domingo, 27 de febrero de 2011

Semanario Nº 196º

Helado para el alma
La semana pasada llevé a mis niños a un restaurante. Mi hijo, de 6
años de edad, preguntó si podía dar gracias. Cuando inclinamos
nuestras cabezas, él dijo - Dios es bueno, Dios es grande. Gracias
por los alimentos, yo estaría aún más agradecido, si mamá nos diera
helado a la hora del postre. Libertad y Justicia para todos. Amén.
Junto con las risas de los clientes que estaban cerca, escuché a una
señora comentar:

- Eso es lo que está mal en este país, los niños de hoy en día no
saben cómo orar; pedir a Dios helado... ¡Nunca había escuchado esto
antes! Al oír esto, mi hijo empezó a llorar y me preguntó: -¿Lo hice
mal?, ¿está enojado Dios conmigo? Animé a mi hijo y le dije que había
hecho una estupenda oración, y Dios seguramente no estaría enojado con
él. Un señor de edad se aproximó a la mesa. Guiñó su ojo a mi hijo, y
le dijo: Llegué a saber que Dios pensó que aquélla fue una excelente y
hermosa oración.
¿En serio? - preguntó mi hijo. ¡Por supuesto! Luego, en un susurro
dramático añadió, indicando a la mujer cuyo comentario había iniciado
aquel asunto: - Muy mal ella, que nunca pidió helado a Dios. Un poco
de helado a veces es muy bueno para el alma.

Como era de esperar, compré a mis niños helados al final de la comida.
Mi hijo se quedó mirando fijamente el suyo por un momento, y luego
hizo algo que nunca olvidaré por el resto de mi vida. Tomó su helado
y, sin decir una sola palabra, avanzó hasta ponerlo frente a la
señora. Con una gran sonrisa le dijo: - Tómelo, es para usted. El
helado es bueno para el alma, y mi alma ya está bien.

Los niños aprenden lo que viven
Si un niño vive con tolerancia, aprenderá a ser paciente. Si un niño
vive con aliento, aprenderá a tener confianza. Si un niño vive entre
críticas, aprenderá a condenar. Si un niño vive entre hostilidad y
pleitos, aprenderá a pelear. Si un niño vive en el ridículo, aprenderá
a ser tímido. Si un niño vive con vergüenza, aprenderá a sentirse
culpable. Si un niño vive con lástima, aprenderá a compadecerse de sí.
Si un niño vive con celos, aprenderá a ser inseguro y a desconfiar.
Si un niño vive con miedo, aprenderá a ser aprensivo. Si un niño vive
con reconocimiento y estímulo, aprenderá a apreciar y a tener un
objetivo. Si un niño vive con rectitud, aprenderá lo que es justicia.
Si un niño vive con seguridad, aprenderá a tener fe. Si un niño vive
con aprobación, aprenderá a quererse a sí mismo y a encontrar amor en
el mundo. Si un niño vive con amor y amistad, aprenderá a amar a los
demás.

Los que creen
Felices los que no te vieron, y creyeron en ti. Felices los que no
contemplaron tu semblante y confesaron tu divinidad. Felices los que,
al leer el Evangelio, reconocieron en ti a aquel que esperaban.
Felices los que, en tus enviados, divisaron tu divina presencia.
Felices los que, en el secreto de su corazón, escucharon tu voz y
respondieron. Felices los que, animados por el deseo de palpar a Dios,
te encontraron en el misterio. Felices los que, en los momentos de
oscuridad, se adhirieron más fuertemente a tu luz. Ten piedad.
Felices los que, desconcertados por la prueba, mantienen su confianza
en ti. Felices los que, bajo la impresión de tu ausencia, continúan
creyendo en tu proximidad. Felices los que, no habiéndote visto, viven
la firme esperanza de verte un día. Amén.

Termo especial
Una maestra entró en un negocio con elementos para acampar. Encontró
algo que le interesó mucho:
— ¿Qué es esto?, preguntó a la vendedora:
— Se trata de un termo especial, que mantiene caliente las cosas calientes y
frías las cosas frías.
La maestra compró el termo y lo presentó triunfalmente a sus
compañeras cuando se reunieron en la sala durante el recreo.
—Miren esta maravilla: es un termo especial.
—¿Y qué tiene de especial?, le preguntan sus compañeras.
— Mantiene caliente las cosas calientes y frías las cosas frías.
— ¿Y qué has puesto adentro?
—¡Dos capuchinos y un helado!

Pensamientos
- La envidia en los hombres muestra cuán desdichados se sienten; y su
constante atención a lo que hacen o dejan de hacer los demás, muestra
cuánto se aburren. Arthur Schopenhauer.
- La vacuna contra el aburrimiento es el amor. Alberto Moravia.
- La dispersión, la distracción, la diversión entretienen en un primer
momento, pero no queremos enterarnos de que, a la postre, traen
desasosiego y frustración porque disocian al hombre. Ignacio
Larrañaga.
- Dios nos regala las nueces, pero nos deja a nosotros la tarea de
romperlas. Refrán ruso.
- La calidad de una persona no se descubre en las grandes decisiones,
sino en las pequeñas tareas de cada día. Romano Guardini.
- Si te quejas diciendo que falta tiempo, te diré que el tiempo es
cuestión de preferencias; y las preferencias dependen de las
prioridades. Se tiene tiempo para lo que se quiere. Ignacio Larrañaga.
- Lo que hay que hacer, se hace: ¡ahora! Sin aplazarlo. Si algo te
supone esfuerzo, esa es una buena razón para hacerlo. Ahí radica la
clave de la superación personal. Decálogo del esfuerzo.

domingo, 20 de febrero de 2011

Semanario Nº 195º

Las cuatro velas
Cuatro velas se estaban consumiendo tranquilamente... El ambiente
estaba tan silencioso, que se podía oír el diálogo entre ellas. La
primera dice: - ¡Yo soy la Paz! A pesar de mi luz, las personas no
consiguen mantenerme encendida. Y disminuyendo su llama, se apagó
totalmente. La segunda dice: - ¡Yo me llamo Fe! Es lamentable, pero
soy superflua para las personas. Porque ellas no quieren saber de
Dios, por eso no tiene sentido continuar quemándome.
Al terminar sus palabras, un viento se abatió sobre ella y ésta se
apagó. En voz baja y triste, la tercera vela se manifestó: - ¡Yo soy
el Amor! No tengo más fuerzas que quemar. Las personas me dejan de
lado, porque sólo consiguen manifestarme para ellas mismas; se olvidan
hasta de aquéllos que están a su alrededor. Y también se apagó. De
repente entró una niña, y vio las tres velas apagadas. - ¿Qué es esto?
Ustedes deben estar encendidas, y consumirse hasta el final.
Entonces la cuarta vela habló: - No tengas miedo, niña, en cuanto yo
esté encendida, podemos encender las otras velas. Entonces la niña
tomó la vela de la Esperanza, y encendió nuevamente las que estaban
apagadas. ¡Que la llama de la Esperanza nunca se apague dentro de
nosotros!

A eso… llámalo
A eso de caer y volver a levantarte. De fracasar y volver a comenzar.
De seguir un camino y tener que torcerlo. De encontrar el dolor y
tener que afrontarlo... A eso, no lo llames adversidad, llámalo
“sabiduría”. A eso de sentir la mano de Dios y saberte impotente. De
fijarte una meta y tener que seguir otra.
De huir de una prueba y tener que encararla. De planificar un vuelo y
tener que anularlo. De aspirar y no poder. De querer y no saber. De
avanzar y no llegar... A eso, no lo llames castigo, llámalo
“enseñanza”. A eso de pasar días juntos radiantes. Días felices y días
tristes. Días de soledad y días de compañía. A eso, no lo llames
rutina, llámalo “experiencia”.
A eso de que tus ojos miren y tus oídos oigan. Y tu cerebro funcione y
tus manos trabajen. Y tu alma irradie y tu sensibilidad sienta. Y tu
corazón ame. A eso, no lo llames poder humano, llámalo “Milagro
Divino”...


Te di tan poco
¡Te di tan poco, Señor Jesús, pero tú hiciste de eso algo tan grande!
¡Soy tan poca cosa ante ti, y me hiciste tan rico! No conseguí darte
todo lo que hubiese deseado, ni logré amarte como yo quería y soñaba.
Te di tan poco, de verdad, tan poco, y con tan poco entusiasmo y
alegría. Sin embargo, tú sabes que en ese “poco” yo quise poner todo
mi corazón. Tú ves el fondo de mí mismo, con mi deseo de darte mucho
más. Como transformas mi pobreza en riqueza, y mi vacío en plenitud,
toma mi don tal como es, toma también todo lo que él no es a fin de
que en mí haya entrega total, con mi propia miseria, y sea todo de
nuevo recreado por el poder soberano de tu amor. Amén.

Un día nefasto
Desde hacía una hora un hombre de unos cuarenta años estaba sentado en
un bar mirando una copa llena sin beberla. De pronto entra un
camionero alto y robusto, y le bebe de un trago la copa. El hombre
empieza a llorar, y el hombrachón le dice:
—Vamos, amigo, era una broma no más; ahora mismo pido otra.
—No lloro por eso. Hoy ha sido el día más funesto de mi vida. Empecé
con llegar tarde a la empresa y me dieron de baja. Cuando volvía a mi
casa, me robaron el auto. Ya estaba llegando a pie y sorprendí a mi
esposa con otro hombre. Y ahora, cuando estoy por poner fin a tanto
sufrimiento, aparece usted y se bebe todo mi veneno…

Pensamientos
- Nada puede pasarme sin que Dios lo quiera. Y todo lo que él quiere,
por malo que me parezca, es en realidad lo mejor. Santo Tomás Moro.
- El vanidoso es como un gallo que se imaginase que el sol sale para
oírlo cantar.
- Cuanto mejor es uno tanto más difícilmente llega a sospechar de la
maldad de los otros. Marco Tulio Cicerón.
- Cuando me preguntaron sobre algún arma capaz de contrarrestar el
poder de la bomba atómica, yo sugerí la mejor de todas: la paz. Albert
Einstein.
- ¿Quieres tener un gran imperio? Pues, impera sobre ti mismo. Publio Siro.
- Allí donde el mando es codiciado y disputado, no puede haber buen
gobierno ni reinará la concordia. Platón.
- La adulación es como la sombra: ni te hace más grande ni más
pequeño. Refrán danés.
- El adulador te acariciará en los ojos, no te dejará ver. Proverbio.

domingo, 13 de febrero de 2011

Semanario Nº 194º


Las moneditas
Cierta vez, una niña encontró en el jardín donde jugaba una pequeña
moneda de diez centavos. Desde ese momento en adelante, decidió que
siempre caminaría con la cabeza baja y con los ojos pegados al piso en
busca de más tesoros. Durante el resto de su vida, ella había
coleccionado 500 moneditas de diez centavos, 40 monedas de veinte
centavos, 22 monedas de un peso, 14 monedas de cinco pesos y un sólo
billete de 50 pesos, totalizando 200 pesos.
Mientras ella juntaba moneditas que no representaban ningún esfuerzo
de su parte, ella sacrificó otras cosas de valor mucho mayor. Ella
perdió el privilegio de observar las puestas de sol, el brillo de las
estrellas en alguna de esas bellísimas noches de cielo claro, el vuelo
de las majestuosas águilas y el colorido de las aves en lo alto de los
árboles. Las sonrisas de sus amigos, a los que no veía por su obsesión
de andar con la cabeza agachada en busca de más monedas.
Por cierto, perdió mucho más que lo que encontró. Así es como estamos
tan ocupados con los negocios de la vida en busca de los llamados
"tesoros", para al final terminar habiendo gastado nuestras vidas
mirando hacia abajo, en lugar de apreciar la belleza que nos rodea.
Así que recuerda, es bueno descansar en el césped, pero evita recoger
centavos. "Vive la vida al máximo, recuerda que sólo nos toca un viaje
por persona".

Sé feliz hoy
Nos convencemos a nosotros mismos de que la vida será me­jor después
de terminar la escuela, después de casarnos, des­pués de tener un
hijo, y enton­ces después de tener otro, entonces nos sentimos
frustrados de que los hijos no son lo sufi­cientemente grandes y que
seremos más felices cuando lo sean. Después de eso nos frustramos
porque son adolescentes y que seguramente seremos más felices cuando
salgan de esta etapa. Nos decimos que nuestra vida estará completa
cuando a nuestro espos@ le vaya mejor, cuando tengamos un mejor auto o
una mejor casa, cuando nos podamos ir de vacaciones, cuando estemos
retirados. La verdad es que no hay mejor momento para ser felices que
ahora. Si no es ahora, ¿cuándo?

Tu vida siempre estará llena de retos. Es mejor admitirlo y decidir
ser felices de todas formas. Siempre esperamos largo tiempo para
comenzar a vivir la vida de verdad, siempre habrá algún obstáculo en
el camino, algo que resolver primero, algún asunto sin terminar,
tiempo por pasar, una deuda que pagar y no nos damos cuenta de que
todos estos obstáculos son parte de la vida. Esta perspectiva nos deja
ver que no hay un camino a la felicidad. La felicidad es el camino.
Así que atesora cada momento que tienes y atesóralo más cuando lo
compartas con alguien especial, lo suficientemente especial para
compartir tu tiempo, y recuerda que el tiempo no espera por nadie...

Así que deja de esperar hasta que tengas más dinero, hasta que bajes
10 kilos, hasta que tengas hijos, hasta que tus hijos se vayan de
casa, hasta que te cases, hasta que te divorcies, hasta el viernes por
la noche, hasta el domingo por la mañana, hasta la primavera, el
verano, el otoño, el invierno, o hasta que mueras, para decidir que no
hay mejor momento que éste para ser feliz...

Viniste como amigo
Llegaste a mí, humilde y discretamente, para ofrecerme tu amistad. Me
elevaste a tu nivel, abajándote Tú al mío, y deseas un trato familiar,
pleno de abandono. Permaneces en mí misteriosamente, como un amigo
siempre presente, dándoseme siempre, y colmando por completo todas mis
aspiraciones.
Al entregártenos, poseemos contigo toda la creación, pues, todo el
universo te pertenece. Para que nuestra amistad sea perfecta, tú me
asocias a tus sufrimientos y alegrías, compartes conmigo tus
esperanzas, tus proyectos, tu vida. Me invitas a colaborar en tu obra
redentora, a trabajar contigo con todas mis fuerzas. Quieres que
nuestra amistad sea fecunda y productiva, para mí mismo y para los
demás.
Dios amigo del hombre, Creador amigo de la creatura, Santo amigo del
pecador. Eres el Amigo ideal, que nunca falla en su fidelidad y nunca
se rehusa a sí mismo. Al ofrecimiento de tan magnífica amistad,
quisiera corresponder como Tú lo esperas y mereces, procediendo
siempre como tu amigo. Amén.

Extracción de muelas
Un señor preguntó a su dentista:
—Doctor, ¿cuánto cobra para sacarme una muela?
—95 pesos.
— ¿Tan caro por unos segundos de trabajo?
—No hay problema –sugirió al instante el odontólogo – si usted
prefiere, puedo sacarla muy lentamente…

Pensamientos
- Cuando deseas emprender algo bueno, empréndelo en la primera
oportunidad. No esperes a que todos los detalles sean favorables,
porque si eso esperas, jamás empezarás. Proverbio.
- Para conservar un amigo tres cosas son necesarias: honrarlo cuando
esté presente, valorarlo cuando esté ausente y ayudarlo cuando lo
necesite. Proverbio italiano.
- Cuando lleves un mensaje a otro, antes debes pasarlo por tres
puertas: en la primera el portero te preguntará: ¿es verdad lo que
dices?; en la segunda: ¿es bueno transmitirlo?; y en la tercera: ¿es
necesario comunicarlo? Sócrates.
- Si sucede alguna vez que no te dan la sonrisa esperada, sé generoso
y da la tuya. Porque nadie tiene tanta necesidad de una sonrisa, como
aquel que no sabe sonreír a los demás. P. Federico Faber.
- El error de la juventud es creer que la inteligencia suple a la
experiencia; y el error de la edad madura es pensar que la experiencia
sustituye a la inteligencia. Mahatma Ghandi.
- Si quieres conocer a Dios, mira a tu alrededor, lo verás jugando en
los niños y sonriendo en las flores. Kahlil Gilbran.

domingo, 6 de febrero de 2011

Semanario Nº 193º


Asamblea en la carpintería
Cuentan que en la carpintería, hubo una vez una extraña asamblea de
herramientas. El martillo ejerció la presidencia, pero la asamblea le
notificó que tenía que renunciar. ¿La causa? Hacía demasiado ruido.
Aceptó su culpa, pero pidió que también fuera expulsado el tornillo;
dijo que había que darle muchas vueltas para que sirviera de algo. El
tornillo aceptó también, pero a su vez pidió la expulsión de la lija,
porque era muy áspera en su trato y siempre tenía fricciones con los
demás.
Y la lija estuvo de acuerdo, a condición de que fuera expulsado el
metro, que se la pasaba midiendo a los demás, como si fuera el único
perfecto. En eso entró el carpintero, se puso el delantal e inició su
trabajo. Utilizó el martillo, el tornillo, la lija y el metro.
Finalmente, la tosca madera inicial, se convirtió en un fino mueble.
Cuando la carpintería quedó completamente sola, la asamblea reanudó la
deliberación.
Tomó la palabra el serrucho y dijo: “Señores, ha quedado demostrado
que tenemos defectos, pero el carpintero trabaja con nuestras
capacidades. Eso, es lo que nos hace valiosos. No pensemos ya en
nuestros límites, y concentrémonos en la utilidad de nuestras
aptitudes”. La asamblea encontró que el martillo era fuerte, el
tornillo unía y daba fuerza, la lija era especial para afinar y limar
asperezas, y observaron que el metro era preciso y exacto.
Se sintieron entonces un equipo capaz de producir muebles de calidad,
orgullosos de sus fortalezas y de trabajar juntos ¿Nos sentimos
dispuestos a poner en común lo mejor que tenernos, para que cada
comunidad salga adelante y prospere?

Bienaventuranzas del vacacionista
• Bienaventurado si haces de sus vacaciones un tiempo de gracia, de
amistad, de encuentro y de amor.
• Bienaventurado serás si dedicas las vacaciones a hacer esas pequeñas
cosas que durante el año te resulta más complicado. En especial serás
muy bienaventurado si dedicas más tiempo a la familia y los amigos.
• Bienaventurado si eres capaz de dar un tiempo de descanso a la
querida televisión, a la consola de jueguitos y a la computadora.
• Bienaventurado si te dedicas a abrirte a gente nueva, escuchando a
personas de otros lugares, de otras culturas, experimentando la
alegría de dar y darte.
• Bienaventurado si reservas un tiempo de vacaciones a ti mismo,
alejándote del ajetreo de la gente y pensando en tu vida, proyectos,
dificultades.
• Bienaventurado si combinas los tiempos de descanso con otros
momentos de oración, de lectura, de ayuda a los más necesitados.
• Y sobre todo serás bienaventurados si durante las vacaciones, al
hacer la maleta, se acuerdas de meter a Dios y, cuando llegues al
lugar elegido (o en la propia casa), no te olvidas de sacarlo.

Claridad
Señor, una vez más estamos viviendo una profunda intimidad. Cada uno
de nosotros siente su vida maravillosamente invadida por tu vida.
Estamos viviendo ahora la aventura de tu vida en nuestra vida, tu
fuerza en nuestra debilidad, tu vigor en nuestra impotencia.
Tu luz ha penetrado en los caminos de mi ser. Tú eres la luz para mi
caminar. Sé que sólo en tu luz, Señor, podré construir bellamente mi
vida. Sé que tú vives en la luz, y que nos has comunicado un poco de
esa luz. Pero, lamentablemente, por nuestra parte todo son tinieblas.
Señor, los hombres parecen sentirse satisfechos caminando en las
tinieblas. Parecen sentirse a gusto caminando a ciegas, con una venda
en los ojos. No quieren ver. Y éste también es mi pecado: muchas
veces, tampoco quiero ver. Tengo miedo de que, examinando mi vida, me
vea obligado a cambiar.
Yo te suplico, Señor: abre mis ojos. En este momento de sinceridad,
estoy seguro, Señor, estoy seguro de que quiero ver. Deja que tu luz
penetre ahora en mis tinieblas. Luz. Claridad. Resplandor. Luz que
ciega. Transparente claridad. Destello iluminador. Yo quiero ver,
Señor, quiero ver. Amén.

Para conservar la silueta
Una mañana la madre y su hija veinteañera salieron de paseo por el
parque vecino.
—¿Qué es eso que llevas en la muñeca? – preguntó la madre.
— Es un aparato electrónico que cuenta los pasos que das. Creo que me
ayudará a bajar de peso.
Con gesto de desconfianza la madre le sugirió:
—¿No sería mejor un aparatito que contara los bocados que comes?

Pensamientos
- Dios bendice al hombre, no porque ha encontrado, sino porque ha
buscado. Kierkegaard.
- El que quiera huevos frescos, tiene que soportar el cacareo de las
gallinas. Refrán danés.
- Limando se puede hacer de una viga de acero, una aguja. Refrán inglés.
- Vive siempre como si éste fuera el último día de tu vida; porque el
mañana es inseguro, el ayer no te pertenece y solamente el hoy es
tuyo. San Maximiliano Kolbe.
- Todo el bien que hagamos hay que hacerlo por amor a Dios; y todo el
mal que evitemos hay que evitarlo por amor a Dios. San Francisco de
Sales.
- Recuerda que hay tres tipos de personas en el mundo: las que hacen
que las cosas sucedan, las que miran cómo suceden las cosas, y las que
se preguntan qué es lo que en verdad ha sucedido. Anónimo.
- Con la persecución la Iglesia no disminuye, sino que crece, porque
los granos que caen renacen multiplicándose. San León Magno.
- El que no ha aprendido a afrontar la vida por sí solo será
perturbado por los combates exteriores, pero los que saben enfrentarse
con la vida por sí solos pueden acercarse al Dios de la verdad.
Mahatma Gandhi.
Gracias por tu visita!!!