domingo, 25 de julio de 2010

Semanario Nº 165º – 25 de julio 2010

¿Por qué gritar?
Cierta vez un filósofo preguntó a sus discípulos: ¿Por qué las personas se gritan cuando están enojadas? El pequeño grupo de iniciados pensó unos momentos: Porque perdemos la calma -dijo uno-, por eso gritamos. -Pero ¿por qué gritar cuando la otra persona está a tu lado? preguntó el sabio. ¿No es posible hablarle en voz baja? ¿Por qué gritas a una persona cuando estás enojado?
Los oyentes dieron algunas otras respuestas, pero ninguna de ellas satisfacía al filósofo. Finalmente él explicó: Cuando dos personas están enojadas, sus corazones se alejan mucho. Para cubrir esa distancia deben gritar, para poder escucharse. Mientras más enojados estén, más fuerte tendrán que gritar para escucharse uno a otro a través de esa gran distancia producida. Luego el filósofo preguntó: ¿Qué sucede cuando dos personas se enamoran? Ellos no se gritan sino que se hablan suavemente... ¿Por qué? Porque sus corazones están muy cerca. La distancia entre ellos es muy pequeña.
El sabio continuó: Cuando se enamoran aún más, no hablan, sólo susurran. Finalmente no necesitan siquiera susurrar, sólo se miran y eso es todo. Así es ¡cuán cerca están dos personas cuando se aman! Luego el filosófo concluyó su lección: Cuando discutan no dejen que sus corazones se alejen, no digan palabras que los distancien más, llegará un día en que la distancia sea tanta que no encontrarán más el camino de regreso.


Eviten la amargura, los arrebatos, la ira, los gritos, los insultos y toda clase de maldad. Por el contrario, sean mutuamente buenos y compasivos, perdonándose los unos a los otros como Dios los ha perdonado en Cristo. Efesios 4,31-32.


Decálogo sobre el niño y la televisión
1. Sí, a la misión de entretener educando.
2. No, a la trivialidad y a las diversiones chabacanas que fomentan la mediocridad.
3. Sí, al uso correcto del idioma, que jerarquiza y facilita la comunicación.
4. No, a la grosería y al lenguaje falsamente realista, que deforma y envilece las relaciones humanas.
5. Sí, a los modelos que exaltan los valores irremplazables del trabajo, la capacitación, el esfuerzo sostenido, la solidaridad, el amor al prójimo y las virtudes cívicas y democráticas.
6. No, a la exaltación del ocio improductivo, de la especulación egoísta, del ocio y las discriminaciones, de la guerra y la violencia.
7. Sí, al conocimiento de los recursos naturales, a su valoración, defensa y preservación.
8. No, a la publicidad que difunde la adicción a todo tipo de drogas, el ruido estrepitoso, la contaminación, la ostentación y la banalidad, el exhibicionismo y la sensualidad.
9. Sí, a la formación del gusto musical, a la difusión de la buena literatura, a la divulgación del conocimiento científico y tecnológico y del patrimonio histórico y artístico de la Nación.
10. No, a la programación de obras de ficción cuyos mensajes atentan contra la familia, el derecho a la vida, la paz, la fraternidad universal y la identidad nacional.


NB. Decálogo sancionado por el 28° Congreso argentino y el 11° Congreso Internacional sobre "El niño y la televisión" (Bs. As.). La Academia Argentina de la Comunicación, presidida por el Dr. Armando Piñeiro ha adherido oficialmente y exhorta a la difusión de este documento.




Señor, transforma mi vida
Señor, tú conoces mis vanidades y mis egoísmos, pero sabes que deseo entregarme más. Quiero penetrar un poco más en tu amistad y en tu camino. Por eso te pido que recibas el humilde ofrecimiento de mi vida, para que tú la transformes. Te entrego, Señor, mis esfuerzos y mis trabajos, mis cansancios y mis intentos. Sabes que todo tiene manchas, pero te lo entrego, para que sanes lo que no te agrade y bendigas lo que te glorifique. Toma mis pensamientos y afectos, mis búsquedas y mis deseos. Derrama la claridad de tu luz para que utilice mejor las capacidades que me regalaste y para que mi energía no se desgaste en metas egoístas. Toma todo mi ser, Dios mío, y manifiesta en mi vida tu gloria. Amén.


No recibe a nadie
—¿Está en casa el señor? - pregunta el visitante a la criada.
—Sí, pero cuando está en casa no recibe a nadie.
—¡Qué le vamos a hacer, volveré cuando no esté!
Qué pedirías al hada
—Si se te apareciera un hada con una varita mágica y te invitara a pedirle algo que deseas poseer, ¿qué le pedirías? - preguntan a un niño.
—La varita – responde éste.


Pensamientos
- Produce una inmensa tristeza pensar que la naturaleza habla mientras el género humano no escucha. Victor Hugo.
- El que no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor. 1 Juan 4, 8
- El optimista descubre una oportunidad en toda calamidad, mientras el pesimista señala una calamidad en toda oportunidad. Winston Churcill.
- El futuro nos tortura y el pasado nos encadena. He ahí por qué se nos escapa el presente. Gustavo Flaubert.
- Sé prudente. Lo mejor en todo es esperar la ocasión propicia. Hesíodo.
- No entregues la felicidad de muchos años por el riesgo de una hora. Tito Livio.
- Resulta más fácil a los hombres oponer el pecho a una granizada de balas que enfrentarse con una sonrisa maliciosa. Cardenal Suenens.
- Quienes pueden tener una larga paciencia, pueden seguramente obtener cualquier cosa que se propongan. Benjamín Franklin.

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