domingo, 14 de agosto de 2011

Semanario Nº 220

El escarabajo y el benteveo
Un escarabajo que debía de ser todo un personaje, pues era muy grueso
y todo dorado, escarbaba con ahínco en un montón de estiércol. Lo
rodeaban una cantidad de escarabajos pequeños que respetuosamente le
ayudaban en su trabajo, recibiendo en pago su parte de tesoro.
Pasó un benteveo volando por encima, e incomodado por el olor que
despedían las materias así removidas, interpeló indignado al
escarabajo: —¡Si será puerco!, le gritó. ¡Si será puerco! Pero éste
apenas se dio vuelta, siguió su repugnante trabajo, protegido por
todos los demás escarabajos entre quienes repartía de sus hallazgos lo
que no quería para sí, y el benteveo se fue deplorando que gente
altamente colocada y que al menos debería de ser decente, no tuviera
vergüenza de buscar provechos tan malolientes. Godofredo Daireaux.

Toma una buena decisión
San Juan Crisóstomo fue un predicador asombroso. Crisóstomo es un
sobrenombre que significa “Boca de oro”. La claridad y vigor de sus
homilías le venía de la frecuente lectura de la Biblia, como así
también —y esto es lo más importante— de la eminente santidad de su
vida. Él nos cuenta su secreto: “Tanto más fuerte es el aroma que
expanden los perfumes, cuanto más se los frota entre los dedos. Así
sucede también con la frecuentación de las Escrituras. Cuanto más
familiares llegan a sernos, más se revela el tesoro que esconden y más
se logra aprovechar el fruto de sus inefables riquezas”. Hermano/a:
pide al Espíritu Santo luz y aliento para tomar la excelente decisión
de no dejar pasar el día sin leer una página al menos de la Biblia.

Orar al mediodía
Cuando la luz del día está en su cumbre, eres, Señor Jesús, luz y alegría
de quienes en la fe y en la esperanza celebran ya la fiesta de la vida.
Eres resurrección, palabra y prenda de ser y de vivir eternamente;
sembradas de esperanzas nuestras vidas, serán en ti cosecha para siempre.
Ven ya, Señor Jesús, Salvador nuestro, de tu radiante luz llena este día,
camino de alegría y de esperanza, real acontecer de nueva vida. Amén.

Ponerse en el lugar del otro
— Hace diez minutos que estoy delante de esta ventanilla —dice un
señor muy fastidiado al cajero del banco.
— Y yo hace treinta años que estoy detrás de ella, ¿qué le parece?

— Dime con sinceridad, ¿puedo confiar en tu marido? — Pregunta una
señora muy preocupada a su amiga.
— Pero sí, mujer. Yo le he confiado mi vida.
— Bueno, pero yo me refiero a cosas de valor.

Pensamientos
- El respeto humano no es más que una forma del miedo; y uno de los
efectos del miedo es que nos hace esclavos de lo que tememos.
Brunetière.
- El que obra por encima de los demás no puede darle el gusto a todos. Solón.
- ¡Cuántos disgustos mortales se ahorrarían muchas veces con un solo
minuto de valor y de decisión! Octave Feuillet
- Los hombres pueden soportar que se elogie a los demás mientras crean
que las acciones elogiadas pueden ser ejecutadas también por ellos;
pero en caso contrario sienten envidia. Tucídides.
- El hombre que ha cometido un error y no lo corrige comete otro error
mayor. Confucio.
- El error es un arma que acaba siempre por dispararse contra el que
la emplea. Concepción Arenal.
- Es la fiebre de la juventud lo que mantiene al resto del mundo en la
temperatura normal. Jorge Bernanós.
- Seguirás siendo joven, mientras sigas siendo receptivo de todo lo
hermoso, de todo lo bueno, de todo lo grande. Mac Arthur.

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