domingo, 19 de mayo de 2013

Semanario  Nº 312º –  19 de mayo 2013
Reaccionar positivamente

Aconteció que un empresario tuvo que llamar por teléfono con urgencia
un poco más allá de las seis de la mañana. Lamentablemente, al marcar
el número se equivocó y le contestó una somnolienta voz de mujer.
Pidió excusas y cortó la comunicación. Pasados unos minutos, volvió a
llamar y, para su total desesperación, de nuevo escuchó la voz de
misma mujer recientemente despertada. Pidió disculpas una y otra vez.
Pero la mujer lo interrumpió:
—No tiene por qué pedirme perdón –le dijo muy tranquilamente–; estoy
sentada en la terraza bebiendo una taza de te, mientras disfruto de
una espléndida salida de sol. Si usted no me hubiera despertado, me la
habría perdido.

Cuando la vida te entrega un limón, ¿te ingenias para hacerte con él
una limonada? ¿Haz adquirido la capacidad de transformar los
obstáculos de tu camino en un medio para tu crecimiento personal?

Aprender a amar

Señor, cuando tenga hambre, dame alguien que necesite comida; cuando
tenga sed, dame alguien que precise agua; cuando sienta frío, dame
alguien que necesite calor. Cuando sufra, dame alguien que necesita
consuelo; cuando mi cruz parezca pesada, déjame compartir la cruz del
otro; cuando me vea pobre, pon a mi lado algún necesitado.
Cuando no tenga tiempo, dame alguien que precise de mis minutos;
cuando sufra humillación, dame ocasión para elogiar a alguien; cuando
esté desanimado, dame alguien para darle nuevos ánimos. Cuando quiera
que los otros me comprendan, dame alguien que necesite de mi
comprensión; cuando sienta necesidad de que cuiden de mí, dame alguien
a quien pueda atender; cuando piense en mí mismo, vuelve mi atención
hacia otra persona.
Haznos dignos, Señor, de servir a nuestros hermanos; dales, a través
de nuestras manos, no sólo el pan de cada día, también nuestro amor
misericordioso, imagen del tuyo. Teresa de Calcuta.

Cultiva la alegría

Sana, Señor, las raíces de mis tristezas ocultas, llega hasta el fondo
de mis males, para que pueda recuperar el verdadero gozo. Eso espero
de tu amor, mi Señor poderoso. No dejes que me entregue en los brazos
enfermos de la melancolía, no permitas que me envenene interiormente
con las quejas o el desaliento. Todo eso es inútil. No quisiera gastar
mis energías y mi tiempo en esos sentimientos dañinos. Mejor tómame
con tu luz. Dame una mirada positiva, optimista, esperanzada.
Convénceme, con un toque de tu Espíritu, de que la entrega generosa a
tu Reino es el mejor camino. Amén. Víctor Fernández.

El mono y la tía

— Mira, tía, cómo se te parece ese mono.
— ¿Quieres callarte, mal educada? Eso no se dice.
— Pero tía, si el mono no entiende...

Buscando al intendente

Un señor llama por teléfono preguntando:
— ¿Ha llegado el señor intendente?
— No, señor.
—¿Tardará mucho?
— No lo sé. Puede tardar días, meses o  años.
— Pero, ¿con quién hablo?
— Con el administrador del cementerio...

Pensamientos

- Cada fracaso le enseña al hombre algo que necesitaba aprender.
Charles Dickens.
Los hombres y pueblos en decadencia viven acordándose de dónde vienen;
los hombres geniales y pueblos fuertes sólo necesitan saber a dónde
van. José Ingenieros
- La humildad no consiste en creerse peor o más mediocre de lo que
somos, sino en conocer claramente todo lo que nos falta. Lacordaire.
- La imaginación tiene sobre nosotros mucho más imperio que la
realidad. Juan de la Fontaine.
- Los libros son amigos que nunca decepcionan. Tomas Carlyle.
- La llave que se usa constantemente reluce como plata: no usándola se
llena de herrumbre. Lo mismo pasa con el entendimiento. Benjamín
Franklin.
- Piensas siempre que la vida es para mañana: mañana haré, mañana
tendré, mañana seré… ¿Por qué esperar a mañana para vivir? Un día no
tendrás mañana y no habrás vivido. Michel Quoist.

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