domingo, 11 de enero de 2015



Domingo 11 enero 2014 – Bautismo de Jesús A – Resonancias
Marcos 1, -11



Mendigo santo
Benito José Labre, vestido de harapos, tenía un aspecto repulsivo para la mayoría, pero en algunos generaba una honda admiración. Cierto día, le preguntaron de qué estaba hecho su corazón. El respondió: —De fuego para Dios, de carne para el prójimo, de bronce para conmigo mismo. Como los pájaros del cielo se alimentaba de lo que Dios le ofrecía. —Se ofende a Dios —dijo al cura de Cossignano— porque no se conoce su bondad.

Cuando san Benito Labre hablaba del misterio de la Santísima Trinidad, su rostro se hacía tan luminoso como el sol o lloraba a lágrima viva. Un día un teólogo le hizo este reproche: «Tú hablas siempre de la Santísima Trinidad, ¿pero qué sabes de ella?» Y Benito le respondió: «No sé nada... pero, mira me siento arrebatado». Y al decir esto hacía un gesto con la mano que decía mucho más que todas sus palabras. Qué hermosa respuesta de este santo, mendigo por las calles de Roma. En verdad se sentía fascinado por la Trinidad, porque el fuego de la zarza ardiente se había apoderado de su corazón.

“Esto es una trampa”
Una señora estaba angustiada porque su esposo no quería confesarse. En ocasión de su cumpleaños, le pidió al marido un regalo.  ¡Lo que quieras!, le contestó éste. ¡Acompáñame a San Giovanni Rotondo! Quiero ver al Padre Pío. Se puso rabioso. ¡Esto es una trampa! ¡Esto no es honesto! ¿Por qué no es honesto? ¿No me prometiste darme lo que yo quisiera?

La acompañó a regañadientes y de mal humor. Al llegar por la tarde a San Giovanni Rotondo, lo primero que le dijo fue: ¡Mañana mismo volvemos en el primer tren! ¡Está bien! le contestó la señora. Durante toda la noche no pudieron dormir. A las dos de la madrugada todo el mundo se levantó para asegurarse un lugar en la Misa de las siete. Se levantaron también ellos. Pero su esposo, siempre de mal humor, dijo a la señora:

Si quieres que te acompañe, déjame en paz y no pidas que me confiese. Durante la Misa, le tocó un lugar bastante cerca del P. Pío. La señora rezaba por la conversión de su esposo. Terminada la celebración, fue el primero en seguir al P. Pío a la sacristía para la confesión. Después de un rato regresó donde estaba su esposa, y, con un rostro lleno de luz y alegría, exclamó: ¡Hecho! ¡Ya me confesé! ¡Qué hombre es este P. Pío! ¡Me detuvo y me puso como nuevo! ¿Cómo no confesarse después de una Misa como ésta? Luego, echando el brazo al cuello de su señora, le dijo: ¡No conviene que nos vayamos pronto! ¡Quedémonos una semana!

Racionalista, masón y ateo
“Yo era racionalista, masón y ateo. Tampoco estaba bautizado, pero mi mujer Claudia estaba enferma y decidimos ir a Lourdes. Mientras ella estaba en las piscinas, el frío me obligó a refugiarme en la cripta, donde asistí, con interés, a la primera misa de mi vida. Cuando el cura, al leer el Evangelio, dijo: ‘Pedid y se os dará; buscad y hallaréis; llamad y se os abrirá’, se produjo una conmoción tremenda en mí, porque esta frase la oí el día de mi iniciación en el grado de Aprendiz y la solía repetir cuando, ya Venerable, iniciaba a los profanos en la masonería.

En el silencio posterior -pues no había homilía- oí claramente una voz que me decía: `Bien. Pides la curación de Claudia. Pero, ¿qué ofreces?´. Instantáneamente, y seguro de haber sido interpe-lado por Dios mismo, sólo me tenía a mí mismo para ofrecer. Al final de la misa acudí a la sacristía y pedí inmediatamente el bautismo al cura.

Éste, estupefacto, cuando le conté mi pertenencia masónica y mis prácticas ocultistas, me dijo que fuera a ver al arzobispo de Rennes. Ese fue el inicio de mi itinerario espiritual” (Cf. Confesiones de un antiguo masón, ZENIT 6.11.2008).

El camino del gozo
La Reina de la Paz te ofrece hoy un mensaje para que encuentres la alegría profunda del corazón: te enseña el camino de la paz interior. Ponte en la presencia de tu dulce Madre y escucha sus palabras. Se percibe en ellas su preocupación por tu verdadera felicidad.
“¡Queridos hijos! Hoy deseo envolverlos con mi manto y conducirlos a todos hacia el camino de la conversión. Queridos hijos, les ruego, entreguen al Señor todo su pasado, todo el mal que se ha acumulado en sus corazones. Yo deseo que cada uno de ustedes sea feliz, pero con el pecado nadie puede serlo. Por tanto, queridos hijos, oren y en la oración, ustedes conocerán el nuevo camino del gozo. El gozo se manifestará en sus corazones y así podrán ser testigos gozosos de lo que Yo y mi Hijo deseamos de cada uno de ustedes. Yo los bendigo. Gracias por haber respondido a mi llamado! ”
María te está sugiriendo la actitud del niño que muestra con ingenuidad a su madre todas las heridas que se ha hecho en sus violentos juegos. Te ruega que lleves al Señor todo el mal acumulado en el corazón. Éste es el camino del gozo. El camino del perdón. Pero hay que comenzar con la oración. Que medites este alegre mensaje de paz. P. Natalio.

“Cambié mi modo de vivir”
En marzo de 1988, Neevon tuvo un accidente durante un partido de baseball, y dice: Me di cuenta de que no estaba en mi cuerpo físico y no sentía ningún dolor. Vi a dos de mis compañeros, que estaban arrodillados delante de mi cuerpo, y oí todo lo que decían... De pronto, se me presentaron todas las escenas de mi vida desde el principio hasta el final, y vivía lo que los demás sentían ante tales escenas. Veía también las repercusiones de mis acciones sobre los demás, fuera bueno o malo. La revisión de mi vida fue lo más hermoso que he visto y, al mismo tiempo, lo más horrible que he experimentado, de acuerdo a mis acciones... Durante la revisión de vida, yo sentía que alguien estaba a mi lado como un padre que me aconsejaba.
Esta experiencia me ha hecho cambiar mi modo de vivir. Yo era muy introvertido y no tenía amigos. Ahora soy muy conocido por todos y tengo muchos amigos. Antes era rebelde y pesimista. Ahora soy optimista. Yo sé que todo ha sucedido por una razón. Mi principal deseo ahora es amar a todo el mundo. El dinero y las cosas materiales son cosas secundarias para mí. Ahora soy más generoso con mi tiempo y mis cosas, y sé compartir. Mi experiencia ha sido lo mejor que me ha sucedido. Sin ella, no sería ahora tan feliz.

De agnóstico a exorcista
El padre Antonio Fortea es autor de libros y manuales de exorcismo y de alguna que otra novela de ficción. Su nombre y apellido son reconocidos en muchos ambientes. Pero pocos saben que cuando ese sacerdote tenía 15 años, era más bien indiferente hacia el catolicismo y todo lo que oliera a Dios. Así lo ha narrado en su libro Memorias de un exorcista (Ed. Martínez Roca 2008).
Pero, el 12 de octubre de 1983 Dios irrumpió en su vida: “Un día como cualquier otro entré en mi habitación y, de pronto, sentí que era un egoísta y una mala persona. Me entró un gran arrepentimiento y vi que la Iglesia era el camino por donde iría progresando hacia la virtud. Todo esto no duró más de medio minuto, no oí ninguna voz celestial ni tuve ninguna visión, pero de pronto se había operado en mí una gran conversión: había comprendido que era un pecador y que el camino de salvación era la Iglesia”.
Y más adelante agrega: “En aquel mismo momento me arrodillé al lado de mi cama y oré intensamente, sabiendo que alguien me escuchaba. Sin ningún tipo de resistencia entendí que debía confesarme. Externamente seguí igual, pero internamente ya era otra persona”.

¡Qué importante es el bautismo!
Para llegar a ser cristianos debemos bautizarnos y creer en Cristo. Al llegar a este mundo, en el momento de la concepción, el ser humano está a oscuras, sin la luz ni el amor de Dios. Es sólo una criatura de Dios. Tiene lo que se llama pecado original, es decir, que viene al mundo en estado natural. Y para ser elevado al orden sobrenatural y llegar a ser hijo de Dios necesita ser bautizado. De esta manera, su alma, apagada y sin brillo, se llenará de belleza, de luz y de amor, resplandeciendo de gloria como un verdadero hijo de Dios. Dios mismo habitará en su alma y él será templo de Dios. Y Dios será su gozo y su felicidad, dándole sentido a su vida y haciéndole sentir la alegría de vivir para Él y para los demás. ¡Qué importante es el bautismo!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tu visita!!!