domingo, 28 de septiembre de 2014

28 septiembre 2014 – Domingo 26º A – Se arrepintió y fue – Resonancias
Mateo 21, 28-32


El camino del gozo
La Reina de la Paz te ofrece hoy un mensaje para que encuentres la alegría profunda del corazón: te enseña el camino de la paz interior. Ponte en la presencia de tu dulce Madre y escucha sus palabras. Se percibe en ellas su preocupación por tu verdadera felicidad.

“¡Queridos hijos! Hoy deseo envolverlos con mi manto y conducirlos a todos hacia el camino de la conversión. Queridos hijos, les ruego, entreguen al Señor todo su pasado, todo el mal que se ha acumulado en sus corazones. Yo deseo que cada uno de ustedes sea feliz, pero con el pecado nadie puede serlo. Por tanto, queridos hijos, oren y en la oración, ustedes conocerán el nuevo camino del gozo. El gozo se manifestará en sus corazones y así podrán ser testigos gozosos de lo que Yo y mi Hijo deseamos de cada uno de ustedes. Yo los bendigo. Gracias por haber respondido a mi llamado! ”

María te está sugiriendo la actitud del niño que muestra con ingenuidad a su madre todas las heridas que se ha hecho en sus violentos juegos. Te ruega que lleves al Señor todo el mal acumulado en el corazón. Éste es el camino del gozo. El camino del perdón. Pero hay que comenzar con la oración. Que medites este alegre mensaje de paz. P. Natalio.

Intercede por las personas
Hay una devoción que consiste en rezar mil avemarías en la Asunción o Inmaculada Concepción de María, para obtener gracias imposibles. Beata María Romero Meneses, HMA (Nicaragua), estaba muy apenada porque su padre no comulgaba desde hacía más de un año. Ese 8 de diciembre se propuso arrancar a la Virgen María la gracia de su conversión.
Ella era la animadora musical del Colegio de María Auxiliadora. Ese día hubo dos misas solemnes a la mañana, a la tarde una celebración con cantos y la bendición con el Santísimo. Luego una función de gala en el teatro con varios números musicales. No se sabe cómo, pero Sor María Romero encontró tiempo para las mil avemarías. Cuando de noche salía del teatro con partituras bajo el brazo, el capellán al cruzarse con ella en el pórtico le dijo: “¿Adivina quién comulgó esta mañana? Tu padre”. La Virgen Inmaculada se había adelantado en concederle la tan ansiada gracia.

Tú también puedes interceder por las personas queridas para que el Señor, con su gracia, las acerque a él. Es éste un acto de exquisita caridad porque mira directamente a la salvación eterna, el bien más grande para el hombre. Por otra parte, “quien salva un alma, asegura la salvación de la suya”. P. Natalio.

Conversión de un rey
Jesús comenzó a predicar a la gente diciendo: “El tiempo se ha cumplido. El reino de Dios ha llegado. Conviértanse y crean en la buena noticia”. Estas palabras que resonaron como una clarinada para convocar al pueblo de Dios, siguen señalando el camino de la salvación: volver al Señor, abandonar nuestros caminos equivocados, purificar el corazón…

Cuando Clodoveo, rey de los francos, se preparaba un día para una difícil batalla, su esposa Clotilde, fervorosa cristiana, le dijo: “Si quieres obtener la victoria, invoca al Dios de los cristianos”. En lo más duro del combate, acosados los francos por todas partes, Clodoveo exclamó:Oh Cristo, a quien mi esposa invoca como hijo de Dios. Creo en ti. Si hoy me salvas de mis adversarios, recibiré el bautismo y entraré a tu religión". Desde ese momento su ejército se sobrepuso y venció a los agresores. El rey al volver victorioso, saludó a su esposa con estas palabras: "Clodoveo venció a sus enemigos, y tú venciste a Clodoveo". El terrible pagano empezó a estudiar la religión para hacerse bautizar. San Remigio, obispo misionero, preparó y bautizó al rey de los francos. En la celebración le dijo estas memorables palabras: "Valiente guerrero: desde ahora quema lo que has adorado, y adora lo que has quemado".

Clodoveo fue invitado a poner a Dios en el centro de su vida, amándolo realmente con todo el corazón y con toda el alma. Esto implicaba seguirlo, temerlo y observar sus preceptos, escuchar su voz, servirlo y serle fiel. Ése es el culto de verdadera adoración que también a ti te propone hoy la Palabra de Dios. Ésta es la buena noticia: el Señor nos invita a convertirnos porque es misericordioso. P. Natalio.

“Descubrí a Dios, ahora creo”
La Madre Teresa de Calcuta narra esta experiencia: “Un hombre vino a nuestra Casa del Moribundo cuando acabábamos de traer a un enfermo recogido en la calle. Tenían que haberlo recogido de una alcantarilla, porque estaba cubierto de gusanos. Sin saberse observada, una hermana acudió a atender al recién llegado. Aquel hombre se quedó mirando a la hermana: con qué delicadeza lo trataba, lo lavaba, le sonreía. En fin, todos los detalles. Aquel hombre, tras observar el espectáculo sin perderse un detalle, se dirigió a mí para decirme:

— Vine aquí sin Dios, con el corazón lleno de odio. Vine aquí... (y añadió todos los adjetivos que logró encontrar para calificar su estado de ánimo anterior). Ahora me voy lleno de Dios. He visto el amor de Dios en acción. A través de las manos de esa hermana, a través de su expresión, de su ternura tan llena de amor hacia aquel pobre infeliz, he visto descender el amor de Dios a aquel hombre por medio de la hermana. Ahora creo".

Médico judío convertido a la fe católica
El famoso doctor Bernard Nathanson, considerado rey del aborto, dirigió una enorme clínica en Nueva York, donde se realizaron 75.000 abortos, mientras estuvo como director. Había practicado él mismo más de 5.000. Fue uno de los principales promotores de la legalización del aborto a petición en Estados Unidos. Él mismo reconoció que utilizaron el engaño como arma para conseguir sus fines, asegurando, por ejemplo, que había cada año 5.000 muertes por abortos clandestinos, cuando sólo eran 300...

Pero Nathanson se arrepintió de sus errores y nos dice: Cuando, a principios de los años setenta, los ultrasonidos me mostraron a un embrión en el vientre materno, sencillamente perdí la fe en el aborto a petición... Quedé estremecido hasta el fondo del alma por lo que vi... Terminé editando un video ”El grito silencioso”, que tanto furor había de causar... “El grito silencioso” mostraba cómo se despedazaba en el útero al feto de doce semanas con una combinación de succión e instrumental de aplastamiento por parte del abortista... No consiguió cambiar la mente de los legisladores, pero creo, y lo digo humildemente, que ha salvado la vida de algunos bebés. Al menos, espero que así haya sido.

Dios le ha premiado sus esfuerzos dándole la gracia de la fe, pues se convirtió a la fe católica y se bautizó el 9 de diciembre de 1996 en la catedral de San Patricio de Nueva York. Bernard Nathanson se dedicó hasta su muerte a practicar la ginecología en las zonas más pobres de Nueva York para ayudar a los más necesitados. Un hombre que nació de nuevo por el bautismo y a quien Dios concedió una nueva oportunidad de ser feliz (P. Ángel Peña).

Los llamados misteriosos de Dios
En la Biblia y en la historia de los santos encontramos cómo Dios llama al hombre, de maneras muy diversas y desde distintas situaciones, a colaborar con él en un proyecto de salvación. A veces hay una sola llamada. Otras veces estas invitaciones se van especificando como en etapas que disponen a la persona a una fidelidad mayor. Aquí tienes unos ejemplos.

María Magdalena era una pecadora, antes de entregarse plenamente al amor de Dios. Agustín de Tagaste vivía atrapado por sus amoríos, antes de dedicarse al servicio del Señor. Camilo de Lelis era un jugador empedernido, antes de servir a Cristo en los enfermos.

Tomás Beckett no era un modelo de virtudes cuando el rey Enrique II lo nombró Arzobispo de Cantórbery en el año 1162, pensando que, con el nombramiento de este viejo amigo suyo, podría manejarlo a su antojo y, con él, a toda la Iglesia. Es entonces cuando Tomás descubre su llamado a defender el honor de Dios y aceptó ese querer divino hasta morir mártir por orden del nefasto rey.

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