo al motor nº 2? El Capitán le responde:
—Bueno a toda máquina, con un motor podríamos llegar al aeropuerto más
cercano. Dice la señora: —¿Y si le cae un rayo a ese único motor? Y
dice el Capitán: —Bueno, sacamos uno de repuesto y lo ponemos a
funcionar hasta que lleguemos a la ciudad más cercana. —¿Y si le cae
otro rayo a ese motor? Entonces dice el Capitán. —Bueno, sacamos el
segundo motor de repuesto y lo ponemos, a ver dónde aterrizamos. Y
dice la señora: —¿Capitán de dónde saca usted tantos motores de
repuestos? —¡Del mismo lugar de donde está sacando usted tantos rayos!


Pensamientos

- Sólo cuando uno ha empezado a aceptarse y amarse a sí mismo, es
capaz de aceptar a los demás. José Luis Martín Descalzo.
- El entusiasmo es un poderoso motor que promueve el éxito en la vida.
Cuando hagas algo, hazlo con toda tu fuerza.  Ralf Emerson.
- Los ideales se parecen a las estrellas, porque nunca los alcanzamos;
pero, como los navegantes, dirigimos por ellos el curso de nuestras
vidas. Albert Schweitzer.
- Lo importante es no dejar de hacerse preguntas. Basta con tratar de
comprender una pequeña parte del misterio cada día. Jamás hay que
perder la santa curiosidad. Einstein.
- El que enseñase a los hombres a morir, les enseñaría a vivir. Montaigne.
- Nunca la naturaleza dice una cosa y la sabiduría otra. Juvenal.
- Si quieres mantener tu surco derecho, ata tu arado a una estrella. M. Hebrard.

lunes, 1 de octubre de 2012

Semanario  Nº 279º
Por amor a su madre

Cierta noche como el rey Federico el Grande de Prusia no podía
dormirse, llamó al guardia para que le trajera un libro. No habiendo
recibido respuesta inmediata, se levantó muy molesto para dar un buen
reto al soldado. Lo encontró profundamente dormido con la cabeza
apoyada en la mesa. Ya iba a gritarle cuando sus ojos se detuvieron
sobre una hoja que el joven estaba escribiendo al caer vencido por el
sueño. El rey echó un vistazo al escrito.
Era una carta que el guardia escribía a su madre, en la que se leía:
“Madre, estoy ahora haciendo una guardia extraordinaria, a la puerta
de la alcoba del mismo rey. La verdad es que estoy remplazando a un
compañero para ganar un poco más de dinero que te enviaré con estos
renglones. Pero me siento muy cansado y me está costando mantenerme
completamente despierto para cumplir a perfección mi deber…”
El rey se sintió tan conmovido que volvió sin hacer el menor ruido a
su cuarto y regresó con un puñado de monedas de oro que dejó sobre el
papel. Más tarde, aquel guardia llegó a ser un famoso militar, el
general Zeithen.

Dominio de sí mismo

El cielo no siempre está sereno, algunas veces se carga de grandes
nubes, y después de un sol hermoso viene muchas veces la lluvia y la
tempestad. Lo mismo sucede  en nuestras vidas. En ciertos momentos
parece que todo está sombrío a nuestro alrededor y todos nos ponen
mala cara; no recibimos  más que reprensiones, ni oímos más que
palabras ásperas; nuestros buenos servicios son pagados con acogidas
frías y hasta con miradas desdeñosas; todo lo que decimos se
contradice y cuanto hacemos se encuentra defectuoso; nuestros más
inocentes gestos son malinterpretados.
Somos atribulados en todas las formas. Sepamos en estos momentos duros
tener paciencia, controlemos nuestros impulsos que se sublevan,
consideremos que todo pasa, que igual que el cielo sereno da lugar a
la tempestad, tras la tempestad viene la calma y todo volverá a
serenarse. En estos momentos podemos ganar mucho para nuestro tesoro
del Cielo: seamos pacientes y no manifestemos nuestra disconformidad
con rabias y pataletas que a nada conducen y sí nos harán luego
sentirnos incómodos con nosotros mismos por nuestro poco dominio.
“Eviten la amargura, los arrebatos, la ira, los gritos, los insultos y
toda clase de maldad” (Efesios 4, 31).

Ntra. Sra. Consoladora

¡Oh María! Madre de Consolación:
hay en tu mirar dulzura
y en tus brazos, hecho Niño,
está Dios por nuestro amor.

Elegida desde siempre

por tu humildad y fe mayor,
en ti estuvo y permanece
la plenitud de la gracia
de Aquel que es todo Consolación.


Salve, emblema de la Gloria,

Reina nuestra y sol del corazón:
eres guía de los pasos
del que, en tinieblas, peregrina
solo en la aflicción.

Con tus manos nos entregas

a tu Hijo, nuestro Dios,
que alivia en esta vida
nuestra cruz, nuestro dolor.

Madre amable, Señora bendita

de la Consolación,
hoy tus hijos te imploramos
llegue a ti nuestra oración. Amén.

Humor: un nombre al bautizado

Un padre misionero que llegó al pueblito, se dedicaba no sólo a cuidar
la salud espiritual de los fieles sino también la salud física. Una
tarde un paisano llegó del campo para hacer bautizar a su hijito.
—Mire, padrecito, ando con ganas de cristianar a mi niñito.
—Cómo no, mi amigo, para eso estamos.
Al empezar la celebración el sacerdote vio una infección en el bracito
del nene y pensando que era necesaria una curación inmediata, dijo al
paisano:
—Mire, señor, a este chico hay que ponerle penicilina.
A lo que el paisano un poco enojado le respondió:
—No, no, no, usted a mi hijo le pone “Ruperto” o ya mismo lo llevo a otro cura.

Pensamientos de Mahatma Ghandi

- Vive como si fueras a morir mañana y aprende como si fueras a vivir siempre
- Mañana tal vez tengamos que sentarnos frente a nuestros hijos y
decirles que fuimos derrotados. Pero no podremos mirarlos a los ojos y
decirles que viven así porque no nos animamos a pelear.
- La alegría está en la lucha, en el esfuerzo, en el sufrimiento que
supone la lucha y no en la victoria.
- Es un verdadero privilegio haber sobrellevado una vida difícil.
- Ojo por ojo y todo el mundo acabará ciego.
- Realmente soy un soñador práctico; mis sueños no son bagatelas en el
aire. Lo que yo quiero es convertir mis sueños en realidad.
- La voz interior me dice que siga combatiendo contra el mundo entero,
aunque me encuentre solo. Me dice que no tema a este mundo sino que
avance llevando en mí nada más que el temor a Dios.
- Ganamos justicia más rápidamente si hacemos justicia a la parte contraria.
- No se nos otorgará la libertad externa más que en la medida exacta
en que hayamos sabido, en un momento determinado, desarrollar nuestra
libertad interna.
- No dejes que se muera el sol sin que hayan muerto tus rencores.
- No escuches a los amigos cuando el amigo interior dice: ¡Haz esto!

domingo, 23 de septiembre de 2012

Semanario  Nº 278º 
 
El pino que soñaba…

Había un pino que, desde pequeño, soñaba con ser grande. Su especie
llegaba a alcanzar los sesenta metros. Le habían dicho que la vista
desde las grandes alturas era maravillosa. Sus amigos le mostraban
distintas bellezas naturales, pequeñas plantas, flores, insectos,
grandes animales y hasta personas, pero no les prestaba atención; iba
creciendo y siempre sucedía lo mismo, lo único que le interesaba era
lograr una gran altura.
Al llegar a la estatura deseada, confirmó que el panorama desde tan
alto era espectacular. En las conversaciones con sus amigos, escuchaba
cosas muy extrañas para él, hablaban de chicos jugando a la pelota, de
perros que corrían, de abejas que se posaban sobre las flores, y
cantidad de comentarios sobre seres que no llegaba a distinguir desde
allá arriba. Pero ya no pudo bajar para conocerlos, se los había
perdido mientras esperaba llegar bien alto.
El futuro es para soñar; el presente, para disfrutar.


Actitud positiva

Nuestras actitudes en todo lo que pensamos, decimos y hacemos,
repercutirán siempre en nuestra actitud emotiva, por ende con quienes
interactuamos.
Cuando un ganador comete un error, dice: "Yo me equivoqué", y aprende del error.
Cuando un perdedor comete un error, dice: "No fue mi culpa".
Un ganador enfrenta, razona y supera el problema.
Un perdedor le da vueltas y nunca logra pasarlo.
Un ganador se compromete y actúa en consecuencia.
Un perdedor hace promesas pero no actúa y saca disculpas para no hacerlo
Un ganador dice ante una tarea concluida: "Soy bueno, pero puedo
hacerlo muchísimo mejor".
Un perdedor dice: "Yo no soy tan malo como muchas otras personas".
Un ganador respeta y escucha a todas las personas y aprende de ellas.
Un perdedor se resiente con los que saben más que él y trata de
encontrarles sus defectos.
Un ganador se siente responsable por algo más que su trabajo.
Un perdedor no colabora y siempre dice: Yo estoy cumpliendo con mi trabajo.
Un ganador comparte este mensaje con sus amigos.
Un perdedor lo guarda sólo para sí mismo.

Contigo, Jesús…


Querido Jesús, queremos seguirte

con sincero corazón sin mezquindad.
Ser de los tuyos, para siempre.
Envía tu Espíritu para darnos
la fortaleza que necesitamos
para no aflojar, sino para dar más
y seguir avanzando contigo.
Que sepamos vivir en el amor, sin mediocridad,
avivar nuestra esperanza, sin conformismos,
y dar una mirada de fe, iluminada de sabiduría,
a todas las situaciones cotidianas. Amén.

¿Cuál es el colmo? Adivine…

- ¿Cuál es el colmo de un bombero? Llevarse el trabajo a su  casa.
- ¿Cual es el colmo de un jardinero? Que lo dejen plantado
- ¿Cuál es el colmo de un carpintero? Tener un perro que le mueva la cola
- ¿Cual es el colmo de un ciego? Vivir en la ciudad de Bella Vista,
alquilar el piso 9º (noveno) B, vender tuberías y llamarse Casimiro.
- ¿Cuál es el colmo de un elefante? Pararse en una pata,  y que el
pato quede viudo y los patitos huérfanos.

Pensamientos

- Es más importante poner en la oración el propio corazón que poner
palabras de otros sin nada del propio corazón. Mahatma Gandhi.
- Así como el hierro se oxida por falta de uso, también la inactividad
destruye el intelecto. Leonardo Da Vinci.
- En las tribulaciones que nuestra alma sea como un ruiseñor, que
canta  en medio de una mata de espinas. San Francisco de Sales.
- El mundo entero se aparta cuando ve pasar a un hombre que sabe
adónde va. Saint Exupery.
- La oración es la fuerza del hombre y la debilidad de Dios. San Agustín.
- Cuando uno no vive como piensa, acaba pensando como vive. Gabriel Marcel.
- La muerte tan sólo tiene importancia en la medida en que nos hace
reflexionar sobre el valor de la vida. Antonio Machado.

domingo, 16 de septiembre de 2012


Semanario  Nº 277º

Ángeles albañiles

En 1973 en Luján de Cuyo hubo una celebración memorable. Salesianos de
las comunidades de Mendoza y familiares del  P. Guillermo Cabrini,
fuimos invitados a una Misa y cena en el Colegio de las Hijas de María
Auxiliadora para agradecer a Dios los 80 años que cumplía nuestro
antiguo Padre Inspector que había nacido en un lejano 1893 en Mendoza.
En esa ocasión me impresionó un pensamiento que dijo el festejado en
la homilía.
“Queridos hermanos: desde hace unos años mi preocupación principal es
prepararme un lugarcito allá arriba, junto a Don Bosco y María
Auxiliadora. Por eso cada día no pierdo oportunidad de enviar para
allá buen material para que los ángeles albañiles me vayan fabricando
un confortable chalecito: ladrillos de sacrificios, baldosas de
oraciones, tejas de buenas obras, hierro de meditación de la Palabra
de Dios, cemento de Eucaristías bien celebradas. Por favor, hermanos,
ayúdenme con sus oraciones para que nada falte al chalecito que espero
habitar, gracias a la misericordia y fidelidad de Dios, por toda la
eternidad cantando sus alabanzas y bendiciendo su nombre”.

Aceptación

Aceptación significa que puedes encontrar en tu corazón la serenidad
que te libere del pasado con sus errores y pesares, te transporte
hacia el futuro con una perspectiva nueva, y te haga apreciar la
oportunidad de una nueva vida. Aceptación significa que cuando haya
momentos difíciles en tu vida, sabrás hallar el amparo y el consuelo
para aliviar tus pesares. Hallarás nuevas aspiraciones y esperanzas, e
indulgencia en tu corazón.
Aceptación no significa perfección para siempre. Solo significa que te
sobrepondrás a la imperfección. Aceptación es la senda hacia la paz,
para liberarte de lo peor, conservar lo mejor, y hallar en tu alma la
esperanza que te acompañe toda la vida. Aceptación es la mejor defensa
del corazón, el mayor bien del amor, y la manera más fácil de seguir
creyendo en tí y en los demás. Regina Hill.

Alabemos a Dios


Alabemos a Dios que en su Palabra,
nos revela el designio salvador,
y digamos en súplica confiada:
“Renuévame por dentro, mi Señor”.

No cerremos el alma a su llamada
ni dejemos que arraigue el desamor;
aunque dura es la lucha, su palabra
será bálsamo suave en el dolor.

Caminemos los días de esta vida
como tiempo de Dios y de oración;
él es fiel a la alianza prometida:
“Si eres mi pueblo, yo seré tu Dios”.

Tú dijiste, Jesús, que eras camino
para llegar al Padre sin temor;
concédenos la gracia de tu Espíritu
que nos lleve al encuentro del Señor.

¿Cuál es el colmo? Adivine…

- ¿Cuál es el colmo de un sordo? ¡Que al morir le dediquen un minuto
de silencio!
- ¿Cuál es el colmo de un zapatero?  Atarse los zapatos con el cordón
de la vereda.
- ¿Cuál es el colmo de un jorobado? Elegir abogacía y estudiar derecho.
- ¿Cuál es el colmo de un zapatero? Caerse y hacerse pomada.
- ¿Cuál es el colmo de un relojero? Que nadie le pase la hora.
 - ¿Cuál es el colmo del sol? Brillar por su ausencia.

Pensamientos

- Cuando te inunde una enorme alegría, no prometas nada a nadie.
Cuando te domine un gran enojo, no contestes ninguna carta. Proverbio
chino.
- ¿Quieres ser feliz un instante? Véngate. ¿Quieres ser feliz toda la
vida? Perdona. Henri Lacordaire.
- Tanto si piensas que puedes, como si piensas que no puedes, estás en
lo cierto. Henry Ford.
- Muy débil es la razón si no llega a comprender que hay muchas cosas
que la sobrepasan. Blas Pascal.
- En vez de lamentarte de que las rosas tengan espinas, alégrate de
que las espinas estén coronadas de rosas. Proverbio.
- El estudio y la contemplación de la naturaleza es el natural
alimento de la inteligencia y del corazón. Profundizar esas grandes y
misteriosas verdades contiene un poderoso encanto. Cicerón.
- La paz y la armonía constituyen la mayor riqueza de la familia.
Benjamín Franklin.
Gracias por tu visita!!!